viernes, 22 de marzo de 2013

Los amantes biblioagrarios

                                               CRÍTICA TEATRAL: EL TIPO DE AL LADO

Cuando dicen que el amor es ciego no es por casualidad y las leyes de física ejemplifican diversos comportamientos humanos como aquella de la atracción de los polos opuestos.

José Mª Pou, quien ya sorprendiera gratamente como director de escena con, entre otras, La vida por delante y Concha. Yo lo que quiero es bailar, ambas protagonizadas por Concha Velasco, dirige a dos actores de peso, Maribel Verdú y Antonio Molero en El tipo de al lado y lo hace con mano firme y escogiendo a conciencia la manera de narrar la historia de pasión entre una bibliotecaria y un granjero.

La obra, hasta mañana en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, ha tomado como base la versión francesa que se realizó de la novela original escrita por la sueca Katarina Mazetti y la jugada ha salido bien, ya que se nos presenta el desarrollo de la historia con la plasmación de los puntos de vista de ambos personajes permaneciendo siempre los dos en escena. Sólo la magia del teatro permite que el espectador reciba positivamente esta opción dramática.
Antonio Molero y Maribel VerdúSergio Parra

Un escenario único hace que las distintas acciones se desarrollan en diversos lugares se "plasmen" ante el espectador gracias al poder transmisor de los actores conjugando de manera magistral palabras, actitudes y gestos

Los actores encaran sus papeles con total solvencia: Maribel Verdú demuestra que es una actriz muy completa y con una gran cantidad de registros, no hay más que ver su gran trayectoria en los tres medios. Sufre como nadie en los dramas y sabe hacer reír gracias a unas dotes innatas para la comedia. Se ve que el teatro le apasiona y que es capaz de encarar personajes muy distintos: desde la víctima amorosa de Valmont en Las amistades peligrosas de Christopher Hampton, que interpretó en Sevilla en marzo del 2001 junto a Amparo Larrañaga y Toni Cantó dirigidos por Ernesto Caballero, pasando por la manipuladora protagonista de Por amor al arte de Neil LaBute, junto a Juanjo Artero, Cristóbal Suárez y Beatriz Santana dirigidos por Gerardo Vera en 2003.

Por su parte Antonio Molero interpreta con gran exactitud al granjero Pablo con esa tierna rudeza motivada por las condiciones en las que ha vivido hasta el encuentro con el personaje de Maribel Verdú. Ambos actores ya coincidieron en otro gran éxito teatral: Un dios salvaje de Yasmina Reza junto a Aitana Sánchez Gijón y Pere Ponce con dirección de Tamzin Townsend. Esta obra y la que nos ocupa confirman su química en el escenario, ya que lo dan todo para mostrar clarísimamente que la atracción entre dos personas surge sin más, no hay que buscarle ninguna explicación y luego cómo se liman o no las diferencias entre ellos.

El tipo de al lado constata algo que ya sabíamos: El gran nivel de los actores de este país, de lo que debemos sentirnos muy orgullosos y presumir incluso de ello.

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