domingo, 2 de marzo de 2014

Concha Velasco: "La gente sabe que cuando va a ver 'Hécuba' va a presenciar algo extraordinario"

La cita es en los camerinos. Concha Velasco acaba de llegar y está endulzando el paladar con unos bombones y durante la entrevista se toma un café calentito. Está relajada y habla con soltura de una obra, Hécuba de Eurípides, que ha supuesto otro hito en su carrera desde su estreno en el pasado Festival de Mérida y que la ha traído al Teatro Lope de Vega de Sevilla donde el público ha acudido en masa todos los días.

Con Concha Velasco tras la entrevistaAlejandro Reche
La actriz, que actúa junto a José Pedro Carrión, Juan Gea, María Isasi o Pilar Bayona, tiene que afrontar tras esta entrevista un cambio de aspecto radical para dar vida a la reina de Troya quien, tras la Guerra, es rebajada a esclava y presencia la muerte de sus hijos, lo que le llevará a perpetrar una gran venganza. Con la simpatía y sinceridad que le caracteriza la gran actriz vallisoletana ha hablado para El Rinconcillo de Reche de la obra, sus compañeros en escena, su trabajo con el director José Carlos Plaza (había hecho con él previamente Carmen, Carmen de Antonio Gala, La rosa tatuada de Tennessee Williams o el musical Hello Dolly), nos adelanta su siguiente proyecto teatral y nos habla también de la serie Gran Hotel. Señoras y señores, es Concha Velasco en estado puro, no hay más que decir para que se decidan a leer esta entrevista.

Pregunta: En Hécuba usted hace una interpretación memorable y que dejó sorprendido a un servidor...

Concha Velasco: Hécuba es el personaje central de la obra pero a mí, una de las cosas que más me gustan es estar en el escenario con José Pedro Carrión. Yo le he visto todo lo que ha hecho en teatro desde que empezó, nunca habíamos trabajado juntos y es una delicia, nos sabe a poco. Creo que hay un reparto excepcional con un personaje central que puede absorber todo lo que pasa en el escenario. El reparto es estupendo.

P.: La obra ha tenido un éxito tremendo desde su estreno en Mérida, de hecho Juan Gea y José Pedro Carrión me comentaron que había pasado de ser un éxito a un acontecimiento

C.V.: Sí, es verdad porque además, Hécuba no tiene un momento de respiro. Ha habido críticos que lo han referido en sentido peyorativo. Pero yo llevo un tiempo que, cuando las críticas son malas o ignorantes las guardo en una "gilipoteca". A veces no se entienden, cuando dicen "a pesar de que no hay ninguna sorpresa". Pero ¿qué sorpresa va a haber? Si la Guerra de Troya duró diez años, han pasado dos y no hay viento a favor y los soldados están comiéndose los unos a los otros. Hécuba le dice a Agamenón en la obra: "Terrible es la muchedumbre, imparable, ciega". No tienen nada, no hay sorpresa, lo que hay son cadáveres, destrucción total. Hay un crítico que dijo que era un spin off de Las Troyanas. Yo cada vez que me preparo un personaje me leo la obra, por qué se escribió, quién la escribió y por qué. Ha habido una cierta ironía con la obra, pero da igual porque la gente sabe que va a ver algo extraordinario. Además, José Carlos Plaza es un director magnífico. 

P.: ¿Cómo le llega la propuesta de Hécuba?

C.V.: Esta obra no me la proponen, me la pido yo, como siempre. Yo trabajo con Focus y Cimarro, que le compraron a Lina Morgan el Teatro La Latina, y esa unión se inauguró con La vida por delante, que fue un gran éxito y me preguntaron qué quería hacer después y dije que un musical e hice Yo lo que quiero es bailar. Jesús Cimarro me dijo que iba a dirigir el Festival de Mérida y me pidió que, para la inauguración, hiciese un espectáculo que se llamó Hélade junto con José Mª Pou, Lluis Homar y Maribel Verdú. Yo me sabía de memoria el monólogo de Hécuba en Las Troyanas

Tras ese espectáculo me plantearon hacer algo en Mérida, ya que yo no había hecho nada allí. Les dije que quería hacer Hécuba, no Las Troyanas sino Hécuba, que no se había hecho nunca. Parece que hay una especie de maldición con esa obra. Es una obra tremenda que le supuso a Eurípides el destierro, del que pudo volver gracias a Sócrates. Eurípides escribe Hécuba para denunciar al gobierno corrupto de aquel momento. Es una obra muy política, muy crítica sobre el Estado.
Concha Velasco con José Pedro Carrión y el grupo de cautivas
Una vez que me puse a estudiar el texto me di puñetazos en la cabeza por ser tan valiente. Me ha costado mucho, no el memorizar, porque tengo buena memoria, sino racionalizar el texto.

P.: Claro, a ir procesando lo que se va diciendo...

C.V.: Sí, porque hay un momento  en el que Pilar Bayona expresa lo que es la obra. Su personaje dice: "¿Qué te queda Hécuba? Te queda la luz, ¿y de qué sirve la luz? Una desgracia, y viene otra y otra desgracia te conduce a otra". Esa es la obra y Hécuba dice: "No me llames Hécuba, llámame desgracia". Cuesta entender el conjunto de la belleza poética del texto.

