miércoles, 4 de diciembre de 2013

La Kimera Teatro lleva a Granada su pieza de microteatro "Asalto en Navidad"

El teatro en pequeño formato sigue dando muestras de éxito entre el público y la crítica. Si en Madrid se encuentra ya asentado totalmente Microteatro por dinero, otras ciudades muestran su interés. Prueba de ello es la selección de la obra Asalto en Navidad de La Kimera Teatro para representarse en Granada durante los fines de semana de diciembre, andadura que comienza el viernes 6 en la calle Marqués de Falces, 2 de la ciudad de La Alhambra a las 20:00 horas y que concluirá en Jerez de la Frontera el 22 del mismo mes en el café teatro Barco. La pieza, escrita e interpretada por Miguel Rascón y Héctor González será una buena manera de contribuir al acercamiento de este formato teatral al público andaluz. La pieza ha sido un éxito en diversas salas madrileñas desde su estreno en diciembre de 2011.

El Rinconcillo de Reche ha entrevistado a Héctor González para que nos hable de esta iniciativa, del reciente éxito que ha tenido con sus compañeros de La Kimera Teatro gracias a Bajarse al moro de José Luis Alonso de Santos y de otros proyectos.
Héctor González
 Pregunta: ¿Cómo surge la propuesta de representar Asalto en Navidad en Granada?

Héctor González: En Madrid Microteatro por dinero ha tenido mucho éxito, y ahora hay muchas ciudades que se están sumando a esta iniciativa en la que se hace teatro en pequeños espacios con un máximo de diez a quince personas por sala y cobrar una media de tres o cuatro euros. Las obras suelen durar unos quince minutos y esta iniciativa está generando trabajo para actores y directores para poner en pie sus obras de teatro y la gente por muy poco dinero puede ver una pequeña obra de teatro y pasar un buen rato. Ya estuvimos con Asalto en Navidad en Madrid y con otras obras del mismo formato. Entonces nos llamó la persona encargada de la programación y el calendario de Granada y ha surgido esta iniciativa para representar la obra allí en diciembre a ver si arranca con éxito y dura muchos años.

P: Esto demuestra que no importa el tamaño del formato para que tenga éxito...

H.G.: Efectivamente, no hay clases teatro, lo hay pequeño o grande pero todo al fin y al cabo es teatro.

P: ¿La obra la escriben entre Miguel Rascón y usted?

H.G.: Sí, así fue. Surgió la oportunidad de presentarnos a Microteatro por dinero y decidimos ser gamberros y darle un golpe a la Navidad. Asalto en Navidad trata sobre dos ladronzuelos que, sin querer, le pegan un tiro a Papá Noel.
Héctor González y Miguel Rascón en Asalto en Navidad
P: Este formato también es una manera de desarrollar el ingenio como actores y escritores porque han de mantener la atención del público durante los minutos que dura la obra ¿no?

H.G.: Claro, ahí es donde recae toda la responsabilidad, nos apetecía escribir algo cómico, divertido y tenemos que mantener la energía del público para hacerlo partícipe de lo que ve en escena. Fue un reto, era la primera vez que escribíamos algo y el resultado nos da ánimos para seguir escribiendo más.

P: Se ha demostrado que la suma de fuerzas ha surtido efecto...

H.G.: Por supuesto, Miguel y yo nos conocemos ya desde la Escuela y hemos trabajado en dos obras juntos: De Finea y Nise y Bajarse al moro, y tenemos ya un feedback entre nosotros. Eso se suma a que el guión lo tuvimos que corregir dos o tres veces incluso enseñándolo a nuestras compañeras de La Kimera y cuando empezamos a ensayar todo fue fluyendo de una manera especial y el resultado ha sido muy positivo.

P: ¿Para usted qué supone tener el público tan cerca?

