miércoles, 20 de febrero de 2013

Pedro Alvarez-Ossorio invita a "Tomar partido" en el Lope de Vega

               Antonio Dechent encabeza el reparto


Uno de los períodos más significativos de la Historia reciente, los años  inmediatamente posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial, conforman la base de la obra Taking Sides (Tomar partido) del dramaturgo británico de origen sudafricano Ronald Harwood, ganador en 2003 del Oscar al Mejor Guión Adaptado por El Pianista de Roman Polanski. Estrenada en 1995 bajo la dirección de Harold Pinter, Tomar partido  supone una nueva  aproximación a la persecución de nazis y simpatizantes de ellos tras la contienda bélica.

Pedro Alvarez-Ossorio, director del montaje, quien ya trató la Historia reciente en Queipo. El sueño de un general (obra protagonizada por Antonio Dechent), se centra ahora en la investigación que se llevó a cabo en torno a la figura de Wilhelm Furtwängler, compositor y director de la Orquesta Filarmónica de Berlín, quien presuntamente estaba relacionado con el partido de Adolf Hitler. El reparto de este montaje está encabezado de nuevo por Antonio Dechent, que interpreta al Mayor Steve Arnold, encargado de investigar a Furtwängler, encarnado por Roberto Quintana. El reparto se completa con Emilio Alonso, José Manuel Poga (uno de los policías de Grupo 7) y Rocío Borrallo.
El equipo de Taking Sides (Tomar Partido)  Alejandro Reche
El montaje, una coproducción de Fundición Producciones en colaboración con FOCUS, podrá verse en el Teatro Lope de Vega del 21 al 24 de febrero.

Durante la presentación a los medios Alvarez-Ossorio señaló que, aunque  la obra está ambientada en 1946 el autor "lo utiliza como metáfora, porque al final el tema de la obra se centra en política y cultura".

El director del montaje, que conocía el texto desde hace casi diez años, señaló la influencia que tuvo la película que se hizo sobre esta obra en 2001 (con guión del propio Ronald Harwood, dirección de István Szabó y protagonizada por Harvey Keitel y Stellan Skarsgard): "Utilicé las dos fuentes, la cinematográfica y la teatral, ya que el teatro no puede ignorar lo que el cine ha dado a la hora de acercarse al espectador". Esto se ha traducido en la incorporación de elementos extraídos de la película al montaje actual como la aparición de tres testigos a los que interrogan, miembros de la Orquesta de Furtwängler, cuando en la obra de teatro sólo hay uno.

Antonio Dechent afirmó que su personaje, el Mayor Arnold "es muy directo, no le va la hipocresía, y tiene una misión muy clara: demostrar que el señor Wilhelm Furtwängler tenía contacto con el partido nazi, aunque no haya una prueba clara, y él toma un partido muy claro pero no hace que el espectador lo tome con él, es el espectador quien finalmente tendrá que tomarlo. El mayor problema de mi personaje es darse cuenta de que el caso no es sólo contra un hombre sino contra una idea".

Roberto Quintana destacó la solidez del texto "planteando una dialéctica constante entre el espectador y los personajes, haciendo que el espectador se encuentre en un debate personal, yéndose hacia un lado o hacia otro o hacia un tercero, porque los personajes no son monolíticos".
Instante de la función                                      Luis Castilla

Rocío Borrallo, que interpreta a la hija de un oficial nazi que acaba trabajando para el Mayor Arnold, señaló que "mi personaje se ve reflejada en Furtwängler, en la manera en que lo tratan. Tengo mucha presencia y poco texto" .

José Manuel Poga afirmó que su personaje, el Teniente David Wills, acompañante de Arnold en el proceso de investigación, "tiene muchos conflictos internos, porque es admirador del director de la Filarmónica y va descubriendo durante la obra que nadie era quien creía que era y tiene una metodología, más basada en concretar las pruebas, diferente a la del Mayor Arnold".   

Emilio Alonso es el encargado de interpretar a los tres miembros de la Orquesta de Furtwängler pero señaló que "uno de ellos tiene un secreto y yo he intentado humanizarlo y comprenderlo, está amenazado por los nazis y los americanos, pero es un superviviente".

Un aspecto destacado del montaje es el uso de la música dirigida por el propio Furtwängler, un aspecto más para que el espectador tenga todos los elementos y pueda decidir de qué lado está.

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