sábado, 18 de junio de 2011

Sorprendentes cambios de registro

En una profesión, como es la de actor, se tiende al denominado encasillamiento. En general, suele ocurrir que los intérpretes asociados a las comedias, o películas con temáticas amables, suelen sorprender gratamente a un gran sector del público porque no se los esperaban actuando de manera genial en papeles dramáticos. Por eso voy a enumerar una serie de ejemplos de intérpretes españoles para que el lector se haga una idea de lo que pretendo mostrar. Para empezar me centraré en dos actrices de enorme popularidad que tuvieron el denominador común de ser referentes en el cine popular de los años sesenta.

En primer lugar, la tristemente desaparecida Rocío Dúrcal, era muy querida y admirada con sus películas llenas de canciones como su debut en el cine Canción de Juventud (Luis Lucia, 1962) o Más bonita que ninguna (Luis César Amadori, 1965). Pero en 1972 sorprendió a muchos con su interpretación en Marianela dirigida por el recientemente fallecido Angelino Fons. Se trataba de una nueva adaptación de una novela de Benito Pérez Galdós, la primera la había protagonizado Mari Carrillo en 1940 a las órdenes de Benito Perojo. En la película, Rocío Dúrcal, aparecía afeada, ya que interpretaba la dramática historia de una muchacha desfigurada enamorada de un ciego. Con este papel, Dúrcal demostró que no sólo sabía cantar y hacer reír.
Rocío Dúrcal en Marianela
Otra actriz muy popular en la misma época que Rocío Dúrcal, Pepa Flores, más conocida como Marisol, quiso dejar atrás su imagen de niña y adolescente cantante forjada con títulos como  Un rayo de luz (1960) o Tómbola (1962), ambas dirigidas por Luis Lucia, en otro tipo de producciones. Sus dotes dramáticas,ya en su etapa adulta, fueron bien aprovechadas por directores como Mario Camus que la dirigió en Los días del pasado (1978) o Rafael Moreno Alba, quien la escogió para protagonizar la serie de televisión Proceso a Mariana Pineda (1984) sobre la figura que popularizó Federico García Lorca en su famosa obra teatral.
Pepa Flores, en Proceso a Mariana Pineda



Precisamente Mario Camus, al que hemos mencionado anteriormente es un especialista en sacar un gran potencial dramático a los actores que con él trabajan. Un gran ejemplo es el papel de "La Poncia" que interpretó magníficamente Florinda Chico, conocida sobre todo por sus papeles cómicos, en La casa de Bernarda Alba (1987) que ya mencioné en otro artículo recientemente. Pero es que la interpretación de Chico es soberbia como la del resto del reparto con una Irene Gutiérrez Caba como la mejor Bernarda Alba que yo, hasta el momento, he podido ver.
Florinda Chico en medio de una escena de La casa de Bernarda Alba


De nuevo Camus, pero tres años antes, consiguió que Alfredo Landa, actor cómico por excelencia, fuese premiado junto a Paco Rabal en el Festival de Cannes gracias a la magnífica interpretación de ambos en Los santos inocentes (1984) ejemplar adaptación de la novela de Miguel Delibes. Sin embargo, hay que señalar que Landa ya había dado muestras de su potencial interpretativo, comedias aparte, en películas tan diferentes como El crack (José Luis Garci, 1981) o La próxima estación (Antonio Mercero, 1982) donde tiene unas escenas geniales con Lola Herrera y veíamos a una jovencísima Cristina Marcos. Luego Landa ha dado muestras de su calidad en la serie El Quijote (Manuel Gutiérrez Aragón, 1992) o Historia de un beso (José Luis Garci, 2002).
Landa con Terele Pávez en Los santos inocentes
Otra gran actriz que, en un principio estaba vinculada a la comedia era Concha Velasco, gracias a sus películas junto a Tony Leblanc o Manolo Escobar pero, aunque ya había mostrado su lado dramático en televisión con su interpretación de Doña Inés en Don Juan Tenorio junto a Paco Rabal para Estudio 1 , en el cine su gran cambio de registro se vio en dos películas dirigidas por Pedro Olea: Tormento (1974) adaptación de otra novela de Benito Pérez Galdós, junto, de nuevo, a Paco Rabal y una joven Ana Belén, y Pim pam pum fuego (1975).

Luego, el potencial dramático de Concha Velasco se vería reafirmado a un nivel mucho más popular gracias a su soberbia interpretación en Teresa de Jesús (1984), serie dirigida por Josefina Molina sobre la célebre santa nacida en Avila. Velasco no ha dejado de sorprender desde entonces por su versatilidad en cine con, por ejemplo Más allá del jardín (Pedro Olea, 1996), televisión, con Motivos Personales (2005) o Herederos (2007-2009) o el teatro, ya que con la obra La vida por delante dirigida por José Mª Pou, que tuve ocasión de ver, hizo llorar de emoción a más de uno.
Concha Velasco en la dramática obra de teatro La vida por delante
Precisamente Concha Velasco trabajaría en "Herederos" con una actriz, Concha Goyanes, que sorprendió gratamente al hacer de "mala" cuando generalmente siempre ha tenido papeles amables, desde que comenzó de niña al lado de entre otros, Rocío Dúrcal o Joselito, pero en la mencionada serie dio muestras de una maldad y de una capacidad interpretativa increíbles.

Otro gran ejemplo de cambio de registro es el que dio el entrañable José Luis López Vázquez, en diversas etapas de su dilatada carrera donde dio cuenta de sus excelentes dotes para la comedia, pero yo destacaría el que mostró a comienzos de los años 70 en tres trabajos, tras sus papeles dramáticos con Carlos Saura: Las películas El bosque del lobo (Pedro Olea,1970) y, sobre todo,Mi querida señorita (Jaime de Armiñán,1972), nominada al Oscar y donde López Vázquez hace un arriesgado papel de mujer que se da cuenta de que es un hombre. Por último, López Vazquez volvió a estar en el punto mira internacional gracias a su trabajo en La Cabina (Antonio Mercero, 1972) producto televisivo,con un final que te deja con la boca abierta, y que fue premiado nada menos que con un Emmy.
López Vázquez en la angustiosa La Cabina

Finalizaré este recorrido con dos actrices muy populares en la actualidad y vinculadas a la comedia. Carmen Machi, es admirada como actriz cómica por sus papeles en las series Siete Vidas y Aída pero yo, personalmente he podido comprobar sus dotes dramáticas en la obra de teatro Roberto Zucco, historia sobre un asesino en serie que interpretaba Iván Hermes, dirigidos por Lluis Pasqual.

Por último la gran Gemma Cuervo, madre de Fernando y Cayetana Guillén Cuervo, se ha hecho muy popular estos años gracias a sus intervenciones en series como Médico de familia, Aquí no hay quien viva o La que se avecina, actualmente en emisión. En todas estas series predomina la comedia pero se sorprenderían de su registro dramático si viesen sus interpretaciones en los míticos Estudio 1 de TVE, como Las brujas de Salem o El mercader de Venecia. Si quieren ver este registro de Gemma Cuervo, no se pierdan su actuación en teatro de La Celestina. Yo aun no la he visto, pero debe de ser espectacular.
Gemma Cuervo en Las brujas de Salem de Estudio1
Este tipo de artículos tienen el defecto de dejar a mucha gente sin mencionar pero creo que esta selección es bastante significativa para que se valore la versatilidad de nuestros intérpretes.

1 comentario:

  1. ESTUPENDO HE DISFRUTADO CON TU ARTICULO, ME PARECE MUY INTERESANTE.
    ANAMA

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