jueves, 24 de noviembre de 2011

Teatro de sentimientos con "Por el placer de volver a verla"

Desde hoy, y hasta el domingo, el Teatro Lope de Vega conmoverá a los que asistan a la representación de la obra Por el placer de volver a verla del canadiense Michel Tremblay. De la mano de dos actores, Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza, dirigidos por Manuel González Gil, se narra la relación entre un hijo y una madre. La obra, que lleva dos años representándose, fue presentada ayer con Solá y Oteyza acompañados por la veterana productora Concha Busto y el director del Teatro Lope de Vega, Juan Víctor Rodríguez Yagüe.
El equipo de Por el placer de volver a verla, junto al director del Teatro
Oteyza, que vuelve a triunfar con Solá, como ya lo hicieran con El diario de Adán y Eva que representaron en España durante cuatro años y en Argentina cinco señaló sobre este nuevo texto que "es una función llena de humor, ternura y complicidad con el público. También señalo que "es una relación que va pasando por distintas edades, desde los once años del personaje de Miguel Ángel". Oteyza recalcó que "curiosamente con esta función ocurre que, aunque no se haya tenido la misma madre, todo el mundo termina identificado con el  niño, tocándote en el corazón y en el recuerdo".

La obra mezcla comedia y drama porque, en palabras de Oteyza "es una relación que pasa por varias fases, en la que se ve cómo una madre va haciendo fuerte a su hijo para que pueda enfrentarse a la vida, y le da las armas de la lectura, las historias y la palabra, y por eso él se hace escritor de teatro".

Por su lado, Solá destacó que "es una obra amable, feliz, donde todo es por el sí, y eso causa extrañeza".

Los dos actores vuelven a compartir escenario y todos los años que llevan trabajando juntos hace que, según Oteyza, "se note, porque encima de un escenario nos conocemos hasta la respiración, estamos muy al quite el uno del otro y nos conocemos desde una intimidad tanto encima como fuera del escenario, y la gente dice que transmitimos algo muy verdadero".

En la rueda de prensa Solá habló de su próximo proyecto teatral Antes te gustaba la lluvia,  donde él dirige a Oteyza y a Sergio Otegui. Sobre este asunto adelantó que "es una obra dura, que trata de un amor que se truncó, donde hay un reencuentro tiempo después".

También hubo tiempo para hablar de las diferencias entre el público español y el argentino, asunto sobre el que Oteyza afirmó que "sí hay diferencia, sobre todo en el humor, ya que se reían en distintos momentos, pero eso ocurre en Madrid y Sevilla, por eso el teatro es mágico".

Miguel Angel Solá tuvo el detalle de recordar una representación en Sevilla hace siete años en El Palenque, al aire libre de El diario de Adán y Eva, ya que, según sus palabras, "llegamos un día de 50 grados de temperatura, recomendaban al público que bebieran agua, pero el recinto se llenó". Todo un ejemplo de la calidad del trabajo de estos dos actores, ya que ni las más altas temperaturas hicieron desistir al público de acudir a la función, un aliciente más para no perderse esta nueva propuesta, Por el placer de volver a verla.

Tras la rueda de prensa, Miguel Angel Solá contestó a unas cuestiones para este blog donde comenzó con una reflexión sobre la obra que les trae a Sevilla donde afirmó que "vivir, a pesar de todo lo feo que nos pasa, vale la pena, porque conoces seres que viven una vida contigo y después se van, y te quedas con cosas que decirles y vas lavando la memoria para que nada te afecte. Es una obra de gran ternura, me da pena dejar de hacerla porque significaba tener a mi madre todas las noches conmigo ya que yo perdí a mi madre a los 20 años, tras una  enfermedad y su última imagen fue tan poderosa para mí que yo la congelé en foto y no la recuerdo en movimiento y por momentos hay veces que veo en Blanca a mi madre. Además, llevo dos años repitiendo la palabra "mamá", que hacía 40 años que no la pronunciaba y escucho "hijo,hijo" y hay algo que me renueva la vida".

Tras esta reflexión y emotiva evocación de recuerdos, Solá contestó a las siguientes preguntas: 

Pregunta: Por lo que ha contado, esta obra hará que afloren muchos sentimientos ¿es lo que pretenden?

