Actores con buena estrella

Interior del Teatro Lope de Vega de Sevilla. Se ultiman los detalles en el escenario para la primera representación de La Estrella de Sevilla y los actores están a punto de entrar para vestirse y caracterizarse pero, antes de eso, tienen la amabilidad de atender e El Rinconcillo de Reche.

Rebeca Torres (Estrella Tavera), Alicia Moruno (Natilde), Manuel Moteagudo (El Rey Sancho El Bravo), Manuel Rodríguez (Alcalde y Narrador), Pablo Gómez-Pando (Sancho Ortiz) y Moncho Sánchez-Diezma (Bustos Tavera) son los seis actores que, junto con Antonio Campos (Don Arias) que dan vida a los mencionados personajes de esta tragedia sevillana y universal. Tienen diferentes edades y trayectorias profesionales pero también puntos en común: La pasión por el teatro y la Compañía Teatro Clásico de Sevilla, donde han demostrado su talento en los diversos montajes de la compañía a lo largo de su historia. Una entrevista con seis intérpretes que valen su peso en oro. Pasen y lean.

Pablo Gómez-Pando, Manuel Rodríguez, Moncho Sánchez-Diezma y Alicia Moruno. Luis Castilla

Pregunta: Todos son actores habituales de la Compañía ¿Cómo llegan a formar parte de La Estrella de Sevilla?

Rebeca Torres: En esta ocasión fue llamándonos por teléfono. En este montaje no ha habido ningún tipo de prueba de selección. 

P.: ¿Qué destacarían de la dirección de Alfonso Zurro?

Manuel Monteagudo: Alfonso Zurro deja mucha libertad a los actores, tiene muy clara la puesta en escena, el movimiento escénico y ha sido muy conciso pero después ha dado margen a cada uno con tres o cuatro claves para que construyésemos los personajes. Y en cuanto al verso ha sido un poco libre. Tiene una unidad el trabajo que hacemos en conjunto pero a la hora de trabajarlo no ha habido un método ortodoxo.

R.T.: Nos dijo que lo importante es que se entiendiera, lo que se dice, el contenido y todo.

Manuel Rodríguez: Durante el montaje yo recuerdo la comunicación entre todos, ya que aquí el más y el que menos tiene ya una experiencia y entre unos y otros nos hemos ayudado en el proceso. La ventaja de la compañía es que todos trabajamos generosamente.Si, por ejemplo notamos algo que no ayuda al oído lo decimos. Moncho es profesor también...

Pablo Gómez-Pando: Moncho estaba muy atento de si, por ejemplo, se nos escapaba una sílaba. Sólo de oído sabía si faltaba a sobraba algo.

M.R.: La línea que sigue Alfonso Zurro es la de los maestros. Te deja mucha libertad. Acepta las propuestas de los actores pero sabe muy bien lo que no quiere, y te lo dice. Para un actor siempre es muy interesante saber cuándo ha llegado a la frontera para poder trabajar.

P.: Centrándonos en la historia y los personajes, me dijeron una vez que no era lo mismo entender a un personaje que justificarlo ¿Cómo afrontan ese aspecto en la composición de los personajes?

Moncho Sánchez-Diezma: Al personaje hay que justificarlo siempre para interpretarlo, ya que lo que hace, lo hace por unas razones.

M.M.: Yo creo que, de cara al espectador, hay que justificar al personaje y que el público sienta que el personaje es justo con respecto a su persona y a lo que hace, no con respecto a una cuestión moral.

R.T.: Yo utilizaría más la palabra "defender".

P.G.-P.: Yo creo que, para interpretar al personaje, hay que comprenderlo, para poder transmitirlo profundamente.

Moncho Sánchez-Diezma y Alicia Moruno. Luis Castilla

P.: La obra destaca también por su vestuario, escenografía e iluminación ¿Son elementos que les ayudan en el proceso de interpretación?

P.G.-P.: Creo que sí completamente. Porque, además, el vestuario que llevamos te comprime el cuerpo y eso ya te da de por sí una manera de moverte.

R.T.: Sí, aunque esta obra es difícil, en el sentido de que, en el escenario, no hay objetos cotidianos, es un espacio vacío y la escenografía es simbólica, con lo cual, la interpretación de las escenas, aunque lleves un traje de época estupendo, es complicada, ya que cada gesto dice mucho. Al no haber nada en escena, todo ha de estar muy medido.

M.R.: Como actores hemos tenido suerte. La manera de trabajar de la Compañía desde la producción es importante, porque desde el primer momento contábamos con la escenografía y el vestuario. Son cosas que ayudan al actor, y le dan un tiempo para adaptarse y estar cómodo.

P.: Antes de llegar a Sevilla han estado en muchos lugares distintos ¿qué destacarían de las reacciones del público? 

Alicia Moruno: La reacción ha sido estupenda. Hay gente que, antes de apagarse las luces ya aplaudía. A veces dudas, porque desde el escenario se percibe un profundo silencio y eso es debido a que están totalmente pendientes de la historia y cuando decimos las últimas palabras, en donde la gente ya intuye que la función acaba se levantan entusiasmados. El pasado fin de semana en Móstoles hubo una señora que no paraba de decir "Bravo,bravo".

M.M.: Hay gente que admite que hay que estar atento porque no puedes perderte nada.

P.G.-P.: Además como Alfonso Zurro ha dejado la obra en su línea argumental central, requiere que el espectador esté atento, porque pasan muchas cosas.

A.M.: La obra es un suceso detrás de otro, y a cada cual más importante por lo que no te puedes perder ni uno.

Rebeca Torres y Manuel Monteagudo. Luis Castilla

P.: Ya con la trayectoria que llevan en la Compañía  ¿se puede decir que trabajan dentro de una gran familia?

M.M.: Sí, yo noto que hay un ambiente de familia, de equipo de trabajo, de tener un lenguaje común y una manera muy concreta de trabajar. Cada actor, con su personalidad y talento, suma para que salga un resultado cohesionado.

P.: Haciéndole un guiño a Gómez Pando, por lo que cuenta la obra y la vigencia que tiene por los temas que trata ¿Puede decirse que, para entender el presente, "la respuesta está en la Historia"?

P.G.-P.: Sí, hay que conocer la pasado para entender el presente

M.S-D.: Y para intentar no cometer los mismos errores.

M.R.: Creo que la gente que venga a ver la obra se verán muy reflejados en lo que ocurre hoy en día en este país.

P.: Para cerrar ¿por qué el público tiene que venir a ver La Estrella de Sevilla? 

A.M.: Porque van a salir del teatro pensando, y hace mucha falta que a la gente le afecten las cosas y reaccionen ante lo que está sucediendo, que es lo que se ve en el escenario, un abuso de poder. Y eso es lo que está ocurriendo en la calle.

M.R.: Ahora mismo la gente está hablando de la obra y si no la han visto se van a quedar sin entrada.