"Downton Abbey", el triunfal regreso de "el corte inglés" a la televisión

La oferta televisiva actual es muy amplia y de lo más variada. Sin embargo, una serie de televisión británica se ha convertido desde su estreno en una joya que brilla con fuerza desde su estreno: Downton Abbey. 

Una vez vistas las tres temporadas emitidas puedo afirmar que es una serie exquisita. La historia de los Crawley, la aristocrática familia sobre la que se centra la serie, es una vuelta a ese cine y a esas series en los que los británicos son un ejemplo, ya que se sirven de su amplia tradición histórico-literaria para elaborar productos de calidad como fueron en su día Arriba y abajo (1971-1975) o Retorno a Brideshead (1981).

El creador y guionista de la serie, Julian Fellowes, ya dio cuenta de su talento con Gosford Park (Robert Altman, 2001) una intriga con un reparto estelar que le valió el Oscar al Mejor Guión Original, donde se puede establecer el germen de lo que luego sería Downton Abbey, cuya acción comienza en los años previos a la Primera Guerra Mundial.

Julian Fellowes, el creador de la serie

La serie, que vio la luz en 2010, mezcla tramas de los miembros de la familia y del servicio con una sabiduría y un ritmo que hace que el interés no decaiga nunca. Su éxito de audiencia se ha visto reforzado con los premios recibidos, como el Globo de Oro a la mejor Miniserie en 2012 o varios Emmys entre 2011 y 2012 a la dirección, la música o el vestuario así como el mejor reparto, premio concedido por el Sindicato de Actores este año.

Una vez visto todo el recorrido argumental se puede decir que Downton Abbey bebe de diversas fuentes, sobre todo de la novela decimonónica, victoriana y eduardiana. Un ejemplo de ello, es la primera temporada, donde la relación entre Mary la hija mayor de la familia (Michelle Dockery) y el heredero natural de la señorial casa, Matthew (Dan Stevens) recuerda un poco a Orgullo y prejuicio, la popular novela de Jane Austen.

Matthew y Mary, la joven pareja protagonista

De igual manera, se pueden ver elementos recogidos de E.M.Forster, autor de Una habitación con vistas o Regreso a Howard's End, como por ejemplo lo es la introducción de un personaje homosexual, tema que en la literatura de este autor se plasmó con mayor fuerza en Maurice, y en la serie lo encontramos en el personaje del ayuda de cámara Thomas (Rob James Collier), uno de los que más juego dan gracias a sus artimañas para salirse con la suya, a pesar de tener que reprimir sus sentimientos. 

Thomas, un astuto y atormentado personaje

La serie cuenta con unos soberbios intérpretes donde sobresale la veterana Maggie Smith, (ya en el reparto de Gosford Park) en el papel de Violet, madre de Robert, el cabeza de familia (Hugh Bonneville). La doble ganadora del Oscar (a la Mejor Actriz Protagonista por Los mejores años de Miss Brodie, en 1969, y a la Mejor Actriz de Reparto por California Suite, en 1978)  y popular entre el público adolescente por interpretar a la profesora McGonagall en la saga Harry Potter, da una lección interpretativa cada vez que su personaje sale. Representa la tradición británica más rancia y cualquier atisbo de modernidad le es muy extraño de ahí su enfrentamiento con las ideas de Isobel (Penelope Wilton), la madre de Matthew. Maggie Smith ha ganado premios por este papel como el Globo de Oro y el Emmy

Las veteranas Maggie Smith y Penelope Wilton

A pesar de todo el ambiente tradicional que se respira en la serie hay elementos que rompen con él como es la sabia idea de introducir personajes provenientes de Estados Unidos, como el personaje de Cora, la esposa de Robert y dueña de la fortuna de la familia.

Hugh Bonneville y Elizabeth McGovern (Robert y Cora)

Este personaje tiene como curiosidad la actriz que la interpreta, Elizabeth McGovern, que saltó a la fama con la oscarizada Gente Corriente (Robert Redford, 1980), donde interpretaba a la joven con la que el protagonista (Timothy Hutton) empieza a salir del pozo emocional en el que se encuentra.

McGovern con Timothy Hutton en Gente Corriente

Cora, al ser americana, ve las cosas desde un punto de vista más moderno, aunque se la ve acoplada a las tradiciones británicas, algo que no le ocurre a su madre, interpretada por otra gran veterana, Shirley MacLaine. La ganadora del Oscar por La fuerza del cariño (James L.Brooks, 1983) interpreta a la liberal Martha y le bastan dos episodios de la tercera temporada para poner sobre la mesa el choque cultural entre americanos y británicos, de ahí que sus encontronazos con el personaje de Maggie Smith sean antológicos.

Shirley MacLaine y Maggie Smith, duelo de veteranas

Downton Abbey ha propiciado que las series de época inglesas vuelvan a tener el favor de la crítica y el público internacional, como lo demuestra el reciente éxito de audiencia de Llama a la comadrona o la llegada a España de Galerías Paradise. A la espera de saber lo que ocurrirá con los Crawley en la cuarta temporada, con la salida de dos de los protagonistas de la serie, está claro que el "corte inglés" ha vuelto a cautivar a los telespectadores.