jueves, 9 de agosto de 2012

Hasta siempre, Sancho Gracia

Uno de nuestros actores más carismáticos, Sancho Gracia, nos ha dejado para siempre a los 75 años. Un cáncer de pulmón ha sido el responsable.
Sancho Gracia (1936-2012)
La noticia, como la del fallecimiento de Juan Luis Galiardo, me ha cogido totalmente por sorpresa, ya que durante estos meses de verano se está reponiendo la serie por la que será eternamente recordado, Curro Jiménez, donde acompañado por Alvaro de Luna y Pepe Sancho éramos testigos de las aventuras del famoso bandolero nacido en Cantillana. La serie, emitida entre 1976 y 1978 fue un tremendo éxito por cuyos episodios, dirigidos por Mario Camus, Pilar Miró o Joaquín Romero Marchent, entre otros, desfilaron populares rostros del panorama actoral como Charo López, Eusebio Poncela, Irene Gutiérrez Caba, Carmen Maura, Verónica Forqué o Silvia Tortosa.
Con Pepe Sancho y Alvaro de Luna en Curro Jiménez
Pero Sancho Gracia fue mucho más que Curro Jiménez y me gustaría hacer este post incidiendo en aspectos muy concretos, algunos de ellos relacionados conmigo mismo. Para empezar a hablar de este actor nacido en Madrid en 1936 y bautizado con el nombre de Félix, no puedo evitar otro paralelismo con Juan Luis Galiardo, ya que vi una de sus últimas obras de teatro: La cena de los generales, de José Luis Alonso de Santos, con dirección de Miguel Narros y cuyo estreno nacional tuvo lugar en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, mi ciudad, el 16 de octubre de 2008. Fue una delicia ver cómo se desenvolvía en el escenario junto a Juanjo Cucalón y más de quince actores en una historia que transcurre en 1939, recién terminada la Guerra Civil. La ovación para esta historia de vencedores y vencidos fue apoteósica.
En La cena de los generales
Luego, sin yo saberlo, descubrí que lo había visto, sin saber que era él, ya que yo era un niño, en dos películas protagonizadas por Paco Martínez Soria: La ciudad no es para mí (Pedro Lazaga, 1966) y ¿Qué hacemos con los hijos? (Pedro Lazaga, 1967) en dos papeles secundarios pero que cimentaron su fama de galán cinematográfico, que le había abierto las puertas del mercado internacional participando en westerns como Plazo para morir (Giovanni Grimaldi, 1965 u Oro maldito (Giulio Questi, 1967). Otras de sus películas internacionales le hizo coincidir con Juan Luis Galiardo y Charlton Heston, las cuales ya mencioné en el post dedicado a Galiardo, La selva blanca y Marco Antonio y Cleopatra, ambas de 1972.
Sancho Gracia en los años 60
Apartándonos momentáneamente del cine, en cuyo terreno destacó con más de 60 películas, quiero detenerme con detalle en su faceta televisiva, ya que, Curro Jiménez llega en un momento en el que Sancho Gracia ya está consolidado totalmente como actor y era un rostro habitual de la pequeña pantalla gracias a su participación en numerosos espacios dramáticos de TVE desde comienzos de los 60 como Primera fila, Novela o Estudio 1. Dentro de este último y mítico espacio catódico le pude ver en dos obras dirigidas por el también recientemente fallecido Gustavo Pérez Puig: Otelo (1972), de William Shakespeare, junto con Alfredo Alcón, Fernando Guillén y Maribel Martín y sobre todo Doce hombres sin piedad (1973) de Reginald Rose donde formaba parte de un reparto de auténtico lujo: José Mª Rodero, Jesús Puente, Ismael Merlo, José Bódalo, Luis Prendes, Antonio Casal, Pedro Osinaga, Rafael Alonso, Manuel Alexandre, Carlos Lemos y Fernando Delgado, en uno de los mejores trabajos hechos en la televisión recordados hasta la fecha.
A la derecha en Doce hombres sin piedad
Sancho Gracia también obtuvo gran reconocimiento con series como Los Camioneros (1973-1974) o Los desastres de la guerra (1983), dirigido por Mario Camus en ambas ocasiones. Sin embargo, uno de los papeles que causaron mayor impacto en su trayectoria fue el de asesino en el episodio Jarabo de la serie La huella del crimen, dirigido por Juan Antonio Bardem en 1985. En dicho episodio se recreaba, como era la norma de la serie, un suceso famoso acaecido en España. Concretamente, Sancho Gracia encarnaba a un señor de aspecto impoluto y modales exquisitos que asesinó a cuatro personas en Madrid en 1958, por lo que fue condenado a garrote. He de decir que la escena en la que mata al personaje interpretado por María José Alfonso me pone los pelos de punta.   
En Jarabo, episodio de La huella del crimen
Se puede decir que Sancho Gracia no dejó de trabajar hasta el último momento en cine, teatro y televisión: En primer lugar destacó su participación en Montoyas y Tarantos (Vicente Escrivá, 1989) donde volvía a coincidir con Pepe Sancho, además de actuar junto a Cristina Hoyos o Esperanza Campuzano en una historia inspirada en Romeo y Julieta. Por otro lado, Sancho Gracia encontró en Alex de la Iglesia a un cómplice especial participando en muchos de sus trabajos: Filmes como Muertos de risa (1999), La Comunidad (2000), 800 balas (2002), o Balada triste de trompeta (2010), o trabajos para la televisión como La habitación del niño (2006), puesta al día de las famosas Historias para no dormir, o un episodio de Plutón B.R.B Nero (2008).
El actor en 800 balas de Alex de la Iglesia
Otros trabajos destacados de este intérprete todoterreno fueron por ejemplo, los filmes El crimen del Padre Amaro (Carlos Carrera,2002) junto a Gael García Bernal, La caja 507 (Enrique Urbizu, 2002) junto a José Coronado y Antonio Resines o Entrelobos (Gerardo Olivares, 2010), trabajos televisivos como Calígula (2001) de Albert Camus, dentro del renovado Estudio 1 junto a Roger Pera, Fernando Guillén Cuervo o Assumpta Serna dirigidos por Eloy de la Iglesia, las series Lobos (2005), junto a Cayetana Guillén Cuervo o Sergio Peris Mencheta o U.C.O. (2008) con Miguel Angel Solá y Ana Torrent. Por último destaco su faceta de doblador en filmes de animación como El Cid: La Leyenda (José Pozo, 2003) o Donkey Xote (José Pozo, 2007).
Con Gael Gª Bernal en El crimen del Padre Amaro
La saga continúa gracias a su hijo Rodolfo Sancho, famoso, entre otros, por sus papeles en la serie juvenil Al salir de clase (1997-2001), la primera temporada de Amar en tiempos revueltos (2005-2006) y, sobre todo, su papel del Padre Angel en La Señora (2008-2010).
Con su hijo, el actor Rodolfo Sancho
Un digno heredero de un actor, Sancho Gracia, al que siempre recordaremos a lomos de un caballo trotando por los montes, algo que, seguramente, también lo estará haciendo en el cielo. Descanse en paz, Sancho Gracia   

1 comentario:

  1. gran actor y gran persona y con una espectacular y buenisima trayectoria profesional

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