lunes, 4 de febrero de 2013

El suspense, con Alma

                        CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA: HITCHCOCK

Si hay algo más interesante dentro del mundo del cine que las películas es el rodaje de las mismas. Si encima se hace una película sobre el rodaje de una película famosa, el interés se incrementa para los espectadores que admiran la película de la que muestra su origen, rodaje y estreno.

Esto es precisamente lo que muestra el filme Hitchcock, centrado en el rodaje de Psicosis (1960) por parte del mago del suspense. La película del casi primerizo Sacha Gervasi es un retrato con todo lujo de detalles de una época del cine de la que quedan pocos testigos, pero, sobre todo, incide en la importancia de la mujer de Alfred Hitchcock, Alma Revillle en el rodaje de Psicosis en particular y en el cine de Hitchcock en general.
Helen Mirren y Anthony Hopkins en el filme
El filme acierta con la elección de Anthony Hopkins como el famoso director, con una caracterización asombrosa y de Helen Mirren como su esposa. Ambos dan lo mejor de sí mismos para demostrar que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Reville fue determinante en algunas decisiones trascendentales con respecto al argumento, la música y el montaje del filme sobre Norman Bates y su apacible motel. 

Por su parte, Scarlett Johansson está perfecta encarnando a Janet Leigh, a lo que ayuda el vestuario que saca en la película. Sin embargo Jessica Biel como Vera Miles está algo desaprovechada. Hay que destacar en el reparto también la breve aparición de Ralph Macchio (protagonista de la popular saga de los 80 Karate Kid) interpretando a Joseph Stefano, guionista de Psicosis.
Scarlett Johansson, Janet Leigh en el filme
Por otro lado, la película refleja algunas señas de identidad del director británico: su fijación por las actrices rubias, con especial énfasis por Grace Kelly, mostrado con pinceladas, su perfección para conseguir el efecto deseado (la escena de la ducha)...

El filme tampoco escatima en señalar aspectos como la orientación sexual de Anthony Perkins, la lucha de Hitchcock con los censores y Paramount Pictures para sacar adelante la película etc...También tiene detalles que deleitarán a los fans del mago del suspense y que no convienen desvelarse.   

Uno de los pocos fallos de la película son unas escenas entre Hitchcock y Ed Gein el asesino real que inspiró Psicosis, El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991)  y La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974 y remakes actuales) que no parecen ir acorde con el resto de la historia.
Hitchcock leyendo la novela en la que se basará su filme
Hitchcock también ofrece su pequeña dosis de suspense como si también imperase en la vida del director, por sus obsesiones y fantasmas y es un filme perfecto para descubrir los secretos detrás de una de las mejores películas del séptimo arte.

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