sábado, 24 de noviembre de 2012

Tony Leblanc, uno de nuestros actores más carismáticos, ha muerto a los 90 años

El corazón de Tony Leblanc se ha parado. El actor ha fallecido a los 90 años de edad dejando una gran tristeza en muchas generaciones de españoles.
El genial Tony Leblanc (1922-2012)
El actor, que nació en 1922 en el Museo del Prado, es muy conocido por las generaciones más jóvenes por dos interpretaciones: El entrañable quiosquero Cervan en la exitosa serie Cuéntame cómo pasó y los distintos parientes de Santiago Segura en la saga Torrente por cuya interpretación en la primera entrega recibió el Goya al Mejor Actor de Reparto en 1999 al que hay que sumarle un Goya Honorífico cinco años antes.
Como Cervan en Cuéntame cómo pasó
Pero la carrera de Tony Leblanc está llena de muchos títulos cinematográficos muy queridos por el público, los cuales forman parte de ese cine popular y costumbrista, donde, a través de la comedia, se evadía el público de sus problemas.

Proveniente del teatro su rostro empezó a ser conocido en películas en las que no era el protagonista. El primer título destacable es Los últimos de Filipinas (Antonio Román, 1945) junto a actores de la talla de Armando Calvo, Fernando Rey o José Nieto. Dos años después vuelve a ser dirigido por Román y coincide de nuevo con Fernando Rey en una versión para la gran pantalla de Fuenteovejuna, de Lope de Vega, con Manuel Luna y Amparo Rivelles

Tras participar en la versión de Currito de la Cruz (Luis Lucia, 1949), protagonizada por Pepín Martín Vázquez, coincide ese mismo año con Carmen Sevilla en La Revoltosa, de José Díaz Morales.

En los 50 comienza ya a adquirir papeles de mayor peso como en La danza del corazón (Ignacio F.Iquino, 1952). Acompaña al gran Antonio Molina en El pescador de coplas (Antonio del Amo, 1954) y participa en Historias de la radio (José Luis Sáez de Heredia, 1955) junto a Paco Rabal y Pepe Isbert.
Con Pepe Isbert en Historias de la radio (1955)
Su rostro ya es familiar para el público y desde mediados de los 50 comienza a encadenar una serie de películas por las que será siempre recordado, como El tigre de Chamberí (Pedro Luis Ramírez, 1957) junto a José Luis Ozores o Las chicas de la Cruz Roja (Rafael J.Salvia, 1958) un bombazo de taquilla donde coincidiría con Concha Velasco, con la que trabajaría en muchas más ocasiones: El día de los enamorados (Fernando Palacios, 1959), la sensacional Los tramposos (Pedro Lazaga, 1960),  donde se da una lección actoral mostrando los diversos timos que se daban en la España de entonces, Amor bajo cero (Ricardo Blasco, 1960), o la popularísima Historias de la televisión (José Luis Saénz de Heredia, 1965) donde Velasco entona el tema La chica ye-yé.
Con Concha Velasco
La actividad no frena durante todos estos años, incluso participa en 1972 en el espacio Estudio 1 en La venganza de Don Mendo, de Pedro Muñoz Seca, dirigido por Gustavo Pérez Puig y en cuyo reparto se encontraban Fernando Guilén y Gemma Cuervo.

En el cine siguió triunfando con títulos como Los que tocan el piano (Javier Aguirre, 1968) de nuevo con Concha Velasco o El astronauta ( Javier Aguirre, 1970).
En El astronauta (1970)

En 1975 se retira del cine y un accidente de tráfico casi acaba con su vida en 1983. Tras muchas operaciones y años de retiro será el ya mencionado Santiago Segura quien vuelva a confiar en su talento con Torrente el brazo tonto de la ley (1998) y demostró no haber perdido las cualidades que lo hicieron grande algo que reafirmó en las tres películas siguientes.
Con Santiago Segura presentando Torrente 3
Tony Leblanc se ha ido pero nos deja sus películas, con su cara siempre sonriente, porque, creo que era consciente de que, con sus interpretaciones hacía feliz a la gente, y un servidor lo afirma. Descanse en paz, el genio del humor, Tony Leblanc.  

1 comentario:

  1. Un grandísimo actor que irradiaba bondad,una pena que se nos haya ido.Yo recuerdo sus películas y se me viene a la mente mi infancia y un sabor de boca feliz.Que descanse en paz para siempre.Un beso,Ale!

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