Miguel Angel Solá: Nosotros siempre hacemos teatro de sentimiento, creemos que alguien tiene que hacer esa tarea, de hablar de los sentimientos, de aquello que  pasa en la vida una sola vez con una persona nada más. Después te pueden pasar más cosas en la vida con otras personas, pero hay cuestiones especiales, que son las que tratamos. El diario de Adán y Eva era una cuestión especial, era una historia de amor.

P: Estos personajes se alejan bastante de lo que suele interpretar en el cine...

M.A.S.: Porque el teatro me lo pago yo. Nadie me contrata para hacer teatro, yo me lo pago y elijo lo que quiero hacer. Quizás algún día no pueda elegir más y tenga que hacer lo del teatro que me contrate, pero por ahora para hacer los personajes que a mí me gustan, los he pagado yo, y me ha ido muy bien. La temporada más corta de trabajo que he tenido ésta, de dos años, por la crisis, junto con Sin testigos de Sofía Prokofieva, que fueron dos eṕocas de crisis muy grandes, una en Argentina y otra aquí. El resto de las funciones no he bajado de los cuatro años haciéndolas.

P: Entonces para usted el teatro tiene algo que no tiene ni el cine ni la televisión...

M.A.S.: El teatro es totalizador, en el teatro no puedes esconder la mediocridad, si se es mediocre se ve. Tampoco admite Top Manta. Se puede copiar una película o una serie de televisión, pero el teatro sucede hoy por primera y última vez, y mañana sucede por primera y última vez.

P: Salvo que se haga expresamente para televisión como "Estudio 1" ¿no?

M.S.A.: Yo creo que el teatro televisado no es teatro, como el teatro filmado, aunque hay cosas muy buenas, pero no es teatro.

P: Para usted el teatro es subirse a un escenario e interpretar delante de un público...

M.A.S.: Sí, pero también el proceso anterior: la adaptación, llevar a los personajes al punto al que queremos, cambiar muchas cosas que tienen que ver con defectos de las adaptaciones, porque el libro es literatura, hasta que no "toma carne," que es cuando empieza a cambiar, el fraseo, la forma de respirar, la forma de sentir. El teatro es movimiento constante. En El diario de Adán y Eva ella tenía la misión de ser el palo y la cuerda que iba atada a mi cogote. Yo improvisaba monólogos de 30 minutos y era el personaje el que me exigía que hiciera eso.

P: La semana pasada estuvo aquí Ana Fernández, con quien usted hizo la película  Sé quién eres y halagó la labor de dirección de Patricia Ferreira ¿qué recuerda de esa experiencia?

M.A.S.: Fue muy bien, tuve que acostumbrarme a una manera diferente de trabajar, porque lo es con respecto a Argentina y lo pasé muy bien. Patricia es una delicia de persona. También estaba gente como Luis Tosar, Héctor Alterio, Jordi Dauder, que falleció hace poco y estaba fantástico , Roberto Enríquez, Manuel Manquiña.

P: Las coproproducciones  entre España y Argentina (y otros países de habla hispana) han dado buenos resultados ¿cree que debería potenciarse más esta suma de talentos? 

M.A.S.: Somos 450 millones de personas que hablamos un mismo idioma, quizás no decimos lo mismo cuando hablamos pero podemos entendernos, pero no existe un mercado del habla castellana, lo han ido deshaciendo los corruptos y otras industrias que lo quieren acaparar todo como la industria norteamericana.


P: ¿Qué personaje le gustaría interpretar especialmente?

M.A.S.: Siempre quise terminar mi vida de actor haciendo Galileo Galilei de Bertolt Bretch pero ya el cuerpo no me da. Desde el 2006 he tenido accidentes,  operaciones quirúrgicas, con el pómulo roto, el maxilar izquierdo...a los dos meses ya estaba haciendo esta obra con todo aun hinchado, con las cicatrices y un día, me apareció un dolor en el hombro. Primero me dijeron que era tendinitis y después vieron que tenía dos tendones rotos. A pesar de todo tengo capacidad de emoción, aunque la energía la maneja el cuerpo y eso me cuesta más.  

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