H.G.: Es una sensación muy especial, sobre todo si haces comedia. Los actores siempre esperamos una reacción del público. En este caso, al estar tan cerca, el público se cohíbe, le da como vergüenza o pudor. Cuando se va acercando el final de la obra tienes la sensación de que no has causado en los espectadores ningún efecto pero al final aplauden todos a la vez. Lo que ocurre es que nadie quiere romper ese silencio durante la función. Lo que el actor debe hacer es interactuar con ellos y romper la "cuarta pared".

P: ¿Tiene pensado crear un nuevo texto parta Microteatro?

H.G.: Asalto en Navidad la escribimos hace ya dos años, y hemos estado involucrados en otros proyectos. Pero es un formato que me gusta y a mí me gustaría escribir algo pero que no fuese comedia y darle  un vuelco a lo anterior. 

P: Usted, como sus compañeros de La Kimera Teatro se forman en la Escuela de Cristina Rota ¿hay algo que usted recuerde especialmente de esos años, algo del método de enseñanza que recibió que le marcara?

H.G.: Es una Escuela con una formación muy completa: dramaturgia, análisis de los textos, interpretación, improvisación...se da todo. A mí lo que más me llenó personalmente fue actuar en La catarsis del tomatazo. Allí, durante los fines de semana tienes la oportunidad de poner en práctica lo que has aprendido. Y eso durante cuatro años te da muchas tablas, porque actuabas delante de ochenta o noventa personas, y eso me hizo crecer. Es una especie de cabaret donde hay números corales, musicales, hay partes fijas pero luego hay un tiempo donde los actores podemos improvisar: un monólogo, algo que se le ocurra al actor y quiera ponerlo en práctica delante de esas noventa personas. De allí han salido cosas muy interesantes, algunas de ellas las han cogido para ponerlos en anuncios de televisión.

P: Bajarse al moro se ha confirmado como un auténtico éxito ¿no?  

H.G.: Sí. Tuvimos la suerte de contar con Samuel Señas para dirigirla, todo fue muy rápido, a contrarreloj y la verdad es que el primer día, en el que había prensa y familiares, amigos, se llenó el pabellón casi totalmente y fue un subidón. Comprobamos que funcionaba, la gente se reía muchísimo y se lo pasó genial.

P: A la hora de componer su personaje ¿no le influyó el pensar que Antonio Banderas lo había hecho en el cine?

H.G.: Al principio piensas si la gente puede empezar a comparar lo que pasa es que la película gracias a Dios no tiene mucho que ver con la obra de teatro. La gente que la ve en teatro y que ha visto la película decía que eran diferentes y la fuerza que tiene el escenario y la comicidad que buscas como actor no es la misma que se busca en el cine, que es una mirada y el teatro es una expresión más grande. La película yo la vi hace tiempo y cuando empecé a trabajar el personaje no quise verla para no copiar ni tener referencias, sino crear a mi propio Alberto. Tras estrenar vi de nuevo la película y me di cuenta de que hay matices diferentes, no es la misma propuesta de personaje, son dos Albertos distintos.

González, Rascón y el resto del elenco de Bajarse al moro
P: ¿Qué me puede decir de la película que ha rodado en Nueva York?

H.G.: Se titula Encontrados en NYC. Se trata de un proyecto de Daniel Zarandieta, un director sevillano que ha estudiado en Nueva York y  tiene el aval de Cannes donde ha presentado sus cortometrajes. Se trata de su ópera prima. Trata de unos jóvenes de Sevilla que viven estancados, como muchos jóvenes ahora mismo, sin un futuro muy claro y por una circunstancia surge la oportunidad de viajar y estar día y medio en Nueva York y les cambia la vida. Precisamente habla de cómo quitar el miedo a salir de casa y de cómo de repente te puede cambiar la vida, conociendo gente y culturas nuevas. Se presentó en la sección Panorama Andaluz del Festival Europeo de Sevilla de este año. Me lo pasé muy bien, llenamos el Teatro Alameda y ahora mismo está presentándose en diversos festivales a ver si les gusta y nos llaman.

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