P.: ¿Qué destacaría de la dirección de José Carlos Plaza para esta obra?

C.V.: José Carlos Plaza es José Carlos Plaza. Es incansable y es un director caro en dos sentidos: cobra mucho y sus espectáculos son caros y hay que trabajar con quien él quiere y cómo él quiere. Pero, sin embargo, también es el más barato porque desde el primer día lleva estudiada la obra. Se la sabe entera, sabe todo lo nuestro, sabe lo que quiere y nadie lo va a mover de ahí. En cuarenta días te puede poner en pie una función. No está meses perdiendo el tiempo. Es muy meticuloso. Yo llevo las notas que él me da, donde corrige y sugiere cosas. Yo quiero que él venga a ver la función  porque yo mejoro cada vez que él viene. Siempre encuentra algo diferente. 

Lo más difícil para mí en los ensayos fue que Hécuba es una reina e hija de reyes, no se puede olvidar de la educación recibida. Por muy esclava que sea, ella no pide piedad, ella demanda. Con eso estuvimos un día entero. La diferencia entre pedir y demandar. Todas sus actitudes son las de una reina por muy mal que esté. Ella, si siente dolor, no se está quejando todo el día. ¿De qué se va a quejar? Si no tiene nada, se le han muerto sus hijos, los hijos de sus hijos y los hijos de su pueblo ¿Cómo va a estar tres horas llorando porque le peguen? Ella no llora. 
Uno de los impactantes momentos de la obra
Hubo un momento que a mí me costó comprender y es cuando ella le pide al soldado que trae a su hija muerta que le cuente cómo fue. José Carlos me explicó que Hécuba para sentir dolor, tiene que "ver" y para "ver" se lo tienen que contar. Ella quiere sentir el dolor de que no ha estado presente en la muerte de su hija. 

José Carlos es el mejor, con él haré mi próxima función que no será un musical sino Olivia y Eugenio sobre un adulto con síndrome de Down. Es una obra estupenda. José Carlos ya tiene hecho el decorado y me lo trajo hace unos días. Tiene una gran capacidad de trabajo.

(La actriz hace ahora una reflexión sobre la situación del teatro y del poco recorrido que tienen algunas obras)

C.V.: Ha habido obras carísimas y maravillosas que sólo se han visto en el lugar de origen: Sevilla, Madrid, Barcelona etc... por eso cuando me comprometí a hacer Hécuba en el Festival de Mérida yo le dije a Cimarro: "Jesús, yo no hago una cosa para que muera aquí, invéntate dónde vamos". Curiosamente al principio nadie quiso comprar Hécuba, porque vieron la grandiosidad y pensaron que en un teatro a la italiana no iba a tener la misma respuesta. Pero José Carlos es muy listo, porque la acción de esta obra transcurre en una playa, es una obra pequeña dentro de lo que son las tragedias griegas por el lugar donde transcurre la acción, al borde del mar. Plaza no ha querido vestirnos de modernos, pero para acercar la acción los cadáveres que hay en el suelo llevan vaqueros o zapatillas de deporte. Yo al andar piso y me tambaleo porque piso una camisa que de tanto pisarse está ya incrustada en el suelo. Además, la obra consta de cuatro actos que están concentrados pero la esencia de la obra completa se mantiene.
Momento desgarrador de la función
P.: La obra tiene varios momentos impactantes y que encogen el alma. Como el abrazo de Políxena a Hécuba antes de ir al sacrificio...

C.V.: María Isasi es una compañera estupenda. Yo la sigo porque yo veo desde el principio la serie Amar en tiempos revueltos. Allí ella hacía un papel hermoso y dificilísimo que no tenía que ver ni con ella ni con su edad. 

No hay trabajos pequeños lo que hay que hacer es trabajar constantemente en todas las profesiones. Las escuelas de interpretación sirven para perder la timidez pero si no sales a un escenario o haces una película o una serie, no se tiene esa experiencia que el trabajo diario necesita.

P.: Por último querría comentarle el tema de Gran Hotel. Ha sido una serie magnífica que incluso va a tener adaptación en Italia y a mí se me hace difícil ver a otras actrices hacer su personaje y el de Adriana Ozores, porque hacían un tándem interpretativo difícil de superar...

C.V.: No sabía la noticia de la adaptación. Gran Hotel para mí era una gran producción y todos nos llevábamos muy bien. Había una actriz, Marta Larralde, que es una gran profesional y esto te lo puedo confirmar al trabajar día a día con ella y otros actores como Llorenç González, que hacía de mi hijo. Tenían tramas secundarias  pero yo trabajaba más con ellos y son extraordinarios. Todos eran majísimos.

Con Adriana Ozores en Gran Hotel
Para mí hacer la primera escena con Adriana fue muy especial porque yo la he visto nacer, ya que soy amiga de los Ozores de siempre. Nunca había trabajado con ella antes y en la primera escena con ella me impresionó mucho.

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