El 21 de diciembre se cumplieron quince años de la repentina desaparición de un genio de nuestro cine: El director de fotografía sevillano Teo Escamilla (1940-1997). Por este motivo, el pasado jueves se reunieron un grupo de personas, entre familiares y amigos, para recordar a un genio de la luz que aportó su sabiduría para dejar su huella en películas y series de televisión imprescindibles de este país.
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Teo Escamilla (1940-1997) |
Miguel Olid, un hombre polifacético (realizador, crítico de cine etc...), quien ya escribiera un libro sobre Escamilla titulado
Querido Teo, fue el encargado de coordinar en la Facultad de Comunicación de Sevilla el homenaje a Escamilla, en donde intervinieron familiares de éste, como su hermano
Pepe o su hijo
Jacobo y profesionales de diversos ámbitos que lo conocieron bastante:
Cristina Hoyos,
Alvaro de Armiñán y el director de fotografía
Fernando Arribas. Entre el público asistente se encontraban otros familiares como
Paco Escamilla, sobrino de Teo.
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Amigos y familiares en el homenaje a Teo Escamilla A.R.S. |
El acto comenzó con la emisión de un documental realizado por el propio Olid sobre
Teo Escamilla, que vio la luz un año después de su fallecimiento. La pieza hacía una profunda semblanza sobre el director de fotografía sevillano con testimonios de profesionales que trabajaron con él:
Carlos Saura, Aitana Sánchez Gijón, Angela Molina, Máximo Valverde, Fernando Guillén Cuervo etc... A esto se unían imágenes de algunos de sus trabajos como los realizados en filmes como
El Nido (Jaime de Armiñán, 1980),
Vestida de azul (Antonio Giménez Rico, 1983) o la serie
El Quijote (Manuel Guitiérrez Aragón, 1992).
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Fernando Rey en la serie El Quijote |
Tras el documental, intervinieron las personas ya mencionadas.
Pepe Escamilla, quien se definió como "un segundo padre" para Teo y lo recordaba de pequeño como "un chiquillo amable" y consideró que su gran triunfo lo tuvo con la serie
Juncal (Jaime de Armiñán, 1989) "porque se mezclaba los toros y la vida, no era una serie de toros exclusivamente.
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Paco Rabal y Mercedes Hoyos en Juncal (1989) |
A continuación la actriz y bailaora
Cristina Hoyos, que participó en varias películas fotografiadas por Teo Escamilla: la trilogía de
Carlos Saura compuesta por
Bodas de sangre (1981),
Carmen (1983) y
El amor brujo (1986), siendo este último título el que le haría ganar a Escamilla su único
Goya, el filme
Montoyas y Tarantos (Vicente Escrivá, 1989) y la ya mencionada
Juncal. Hoyos manifestó que el carácter de Escamilla era debido a que "quería que todos los que estuviesen a su alrededor trabajasen muy profesionalmente". También admitió que "de alguna manera conseguía que el director hiciese lo que él quería".
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La luz de Escamilla en Bodas de sangre (1981) |
Por su parte
Alvaro de Armiñán, hijo de
Jaime de Armiñán recordó que Teo conocía a su padre desde la época de
Mi querida señorita (1972), donde ejercía de segundo operador de cámara. La relación con Armiñán fue muy fructífera, ya que con
El Nido Escamilla se estrenó como
productor. Alvaro de Armiñán recordó con mucho cariño la serie
Juncal, donde era ayudante de dirección, y destacó el trabajo de Escamilla en el filme
Extramuros (Miguel Picazo, 1985).
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Extramuros (1985), otro bello trabajo de Escamilla |
Fernando Arribas, director de fotografía de filmes como
La casa de Bernarda Alba (Mario Camus, 1987) o
Las edades de Lulú (Bigas Luna, 1990) recordó a Escamilla desde la perspectiva de la
amistad, donde destacó que fueron a ver juntos el mítico concierto que dieron los Beatles en Madrid o que venía todos los días deshidratado del rodaje de
La Caza (Carlos Saura,1966), primera colaboración con el director aragonés (fue director de fotografía, entre otras, de la imprescindible
Cría Cuervos, de
1976) y con el director de fotografía
Luis Cuadrado, formando desde entonces un binomio perfecto. Arribas también mencionó que Escamilla fue el que sugirió su nombre para ser el director de fotografía de
El palomo cojo (Jaime de Armiñán, 1995) tras un accidente de tráfico que éste sufrió.
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Cría cuervos (1976) uno de los trabajos de Escamilla con Saura |
Finalmente, su hijo Jacobo recordó las regañínas que su padre le echaba, pero con el tiempo se dio cuenta "de que en lo que él decía tenía razón". También desveló que uno de los proyectos más anhelados por su padre era dirigir un filme sobre la vida de
Cortés (Escamilla había debutado en la dirección con
Tú solo, en
1984).
Fue, en resumen una jornada agradable donde se recordó a un hombre que se marchó demasiado pronto, cuando preparaba en
Cuba su siguiente proyecto, pero siempre nos quedarán las películas en las que participó y apreciar su trabajo en la belleza de imágenes que él se encargó de mostrar como pocos.
Cabe destacar que entre el público se encontraba el hijo menor de Teo, que además de compartir el mismo nombre, Teo escamilla, también ha seguido en cierto modo sus pasos dedicándose a la televisión.
ResponderEliminarEnhorabuena por la fiel exposición del mencionado homenaje.