La ópera española será protagonista del 6 al 8 de mayo en Sevilla. El Teatro de la Maestranza acoge la representación de El gato montés de Manuel Penella (1880-1939), estrenada originalmente en 1917.
Esta producción del Teatro de la Zarzuela cuenta con un elenco técnico y artístico de primer nivel para narrar una dramática historia de amor ambientada en Sevilla.
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El equipo de El gato montés. Alejandro Reche
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En primer lugar, el veterano José Carlos Plaza se encarga de la dirección de escena, mientras que la dirección musical corre a cargo de Cristóbal Soler. A estos nombres de peso se han de añadir los de Cristina Hoyos, encargada de la coreografía, el figurinista Pedro Moreno y de la escenografía y de la iluminación se encarga Francisco Leal.
A todos estos grandes nombres hay que añadir al elenco artístico encabezado por la soprano Saioa Hernández encarnando a Soleá, Ángel Ódena encarna al personaje del título, Andeka Gorrotxategui interpreta al torero "El Macareno". Otros nombres del elenco son Marifé Nogales, Milagros Martín, Luis Cansino o Rubén Amoretti.
La música la pondrá de nuevo la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla e intervendrá el Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza y la Escolanía de Los Palacios.
Durante la rueda de prensa José Carlos Plaza destacó que, cuando se enfrentó con esta ópera descubrió "uno de los textos, y una de las partituras más profundas e importantes con las que yo me he encontrado, llena de cambios, de riqueza, que acompañan los movimientos emocionales y sociales de los personajes". El reputado director de escena afirmó que, para este nuevo montaje de El gato montés "se ha huido del costumbrismo, es un trabajo sobre las raíces y hemos ido a la profunda esencia de lo que es mi país".
Por su parte, Cristóbal Soler, destacó que Penella "se basa en elementos folklóricos pero el público verá en esencia una lucha de carácter, de poder y de contraste, llevado todo muy al límite y al extremo".
Cristina Hoyos se mostró encantada de que José Carlos Plaza la llamara para hacer la coreografía de esta ópera, ya que han colaborado muchas veces juntos, y expresó que este trabajo "supone un cambio que me gusta, por llevar la música española esa pincelada andaluza en los ritmos que tiene la música".
Tras la rueda de prensa José Carlos Plaza, uno de los grandes directores de escena de este país respondió a una serie de preguntas sobre esta ópera, proyectos inmediatos y una breve mirada al pasado.
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José Carlos Plaza, director de escena de El gato montés
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Pregunta: ¿Cambia mucho la manera de concebir la dirección de una ópera en comparación con una obra de teatro?
José Carlos Plaza: En técnica sí, ya que yo me baso en la partitura, ya que en una ópera es tan importante el texto como la partitura. En la ópera se ha de seguir una disciplina, donde la música va marcando el terreno.
P: Ha dirigido varias óperas a lo largo de su carrera ¿qué destacaría de El gato montés en comparación con las otras?
J.C.P.: No hay diferencias técnicamente, pero por lo que sí destaca es que la vas descubriendo conforme la estás estudiando. Por ejemplo, Fidelio, es perfecta y El gato montés toca mucho nuestras raíces. Para mi sorpresa ha sido una especie de pozo sin fondo: hay ternura, pasión, odio, melancolía...
P: ¿Cree que esta producción, y el interés que ha despertado a nivel internacional, puede dar lugar a que se rescaten otras óperas españolas?
J.C.P.: Ahora estamos trabajando en un Falla inédito, Los amores de Inés y luego vamos a hacer Juan José de Solozábal.
P: En cuestión de teatro tengo entendido que está montando Hécuba para el Festival de Mérida, con Concha Velasco y José Pedro Carrión y con texto de Juan Mayorga, tras el éxito de Fedra ¿En qué momento del proceso se encuentra?
J.C.P.: He vuelto a trabajar con Mayorga tras Fedra que fue una experiencia maravillosa. Él tiene ya hecha la versión y hemos empezado a trabajar con los personajes. Han salido doce personajes y estoy encantado. El reparto es fantástico, he dirigido muchas veces a Concha Velasco y José Pedro Carrión es como un hijo mío.
P: Precisamente con José Pedro Carrión trabajó en un montaje en 1978 de una obra que hemos podido disfrutar esta temporada en Sevilla: Tío Vania. Carrión la consideró su bautismo de fuego ¿Cómo recuerda usted ese montaje?
J.C.P.: Fue un montaje espectacular en el que trabajamos Miguel Narros, William Layton y yo. Fue un sueño maravilloso. Nosotros veníamos de una escuela, de Narros y Layton, y luego se formó el Teatro Estable Castellano. En esa obra el gran José Pedro Carrión hacía de Tío Vania con 25 años y representaba a un hombre de 60. Maravilloso.
P: Usted que ha hecho tantos trabajos a lo largo de su vida ¿le queda algo por hacer? ¿Algún sueño por cumplir?
J.C.P.: Siempre la próxima, ya que el teatro es nuevo cada vez y hay que empezar siempre desde cero.
P: De todas las obras que usted ha dirigido ¿tiene alguna por la que tenga un recuerdo especial?
J.C.P.: Sí, de La casa de Bernarda Alba (en 1984 con Ana Belén y Berta Riaza), de Las comedias bárbaras (1991), de In nomine Dei (2007) que hice aquí en Sevilla y me posibilitó conocer a Saramago, La sonrisa etrusca de Sampedro...
P: Cualquiera que revise su trayectoria puede comprobar que es muy heterogénea, que está dispuesto a asumir la dirección de obras muy diferentes...
J.C.P.: Yo soy director de teatro, entonces, obra que me den, obra que dirijo, soy como un médico de medicina general, no un especialista.
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