Cuando un autor concibe una historia no es consciente de la trascendencia que ésta pueda tener en el futuro. Franz Kafka publicó en 1917 Informe para una academia, centrado en un simio y su humanización.
Este texto ha sido varias veces dramatizado para ser representado sobre un escenario en forma de monólogo. Concretamente en España, José Luis Gómez lo representó a comienzos de los 70 y lo retomó en 2006.
Sin embargo, un servidor, que no vio la versión mencionada, ha quedado prendado con el nuevo montaje sobre este texto rebautizado El show de Kafka que ha dirigido Juan Carlos Pérez de la Fuente, quien ya dejó un muy buen sabor de boca en Sevilla la semana pasada con Orquesta de señoritas.
El show de Kafka puede verse hasta hoy a las 20:30 horas en el refectorio del Espacio Santa Clara, anexo del Teatro Lope de Vega.
En esta ocasión Pérez de la Fuente toma como base una ingeniosa versión del texto de Kafka realizada por Ignacio García May, el autor de la aclamada obra Alesio y que trabaja en estos momentos en una versión de La verdad sospechosa de Juan Ruiz de Alarcón, el próximo proyecto de Helena Pimenta como directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Los principales y acertados cambios de esta versión comienzan con el cambio el sexo del animal, por lo que, el ser un primate hembra le da unos matices especiales y se beneficia de la interpretación fabulosa de una actriz excepcional: Luisa Martín. La recordada Juani de la serie Médico de familia, actualmente triunfando en Gran Reserva, vuelve a ser dirigida por Pérez de la Fuente tras el éxito de El tiempo y los Conway de J.B. Priestley el año pasado.
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| Luisa Martín, magistral en El show de Kafka Chicho |
La interpretación de Luisa Martín es completísima, con una serie de gestos faciales y del resto de su cuerpo, junto con una modulación de la voz para completar su perfecta composición simiesca. La labor de Martín se ve realzada aún más si cabe gracias a la caracterización de Montse Ortega y el vestuario de Almudena Rodríguez Huertas (esa especie de sombrero que reproduce la mano de un simio es de una gran originalidad).
La representación se beneficia con una apuesta dramática que sale redonda: el doble discurso que la protagonista realiza en una entrega de premios y, aquí viene la gran novedad, en un programa de televisión ya que este simio es una celebridad, por lo que la "parte televisiva" se parece mucho a un tipo específico de programa que vemos a diario. Esta doble narración se va intercalando y el cambio se percibe por el magnífico diseño de iluminación de José Manuel Guerra.
La historia de este primate está llena de humor y emoción, donde su proceso de humanización desde que es capturada en la selva está contado de una manera fluida y cercana que empatiza con el espectador. El show de Kafka es una muestra más de la suma de talentos y de la exitosa versatilidad de Juan Carlos de la Fuente como director y productor teatral.
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