domingo, 11 de noviembre de 2012

Clara Sanchís: "Teresa de Jesús era una mujer inteligente y emocionalmente muy sensible"

Clara Sanchís es una actriz con un carisma especial, con una trayectoria llena de éxitos que incluyen películas, televisión (actualmente en la serie Isabel encarnando a la madre de la futura Reina) y muchísimo teatro, donde ha interpretado multitud de personajes, abundando los de teatro clásico (El perro del hortelano, Macbeth, El castigo sin venganza). Precisamente el teatro es el motivo de esta entrevista, ya que la actriz se encuentra hasta hoy en Sevilla encarnando a Teresa de Jesús en la obra La lengua en pedazos, escrita y dirigida por Juan Mayorga. De dicha obra, en la que comparte escenario con Pedro Miguel Martínez , de otros hitos de su extensa carrera y de personas a las que recuerda con mucho cariño nos habló la actriz.
Clara Sanchís en La lengua en pedazos, con Pedro Miguel Martínez al fondo

Pregunta: ¿Cómo afrontó la composición del personaje de Teresa de Jesús?

Clara Sanchís: Cuando Juan Mayorga me lo propuso fue una gran alegría, pero en aquellos momentos yo me sentía muy lejana a Teresa: por la idea que yo tenía de ella, por el tipo de mujer que era. Juan me animó mucho en ese sentido porque para él esa distancia no era muy importante, ya que no era una Teresa historicista. He trabajado el personaje, como suelo hacer siempre, desde dentro. Pensaba de qué estaba hecha esta mujer y deduje que era una mujer muy inteligente y emocionalmente muy sensible. Esa mezcla creo que es lo que la hace ser un líder y que sus ideas empaticen tanto. Pensaba en esa parte interna . El personaje no lo he construido externamente porque Juan no lo ha vestido de época. Sí que pienso en un recogimiento físico pero al mismo tiempo es una mujer muy libre también, y sobre todo el propio texto, la clave está en lo que te inspiran esas palabras.

P: Según la respuesta del público ¿considera que la gente conoce a Teresa de Jesús o la han descubierto a través de esta obra?

C.S.: Es un poco ambas cosas. Hay gente que viene sabiendo quién es Teresa, que sigue teniendo seguidores y otras personas la descubren. Es una obra en la que ponemos encima de la mesa una Teresa que duda, contra las cuerdas. No es la gran santa perfecta. Ella se torturaba, creía en la presencia del diablo. Creo que el espectador de hoy sí que viene con la idea de que el teatro abra las puertas de la imaginación.

P: Curiosamente su madre (Magüi Mira) interpretó a doña Guiomar en la serie Teresa de Jesús (1984) ¿Se mostró muy ilusionada al saber que usted iba a hacer esta obra?

C.S.: Mi madre me lo ha enseñado todo en el escenario, es una maestra. Ha sido mi maestra para la vida y para el escenario. He trabajado muchas veces con ella y siempre le he pedido consejo. Confío ciegamente en su conocimiento y en su enorme sinceridad. Cuando me ofrecieron este personaje volví a ver la serie, que me fascina, es una serie maravillosa. Josefina Molina hizo un trabajo estupendo y Concha Velasco...no tengo palabras para lo que hizo. Esta Teresa no tiene que ver con aquélla, por suerte está tan lejos que eso no me ha aplastado.

P: En su trayectoria profesional destacan trabajos con dos personas que ya no están con nosotros: Pilar Miró (quien la dirigió en la obra de teatro El anzuelo de Fenisa) y Ricardo Franco (con quien trabajó en la película La buena estrella) ¿Son dos personas que le han marcado?   

C.S.: Mucho. He pensado en eso muchas veces y siento rabia de que ya no estén. Eran dos personas enormes, llenas de talento y generosas. Con Ricardo Franco tuve mucha relación personal. Era un hombre que le gustaba unir a las personas y ver la vida como un juego y como una aventura. Era un gran director que hubiéramos hecho grandes cosas porque seguro que yo lo hubiera perseguido, me marcó mucho. Y con Pilar Miró tuve una relación corta pero muy bonita y guardo una carta suya del estreno de El anzuelo de Fenisa tan bonita que cuando me entran dudas esa carta me da fuerzas. Ella creyó mucho en mí y nos entendimos muy bien a través del sentido del humor.   
Un servidor con Clara Sanchís tras la entrevista        Alejandro Reche

P: Usted participó en la cuarta temporada de la serie Amar en tiempos revueltos. Recuerdo la evolución de su personaje y sobre todo la escena en que se queda paralítica al saltar por la ventana de la habitación por el incendio que se produjo en la casa ¿Cómo fue el rodaje de esa escena, ya que no es muy habitual ver escenas de incendios en las series españolas, con fuego real en el plató?

C.S.: Fue duro y arriesgado. Al ser una serie diaria, se rueda muy rápido. La serie cuenta con unos realizadores maravillosos. Cuando llegué para rodar me dijeron que no podía ensayar con fuego porque las cosas se quemarían de una sola vez. Vi a un hombre poner unos cables y me dijeron que tenía que pasar por una zona y que de ellos saldría una llama. Hice un par de ensayos pero sin fuego de verdad.

P: Entonces en el momento de la explosión ¿su susto era de verdad?

C.S.: Bueno, yo sabía que donde yo estaba iba a haber una explosión. Como actor, cuando te encuentras en una situación así, lo aprovechas. Abres los sentidos y, como todo se ensaya lo más difícil es sorprenderte por la propia situación. En esas situaciones, si logras una mezcla entre control y relajación, ese pequeño susto que te produce porque no es exactamente como te lo esperabas, se utiliza y se aumenta. Cuando llegué a casa pensé que quizá no debí haberme arriesgado tanto al rodar esa escena, porque sentí que me arriesgué un poco.

P: Como parte del equipo de la serie Isabel ¿qué ha sentido al conocer la renovación por una segunda temporada?

C.S.: Estoy muy contenta, creo que es una serie magnífica con un reparto estupendo. Mi personaje es corto pero muy bonito. Me alegra que haya una segunda temporada porque, además, yo estoy en ella, la Reina Madre todavía sigue.  

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