domingo, 7 de agosto de 2011

Grandes producciones históricas "made in Europe"

En este artículo veraniego deseo romper otra lanza a favor del cine europeo. Si ya hablé en otros posts de lo que aportaron profesionales de distintos ámbitos al cine de Hollywood, hoy quiero reivindicar la capacidad de los países del viejo continente de afrontar el rodaje de costosas películas con excelentes resultados. Es por eso que, en esta ocasión, no hablaré de las películas americanas rodadas en Europa, una práctica muy habitual, sino de los filmes históricos, o ambientados en siglos pasados, realizados gracias a la "unión europea". Eso no es impedimento para destacar la participación en las cintas que voy a mencionar de actores de Hollywood.

La enumeración de los filmes intentará ser lo más amena posible. Un hecho destacado es que los europeos han sabido sacar partido de su vasta herencia cultural y muchas de las películas mencionadas tienen en común un punto de partida literario.

En este grupo habría que destacar un referente del cine histórico y de suspense: El nombre de la rosa (1986). Dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud, se sirvió de una exitosa novela del escritor italiano Umberto Eco, publicada en 1980, que narraba las investigaciones, en el siglo XIV, de unas muertes en un monasterio por parte de un monje y su ayudante.

Para la interpretación de estos personajes, se escogió a Sean Connery y un jovencísimo Christian Slater. Rodado en inglés, el filme fue producido por Francia, Italia y Alemania y el esfuerzo de recreación de la ambientación y los decorados es más que destacable, gracias al esfuerzo de profesionales italianos como el diseñador de producción Dante Ferretti o la diseñadora de vestuario Gabriella Pescucci.
 Connery y Slater, en plena investigación
Precisamente, la forma de matar en esta película, que no desvelaré, es la misma que Alejandro Dumas padre usó en su novela La reina Margot (1844), por lo que, dicho sea de paso, se puede decir que Eco se inspiró en la novela de Dumas, la cual narraba el matrimonio entre Enrique de Navarra y Margarita de Valois, que no evitará la sangrienta Matanza de San Bartolomé de 1572

Pues bien, la mencionada novela, al igual que otras de Dumas, fue llevada al cine,  una de ellas en 1954, con Jeanne Moreau de protagonista, pero, posteriormente, una nueva versión se realizó en 1994 de la mano del francés Patrice Chéreau. Esta versión contó con todos los lujos posibles, donde destaca su talentoso reparto: Isabelle Adjani, Daniel Auteuil, Vincent Perez, Miguel Bosé, pero, sobre todos, la italiana Virna Lisi que borda su papel de la pérfida Catalina de Medicis, no en vano, fue premiada en el Festival de Cannes.
La genial Virna Lisi junto a Isabelle Adjani
Siguiendo con Francia, hay un actor que ha aparecido en diversas películas de corte histórico de enorme calidad: Gérard Depardieu. Este versátil actor ha interpretado a un icono de la literatura francesa como es Cyrano de Bergerac en la película homónima de Jean-Paul Rappeneau de 1990, sobre la obra de teatro de Edmond Rostand.
Gérard Depardieu en Cyrano de Bergerac (1990)
También protagonizó Germinal (Claude Berri, 1993), adaptación de la novela de Émile Zola, donde se narran los problemas de los mineros en el siglo XIX. Otra película destacable de Depardieu, enmarcada en el género histórico es Todas las mañanas del mundo (Alain Corneau, 1991) donde da vida a un músico en tiempos del rey Luis XIV. La música de este filme le proporcionó un premio César de la Academia Francesa al español Jordi Savall, por su trabajo en la banda sonora.

Para terminar con Depardieu, habría que destacar su participación en una de las mayores producciones europeas de todos los tiempos, en todos los sentidos. Se trata de Novecento dirigida por Bernardo Bertolucci en 1976 y que, si se visiona la versión íntegra, nos encontramos ante un filme que supera las cinco horas de duración. Depardieu comparte cartel con actores de la talla de Robert De Niro, Donald Sutherland o Burt Lancaster, en un recorrido por la historia de Italia desde comienzos del siglo XX. El filme contiene escenas impactantes y bastante realistas que calan en el espectador. Un ejemplo, además, de actores americanos en una producción totalmente europea.
De Niro y Depardieu, los dos amigos de Novecento
La tradición de narrar de manera extensa la historia de un país, es recogida por directores como Giuseppe Tornatore, responsable de la inolvidable Cinema Paradiso (1988), en el reciente filme Baaria (2009), de carácter autobiográfico y en cuyo reparto podemos ver a Enrico Lo Verso o nuestra Angela Molina.

