sábado, 19 de octubre de 2013

Episodio aumentado de "Mentes Criminales"

                                CRÍTICA DE CINE: PRISIONEROS

Las películas policiacas en general y, las de secuestros en particular, han gozado del favor del público desde que el cine existe. No hay más que constatar la calidad de las dos versiones de El hombre que sabía demasiado de Alfred Hitchcock (1934 Y 1956), El rapto de Bunny Lake (Otto Preminger, 1965) o Rapto (Alex Segal, 1956) y su remake Rescate (Ron Howard, 1996).

Para su debut en Hollywood el director canadiense Denis Villeneuve ha optado por este género. El resultado, Prisioneros, se presenta como un sólido filme de suspense, centrado en la desaparición de dos niñas de dos familias amigas, con actores de constatada solvencia pero que, digámoslo así, tiene algunos agujeros que no la hacen ser la película redonda que yo al menos esperaba.
Jake Gyllenhaal y Hugh Jackman en el filme
En primer lugar, la duración. Que Villeneuve decida contar la historia en dos horas y media de metraje hace que el ritmo sea como el río Guadiana en algunos tramos. La parte más interesante es la que concierne al padre de familia encarnado por Hugh Jackman cuando decide tomarse la justicia por su mano en la figura del personaje interpretado por Paul Dano, una muestra de cómo el hombre, ante ciertas situaciones extremas y la seguridad en una certeza, se despoja de humanidad, lo cual acentúa la culpa de alguien, en este caso, con profundas creencias religiosas.



La película está interpretada por unos actores que no están aprovechados de igual manera. Mientras Jackman y Jake Gyllenhaal están muy convincentes (la escena de este último con las cajas de plástico es de lo más inquietante que he visto últimamente) actores como Maria Bello o Terrence Howard parecen prescindibles totalmente en la gran parte de las escenas en las que intervienen.

Capítulo aparte merecen dos actrices: Viola Davis es una actriz que se merece un Oscar ya (era la rival más dura de Penélope Cruz, por su impecable actuación en La Duda, cuando la actriz española ganó el Oscar en 2009) y aquí es una robaescenas total.
Viola Davis con Gyllenhaal y Terrence Howard
 Por otro lado sorprende, en todos los sentidos, el personaje de Melissa Leo. La ganadora del Oscar por The Figther (David O. Russell, 2010) es una de las sorpresas de la película y precisamente intervino en un episodio de Mentes Criminales en 2007, serie de la que parece que Villeneuve parece haber tomado buena nota pero la frialdad, parece que contagiado por el lugar donde transcurre la acción, con la que filma algunas escenas, sobre todo en la primera hora, es otra de las causas del ritmo intermitente que tiene el filme.
Melissa Leo con Paul Dano en Prisioneros
Prisioneros es una película notable, pero que no llega al sobresaliente.

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