Ángel Ruiz: "En 'La venganza de Don Mendo' Muñoz Seca hace unos ejercicios brillantes"

Desde ayer y hasta el 3 de agosto los Jardines de Sabatini de Madrid acogen a las diez de la noche la representación de un hito de nuestro teatro: La venganza de Don Mendo de Pedro Muñoz Seca. El consagrado actor Jesús Castejón dirige a un extenso y espléndido reparto formado entre otros por José Pedro Carrión, María José Goyanes, Cristina Goyanes, Ramón Langa, Valery Tellechea, Jesús Cabrero, Berta Ojea y Karmele Aramburu.

Parte del espléndido reparto de La venganza de Don Mendo    Antonio Castro

Además de los citados, el actor Ángel Ruiz interpreta al protagonista al que se alude en el título, que han interpretado anteriormente actores como José Luis Ozores, Manolo Gómez Bur o Saza en los escenarios, Fernando Fernán Gómez en el cine e Ismael Merlo o Tony Leblanc en la televisión.

Con gran experiencia en el teatro (La Paz de Aristófanes, La monja alférez de Domingo Miras, El Inspector de Gogol etc...) y el musical (Follies, Los Productores), Ángel Ruiz ha concedido una entrevista a El Rinconcillo de Reche para hablarnos de su experiencia actual anteriores trabajos y proyectos futuros. Si están por Madrid no duden en pasar un buen rato para ver a un maravilloso grupo de actores y, si les queda alguna duda, lean esta entrevista para decidirse

Ángel Ruiz, Don Mendo en la función

Pregunta: La venganza de Don Mendo no ha dejado de representarse desde su estreno en 1918 ¿Qué cree que tiene para que goce de tanta aceptación y se considere un clásico contemporáneo de nuestro teatro?

Ángel Ruiz: Es una obra concebida por Muñoz Seca para reír exclusivamente. Por otro lado juega con la tradición de teatro clásico español y hace una parodia pero él usó la palabra astracanada. Se sirve de muchos pasajes de nuestro teatro. Por ejemplo, da la vuelta a la escena de Don Juan, convirtiendo al personaje de Magdalena en Don Juan y a Mendo en Doña Inés. Hace unos ejercicios llenos de brillantez y genialidad. Aparte contiene chistes de la época y tiene mucha gracia por lo que, a pesar de haberse estrenado en 1918, tiene una frescura que la ha convertido, quizás, en la obra más representada del teatro español.

P.: El montaje lo dirige Jesús Castejón con quien usted hizo el año pasado La corte del faraón ¿Qué destacaría de su labor como director de escena?

Á.R.: Jesús conoce muy bien el entramado teatral ya que viene de una familia de teatro. Sus padres son muy conocidos en la profesión y vienen de una tradición muy variopinta y heterodoxa, por lo cual es fantástico porque te da una visión muy amplia de lo que es el espectáculo. Él conoce la zarzuela, la revista, la ópera y el teatro con todos sus géneros. Además de eso tiene una calidad humana excepcional. Todo ello va a favor a la hora de dirigir una obra como La venganza de Don Mendo donde hay que mover a tanta gente y es una comedia desternillante. La parte cómica ya está en el texto por lo que es fácil que pase por encima de la tragedia que también contiene. La línea entre la comedia y la tragedia es muy delgada y Jesús ha querido que los actores hiciésemos comedia pero sin perder de vista la verdad de la historia y de lo que les pasa a los personajes.

P.: Uno de los grandes atractivos del montaje es el espléndido grupo de actores que conformáis el elenco de la obra...

Á.R.: Es un gustazo. Por ejemplo para mí trabajar con José Pedro Carrión, al que admiro desde siempre, es impresionante. Luego compartir escenario con actores como Ramón Langa o María José Goyanes, con que la nunca había trabajado, se convierte en una gran experiencia.

P.: Observando a la gente que formáis parte de la función se puede hablar de familia como grupo pero también familia real porque en el reparto está María José Goyanes con su sobrina Cristina y también está Nuria Castejón, hermana de Jesús, como responsable de la coreografía...

Á.R.: Jesús y Nuria se conocen muy bien y ella sabe mover muy bien a la gente en escena, como es este caso, en el que hay mucha gente en el escenario y es algo muy difícil de conseguir. Ella ha recibido por cuestiones familiares lo mismo que Jesús. Tienen tal complicidad que saben muy bien lo que necesita cada uno. En la mayoría de las compañías pasa, pero en este caso se añade el que sean hermanos.


P.: ¿El montaje respeta el texto o ha habido alguna modificación?

Á.R.: El texto se representa íntegro salvo alguna escena informativa que se ha recortado un poco, pero nada más.

P.: Repasando un poco su trayectoria, si hablamos de teatro, usted ha trabajado con directores como Andrés Lima, Miguel del Arco o Mario Gas. ¿Considera que actualmente exista un grupo de directores de escena que tomen con pulso el relevo de los más veteranos? 

Á.R.: Sí, pero debería haber más. Alfredo Sanzol o Miguel del Arco son jóvenes y le han dado un impulso a la escena española, pero hay muchos más. Hay muchos directores de teatro contemporáneo que están buscando espacios para mostrar su talento.

P.: Otra de sus facetas es como maestro de ceremonias en entregas de premios o en The Hole. En ambos casos se añaden otros factores a su trabajo, aparte de sus dotes interpretativas ¿no?

Á.R.: No tiene nada que ver con una obra de teatro convencional ya que en esos casos desaparece la cuarta pared y se establece una relación de tú a tú con el público. Por ello hay que apoyarse en otras bases. Yo me he criado con el cabaret y por lo tanto estoy acostumbrado a improvisar, trabajar con el humor, y a salir airoso de lo que ocurra in situ en escena y eso te da una experiencia para poder afrontar estos trabajos. Me gusta porque he hecho music hall. The Hole no tuvo unos inicios fáciles porque el público español es temeroso de lo nuevo. Fue muy innovador y con el boca a boca ha llegado al fenómeno que es actualmente.

P.: ¿Podría adelantarme algún proyecto futuro?

Á.R.: En octubre estrenaré en Málaga el espectáculo Miguel de Molina al desnudo. Se trata de un texto que escribí hace dos o tres años y haremos gira y estaremos en Madrid en noviembre