jueves, 30 de enero de 2014

Sentimientos a flor de piel

                 CRÍTICA TEATRAL: EN EL ESTANQUE DORADO

La veteranía es un grado y ver a actores que forman parte de la vida de muchas generaciones, y que gozan del cariño del público, en vivo y en directo, como ocurre en el teatro, es una experiencia muy grata para los espectadores. 

En su primer trabajo juntos sobre las tablas, Lola Herrera y Héctor Alterio ofrecen con En el estanque dorado un recital interpretativo que no hace sino reafirmar lo que todo el mundo sabe: Que son dos actores como la copa de un pino. Dirigidos con gran acierto por Magüi Mira, quien demostrase una vez más su talento al otro lado del "espejo" con Madame Bovary, Alterio y Herrera consiguen transmitir una amalgama de reacciones: risas, lágrimas, emoción pero, sobre todo, emanan verdad. La interpretaciones que realizan en este montaje, de una obra que llega por primera vez a los escenarios españoles, hacen que el público se crea totalmente que son un matrimonio de toda la vida, que se aman por encima de todo como el que ideó el autor, Ernest Thompson.
Héctor Alterio y Lola Herrera en la funciónDaniel Dicenta Herrera
Con una sabia combinación de comedia y sensibilidad, los dos actores demuestran por qué ocupan el lugar que ocupan entre los grandes y cómo sus amplias trayectorias juegan a favor de ellos. Lola Herrera, para la eternidad Carmen Sotillo de Cinco horas con Mario, demuestra, en su encarnación de Ethel, matices tan variados como la paciencia, regada de amor, con su marido y tiene un sonoro momento donde demuestra que también es una mujer seria cuando ha de serlo.

Por su parte, Héctor Alterio, demostró su dominio del humor y la ternura con la anterior obra que hizo justo antes de la presente: La sonrisa etrusca dirigida por José Carlos Plaza, donde componía otro tándem inolvidable, en aquella ocasión con Julieta Serrano. En la función actual, el personaje que interpreta, Norman, tiene grandes momentos cómicos y dramáticos que hacía transitar a los espectadores de la risa a la emoción.

En el estanque dorado es recordada fundamentalmente por la versión cinematográfica protagonizada por Katharine Hepburn, Henry Fonda y  Jane Fonda en 1981, pero la hondura de las interpretaciones de todo el elenco hacen que esa mítica película se olvide mientras se disfruta de esta función.

Lola Herrera y Héctor Alterio están muy bien acompañados por el resto del elenco: Luz Valdenebro, quien transmite a la perfección la difícil relación con su padre, los motivos de ello y su evolución en el momento que plasma la obra, y el joven Mariano Estudillo resulta muy convincente y como el adolescente que, con el paso del tiempo, coge un gran cariño a ese entrañable matrimonio que forman Alterio y Herrera y Camilo Rodríguez tiene su gran momento en la conversación sobre temas íntimos con Alterio.

Del montaje también quisiera destacar la música de David San José, ya que plasma con sus melodías el origen estadounidense de la obra con reminiscencias del folk, y un entrañable tema final que pone el broche de oro a una obra hecha con corazón que llega al corazón y que estará hasta el domingo en el  Teatro Lope de Vega de Sevilla con las localidades agotadas.

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