lunes, 16 de mayo de 2011

Vestidos grabados en mi memoria

No soy un experto en moda, eso para empezar pero sí un gran aficionado al cine y las series de televisión. Por eso, he querido con este post recordar uno de los elementos esenciales para que un proyecto funcione: el vestuario. A lo largo de la historia del cine y la televisión numerosos profesionales del diseño, acostumbrados a trabajar entre telas, patrones etc... han conseguido que algunas producciones sean recordadas, aparte de por la historia que cuentan o la música, por la ropa que los actores llevaban en ella

Pues bien, haciendo un barrido por mis recuerdos, el primer vestido que se me viene a la cabeza pertenece a Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, 1939). Esta inmortal película contó con el diseño de vestuario que no fue premiado con un Oscar porque en aquella época no existía aun esa categoría, si no, hubiese sido galardonado sin dudarlo.

Fue creado por Walter Plunkett y tiene creaciones espectaculares pero yo me quedaré siempre con el vestido que Escarlata O´Hara (Vivien Leigh) se "hace" con unas cortinas para visitar a Rhett Butler (Clark Gable) y parecer una mujer elegante a pesar de las estrecheces económicas que está pasando en esos momentos.
El elegante vestido casero de Escarlata
Sin abandonar la época de esta película, William Wyler consiguió un año antes dejar impactados a más de un espectador con la interpretación de Bette Davis en Jezabel (1938), de hecho ella ganó su segundo Oscar por este papel. Pero uno de los grandes atractivos de la película se encuentra en los vestidos creados por Orry Kelly, donde destacan por ser una película en blanco y negro. Uno de ellos fue originalmente concebido en un tono rojo fuerte para que destacara en una escena clave de la película.

El vestido rojo de Jezabel
Pero luego hay otro blanco en otra escena para el recuerdo en la que ella se deja caer al suelo y parece una flor por la manera en la que el vestido se despliega creando un hermoso efecto que no se olvida fácilmente.
El vestido blanco de Jezabel
Las películas ambientadas en otras épocas siempre han supuesto un gran esfuerzo para los diseñadores porque, por ejemplo, en los años cincuenta, no había la tecnología actual  y todos los extras tenían que vestirse adecuadamente. Por eso la labor del departamento de vestuario de, por ejemplo, Los Diez Mandamientos (Cecil B. De Mille, 1956) fue espectacular. Por esa razón tuvieron que contar con más de un experto y eso hizo que consolidados profesionales del diseño tuvieran que trabajar conjuntamente, en este caso concreto, Edith Head y Dorothy Jeakins, junto con otros muchos se pusieron manos a la obra para vestir a los participantes en esta gran producción.
Los diez Mandamientos
 Siguiendo con las grandes producciones, Doctor Zhivago (David Lean, 1965) fue otra muestra de talento a la hora de vestir a actores y actrices. Ambientada en Rusia, la diseñadora Phyllis Dalton ganó un Oscar por el trabajo en esta película, donde a mi gusto, destaca el abrigo rosa con el que el personaje interpretado por Geraldine Chaplin aparece por primera vez en pantalla. Según Dalton y Chaplin hubo problemas con el color. Se pensó en que fuera blanco pero se sugirió el tono rosa a pesar de que se pensaba que alguien que llegaba de un viaje en tren no podía venir vestida tan radiante. Sin embargo, se acertó totalmente y el vestido es una maravilla.
Chaplin vestida con el abrigo rosa con Christie en el rodaje





Trasladándonos a Italia, una de las películas clave en su filmografía es La dolce vita (Federico Fellini, 1960). En este filme uno de los momentos míticos es el baño de la hermosa Anita Ekberg en La Fontana di Trevi, ante los ojos atónitos de Marcello Mastroianni, un momento al que contribuyó, sin lugar a dudas el vestido que Piero Gherardi diseñó para el lucimiento de la actriz. Su labor también se vio recompensada con un Oscar y es que no era para menos.

Anita Ekberg y su espectacular traje en La dolce vita
Para finalizar y barriendo un poco para casa debo de mencionar a dos profesionales sin remedio, por un lado Yvonne Blake, británica pero muy vinculada a España, ha ganado el Oscar por sus diseños para Nicolás y Alejandra (Franklin J. Schaffner, 1971) y ha hecho creaciones maravillosas para nuestro cine como en Bearn o la sala de las muñecas (Jaime Chávarri, 1983) o Carmen (Vicente Aranda, 2003), que le hizo ganar un Goya. Pero otro trabajo para quitarse el sombrero fue el que realizó para vestir a las monjas protagonistas de Canción de Cuna (José Luis Garci, 1994), otro trabajo premiado con un Goya.
Los espléndidos hábitos de Blake para Canción de cuna
Por último, quisiera destacar la labor de Javier Artiñano. Nacido en Costa Rica, se ha convertido en uno de los figurinistas indispensables por su labor tanto en el cine como en la televisión de este país. Al igual que Blake, también vistió de monjas a la perfección a Carmen Maura y Mercedes Sampietro en Extramuros (Miguel Picazo, 1985) pero es en las series de televisión donde yo le he visto trabajos inolvidables, destacando los diseños para Fortunata y Jacinta (Mario Camus, 1980) donde vestía con igual acierto a ricos y pobres. En esta serie, que recomiendo verla, destaco los vestidos con los que aparece la actriz Maribel Martín. He contado cuatro que me parecen impresionantes. De igual modo, se encargó del vestuario de otra producción televisiva destacable como fue La Regenta (Fernando Méndez Leite, 1995) donde Aitana Sánchez Gijón y Carmelo Gómez estaban espléndidos, a lo que contribuyó el vestuario ideado por Artiñano.
Dos de las creaciones de Artiñano para La Regenta
En fin, este artículo podría ser mucho más extenso, pero para no aburrir y teniendo en cuenta que no soy un experto en moda para analizar con mayor rigurosidad, lo dejo aquí esperando que haya gustado la selección que he hecho, sabiendo de antemano que se me han quedado en el tintero otros diseños para el recuerdo.

2 comentarios:

  1. A mi gusta la foto que pusiste de la película La Dolce de Vita es muy sexual.

    A por cierto da gusto que te comenten así como lo hace LeCorbu.

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  2. El rojo de Jezabel y el verde de Scarlett.... míticos. Gracias. Muy buen post.

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