lunes, 10 de febrero de 2014

Goya entre brujas y un entrañable profesor

JAVIER CÁMARA, TERELE PÁVEZ, ROBERTO ÁLAMO Y JAIME DE ARMIÑÁN ENTRE LOS PREMIADOS MÁS APLAUDIDOS


La 28ª edición de los Premios Goya recompensó a dos películas muy distintas pero con méritos suficientes para lograr los premios que obtuvieron en una gala en la que, por mucho que Manel Fuentes se esforzase, se echó de menos a Eva Hache.

En primer lugar, la emotiva historia del profesor que enseña a los alumnos inglés basándose en las canciones de los Beatles que narra Vivir es fácil con los ojos cerrados, se convirtió en la triunfadora de la noche. 
David Trueba con Cristina HueteFoto:20 minutos
El último filme de David Trueba obtuvo seis estatuillas, que hicieron subir tres veces al director al escenario: Mejor Película, que recogió con su cuñada Cristina Huete, productora del filme, Mejor Director, y Mejor Guión Original. Durante la gala pudo verse al profesor en el que se inspira la historia y el personaje que interpreta Javier Cámara, Mejor Actor Protagonista, el primero de su carrera y que le entregó una bellísima Ana Belén.
Javier Cámara, su Goya y Ana Belén
El inolvidable Paco de Siete Vidas ha tenido oportunidades de ganar el premio gracias a directores como Santiago Segura (Torrente, el brazo tonto de la ley, 1998) o Pedro Almodóvar (Hable con ella, 2002). Su versatilidad actoral ha sido finalmente recompensada. La cinta de Trueba también otorgó a la joven Natalia de Molina el Goya a la Mejor Actriz Revelación, que dio uno de los mejores discursos de la noche. Por último, Vivir es fácil con los ojos cerrados se llevó el Goya a la Mejor Música Original.

La segunda triunfadora de la noche fue Las brujas de Zugarramurdi de Álex de la Iglesia con ocho premios, de los que sobresalió el Goya a la Mejor Actriz de Reparto para la gran Terele Pávez, que recibió el premio de manos de Javier Bardem y que fue emoción pura. Un Goya merecidísimo tras diversas nominaciones por películas dirigidas, entre otros, también por De la Iglesia: La Comunidad, 2000 o Balada triste de trompeta, 2010... o la incompresible no nominación por su impecable trabajo en La Celestina (1996) de Gerardo Vera, director que la está dirigiendo de nuevo en otro exitazo, esta vez teatral, El cojo de Inishmaan, junto a Marisa Paredes e Irene Escolar, actualmente representándose en el Teatro Infanta Isabel.
Terele Pávez, muy emocionada por su Goya, con Javier Bardem
La cinta de Álex de la Iglesia recibió el Goya al Mejor Vestuario para Paco Delgado, el segundo consecutivo de su carrera tras el obtenido el año pasado por Blancanieves de Pablo Berger, y que estuvo ausente por estar rodando en Chile Los 33, con Antonio Banderas y Mario Casas, sobre el suceso real de los mineros atrapados ocurrido en el país andino. Los demás Goyas obtenidos fueron al Mejor Diseño de Producción, Montaje, Dirección Artística, Maquillaje y Peluquería, Sonido y Efectos Espaciales. Todos merecidísimos por el derroche visual que De la Iglesia imprimió a su película.

Por otro lado La Herida proporcionó a Marián Álvarez el Goya a la Mejor Actriz Protagonista, premio que ha de sumar a la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián. Con destacadas intervenciones televisivas (Motivos Personales, Hospital Central o La Ira de Daniel Calparsoro) Álvarez demostró su enorme potencial en esta arriegada película de Fernando Franco, quien obtuvo el Goya a la Mejor Dirección Novel.
Marián Álvarez con su Goya por La Herida
La gran familia española de Daniel Sánchez Arévalo, con un buen puñado de nominaciones, le proporcionó al gran Roberto Álamo el Goya al Mejor Actor de Reparto, recompensa justa para un actor que es un portento interpretativo como demostró sobre las tablas con Urtain o De Ratones y Hombres, la magnífica adaptación de la novela de John Steinbeck que dirigió Miguel del Arco. El segundo Goya para la película de Sánchez Arévalo fue a la Mejor Canción Original.
Roberto Álamo con su Goya
El apartado de interpretación hay que cerrarlo con, precisamente, el primer premio de la noche, el Goya al Mejor Actor Revelación para Javier Pereira por Stockholm de Rodrigo Sorogoyen, recompensa para un joven intérprete que demostró su potencial en televisión y con películas como Frío sol de invierno (Pablo Malo, 2004) o Heroína (Gerardo Herrero, 2005) donde tenía intensas secuencias con Adriana Ozores.
Javier Pereira, Mejor Actor Revelación
Del resto de premios, destacar el Goya a la Mejor Fotografía para Pau Esteve Birba, como ya ocurrió en el último Festival de San Sebastián, por su trabajo en Caníbal, de Manuel Martín Cuenca. 15 años y un día, de Gracia Querejeta, fue de las favoritas que se fue de vacío.

Mariano Barroso confirmó su buen momento con el Goya al Mejor Guión Adaptado, obtenido junto a Alejandro Hernández, por su película Todas las mujeres, adaptación al cine de la serie homónima que él escribió y dirigió en 2010. Barroso está además de actualidad por su éxito en el teatro con Recortes, dos monólogos interpretados por Nuria Gallardo y Alberto San Juan.

Por su parte, la nota latina la pusieron la película venezolana  Azul y no tan rosa de Miguel Ferrari, que obtuvo el Goya a la Mejor Película Iberoamericana y cuyos responsables contagiaron su alegría, y Juan José Campanella que se llevó por Futbolín el Goya a la Mejor Película Animada, lo que le confirma su buena racha tras los éxitos de El hijo de la novia y, sobre todo, El secreto de sus ojos.

Por último, Amor de Michael Haneke se impuso en la categoría de Mejor Película Europea a tres fuertes contrincantes como La vida de Adèle, La Caza y La gran belleza, esta última con todas las papeletas para llevarse el Oscar este año. 

Un momento destacado de la ceremonia: La entrega del Goya de Honor a Jaime de Armiñán, con una selección previa de imágenes de sus trabajos: El amor del capitán Brando (1974), Mi querida señorita (1972), El nido (1980) (por estas dos últimas fue candidato al Oscar), Al otro lado del túnel (1994) o la mítica serie Juncal (1989), un buen repaso para uno de nuestros cineastas de referencia que dejó además su sello en TVE con trabajos como Historias de la frivolidad (1967) un atrevido programa que burló a la censura que él escribió junto a Chicho Ibáñez Serrador y dirigió este último, o la serie Tres eran tres (1972-73) con Julieta Serrano, Emma Cohen, Lola Gaos, Charo López o la recientemente desaparecida Amparo Soler Leal.
Enrique González Macho entrega el Goya a Jaime de Armiñán
Precisamente Amparo Soler Leal fue uno de los rostros que aparecieron en el emotivo In Memoriam junto con otras personas que nos dejaron en los últimos meses como Sara Montiel, Amparo Rivelles, Julia Trujillo, Elías Querejeta, Bigas Luna, Pepe Sancho, Lolita Sevilla, Jesús Franco, Elvira Quintillá o Manolo Escobar, entre otros muchos donde se agradece que incluyeran a profesionales de todos los sectores, incluido el doblaje.
La desaparecida y añorada Amparo Rivelles
Me he dejado cosas en el tintero pero he destacado lo más sobresaliente a mi juicio y sólo me queda sumarme al grito VIVA EL CINE ESPAÑOL

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