miércoles, 21 de septiembre de 2011

Drácula visita Sevilla sediento de éxito

Al hablar de vampiros, el nombre de Drácula es el que suena con más fuerza en el imaginario colectivo de varias generaciones. El célebre bebedor de sangre fue inmortalizado por el escritor Bram Stoker en la novela homónima de 1897. Posteriormente se hizo una versión teatral de la historia a cargo de Hamilton Dean y John L. Balderston, que vio la luz en 1924. Esta obra teatral se estrena a nivel nacional, a partir de mañana hasta el domingo, en el Teatro Lope de Vega de Sevilla bajo la dirección de Jorge de Juan y Eduardo Bazo.

De Juan presentó la obra a la prensa acompañado del director del teatro, Juan Víctor Rodríguez Yagüe, y el reparto de la obra, uno de los grandes atractivos de la función: Veteranos de la talla de Emilio Gutiérrez Caba (actualmente triunfando con el personaje de Vicente Cortázar, en la serie Gran Reserva), Ramón Langa (la voz española de Bruce Willis) o Amparo Climent (recordada por series como La Barraca o La casa de los líos), unen su talento al de jóvenes como Martiño Rivas (Marcos en la serie El Internado) o María Ruíz (una de las protagonistas del filme El camino de los ingleses, dirigido por Antonio Banderas). El reparto se completa con Mario Zorrilla y César Sánchez.
El elenco de actores  de Drácula  durante la presentación de la obra
De Juan recordó que, tras el éxito (cerca de 1000 representaciones) de La mujer de negro, Emilio Gutiérrez Caba, protagonista de dicha obra enmarcada en el género del terror, sugirió que Drácula fuese el próximo proyecto de ambos.

De Juan dejó entrever que habrá sorpresas durante la representación, gracias a la ayuda de Yunke, un mago de enorme calidad. De Juan destacó el trabajo actoral porque, declaró, "queríamos trasladar el mito vampírico, muy de moda actualmente gracias a las películas de Crepúsculo o series como True Blood, pero nosotros queríamos contar la historia de verdad, pura y dura".

La obra se centra en el psiquiátrico, donde Drácula llega, Mina es infectada y cuenta la entrada en escena de Van Helsing. De Juan señaló que la historia, a pesar de conservar elementos y lugares tradicionalmente ligados a Drácula "está tratada de forma moderna, con una escenografía y efectos de iluminación importantes, pero no es moderna en el sentido de distinta: es la historia de Drácula, con una puesta en escena donde están todos los  códigos del género".

Se ha eliminado en gran parte, el elemento romántico, ausente tanto en la novela de Stoker como en la obra teatral, y que se añadió sobre todo en la versión del mito que realizó en 1992 Francis Ford Coppola. De Juan admitió haber añadido otros elementos, como es una conferencia de Van Helsing.

Emilio Gutiérrez Caba, que interpreta a Van Helsing, apuntó que "Drácula lo que hace es crear adeptos, contagia, estamos en una época en la que gustan mucho  los vampiros porque es una época vampírica". El actor resaltó que no hay pruebas de que existan los vampiros pero tampoco las hay de que no.

Por su parte, Ramón Langa, que interpreta al mítico vampiro, dijo que "Drácula llega a Inglaterra para hacer unos experimentos y nadie sabe nada. Se juega con la ambigüedad de que es un caballero misterioso, querido y respetado en el sanatorio hasta que se empieza a sospechar que lo que ocurre es obra de Drácula".

La nota de humor la aportó Martiño Rivas (Jonathan Harker en la función) quien, al ser preguntados los actores sobre si, para la composición de los personajes, se basaron en las interpretaciones que otros actores habían hecho a lo largo de la Historia del Cine, respondió que él conocía sobre todo Nosferatu y la versión de Coppola, admitiendo: "Me gustaba el pelo de Keanu Reeves, pero a Jorge de Juan le horrorizaba". Sobre el punto de partida Rivas señaló que "es otro y en el teatro hay que reducir la acción a un espacio y hay que tomar ciertas licencias. Pero la fuerza dramática de esta historia está en personas normales en circunstancias anormales, como hacía Hitchcock".

Por otro lado, María Ruiz, quien interpreta a Mina, señaló que "es la víctima de la obra, pero pasa de ser víctima a ser agresora, para trabajar una dualidad que en el cine no se ha visto mucho".

De Juan volvió a tomar la palabra para rememorar su vinculación con Sevilla, recordando que " fui director del Palenque durante tres años y traer esta obra a este teatro, que respira espíritus muy positivos de gente que ha trabajado aquí, es algo muy importante para mí".

FOTO: ALEJANDRO RECHE SELAS

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