Por otro lado, merece una mención aparte la labor que desempeñó en la cinematografía italiana y mundial el director Luchino Visconti, gracias, entre otras, a su espléndida película El Gatopardo (1963). Basándose en una novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, se centra en la vejez del príncipe de Salina, interpretado por Burt Lancaster, que ve cómo el mundo que él conocía va cambiando en la Sicilia del siglo XIX.
Burt Lancaster y Claudia Cardinale, en el centro
La película, como comenté en uno de mis primeros posts es espectacular y tiene un diseño de producción impecable. Además de Lancaster destacan Claudia Cardinale y Alain Delon, quien me servirá de hilo conductor para las siguientes películas.

Delon comenzó su carrera cinematográfica en los años 50 y uno de los títulos destacados de sus inicios es de corte histórico-amoroso Christine o Amoríos (1958), como también se la conoce. Esta película, dirigida por Pierre Gaspard Hult, está ambientada en Viena a comienzos del siglo XX y fue el primer trabajo junto a su posterior pareja Romy Schneider, que venía de protagonizar con notable éxito una especie de trilogía, bastante edulcorada, sobre la vida de la emperatriz de Austria-Hungría, Elisabeth, conocida como Sissi. Las tres fueron dirigidas por Ernst Marischka entre 1955 y 1957, en otro ejemplo de cine histórico, en este caso, proveniente de Austria.
Romy Schneider, a la derecha en Sissi (1955)
En este recorrido por el cine histórico, Reino Unido no podía faltar, ya que son expertos en adaptaciones literarias y filmes biográficos, como lo demuestra el díptico compuesto por Elizabeth (1998) y Elizabeth: La edad de oro (2007) dirigido por Shekhar Kapur y donde Cate Blanchett interpretaba correctísimamente a la reina Isabel I de Inglaterra, gracias a buenos guiones escritos por Michael Hirst, el impulsor de la serie histórica Los Tudor, sobre la dinastía del título, aunque esta ya con parte de financiación no europea. 
Cate Blanchet en la piel de Isabel I
Por último, quisiera destacar la aportación de España al cine histórico europeo. Siguiendo con el tema de reyes y reinas, España contó con una productora, CIFESA,  que levantó importantes proyectos de corte histórico en los años 40 y 50 destacando, entre todas, Locura de amor (1948). Dirigida por Juan de Orduña, se basa en una obra teatral de Manuel Tamayo y Baus y narraba la historia de Felipe el Hemoso y Juana de Castilla. Este filme encumbró a sus protagonistas: Aurora Bautista, Fernando Rey y Sara Montiel.
Aurora Bautista en Locura de amor
Esta película tuvo un exitoso remake en 2001 de la mano de Vicente Aranda con el título de Juana La Loca, donde Pilar López de Ayala retoma el papel de la reina, ganando un Goya por su interpretación.

Años después de Locura de amor, Vicente Parra y Paquita Rico llenaron los cines con ¿Dónde vas, Alfonso XII? (Luis César Amadori, 1959), donde encarnaban al rey Alfonso XII y su primer amor, María de las Mercedes. El éxito animó a hacer una secuela ¿Dónde vas, triste de ti? (Alfonso Balcázar, 1960) de nuevo con Parra, centrándose en su segundo matrimonio con María Cristina de Habsburgo-Lorena,  hasta la muerte de él y el nacimiento de su hijo, Alfonso XIII.

Más recientemente el cine español ha recurrido a otras épocas para narrar historias, bien adaptando textos de nuestra literatura, ya sea clásica o contemporánea. De los textos clásicos destacan las adaptaciones de El perro del hortelano (Pilar Miró, 1996), respetando el verso de Lope de Vega y haciendo ganar a Emma Suárez un Goya a la Mejor Actriz y La Celestina (Gerardo Vera, 1996) sobre la obra de Fernando de Rojas y con un gran reparto que incluía a Penélope Cruz, Maribel Verdú, Terele Pávez y Juan Diego Botto.

De la literatura actual hay que destacar Alatriste (Agustín Díaz Yanes, 2006), que se basaba en las novelas de Arturo Pérez Reverte, y falló un poco el guión al querer condensar varias novelas en un solo filme, aunque hay que resaltar el esfuerzo del diseño de producción y la interpretación de Viggo Mortensen. Del mismo año que Alatriste y anticipándose a la actual serie televisiva, Antonio Hernández dio su visión en Los Borgia de la peculiar familia de origen español asentada en Italia llegando uno de sus miembros a ser nombrado Papa. La producción es destacable, así como las interpretaciones de Lluis Homar y Sergio Peris Mencheta, formando parte de un reparto donde también se encuentran Angela Molina, Paz Vega o Eloy Azorín.
Sergio Peris Mencheta y Paz Vega en Los Borgia
En lo referente a la actualidad, hay que mencionar el rodaje en estos momentos de la serie Isabel, sobre los Reyes Católicos, con Michelle Jenner y Rodolfo Sancho, entre muchos otros, siguiendo la estela de otros títulos televisivos que recuperaron parte de nuestra historia como la miniserie La princesa de Eboli, que interpretó Belén Rueda. Unos ejemplos que demuestran la labor de las productoras españolas y por extensión europeas, de hacer productos históricos de calidad como los mencionados.

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