miércoles, 26 de noviembre de 2014

Juan Fernández; "'Así es, si así fue' es un espectáculo de seis cómicos"

Juan Fernández es otro de los grandes actores que tenemos en este país, con un físico y una voz contundentes se forjó en el teatro en producciones, entre otros lugares, del Centro Andaluz de Teatro hasta dar el salto a Madrid y entrar por la puerta grande en el cine de la mano de Benito Zambrano en la aclamada Solas (1999) y con quien repitió en la inolvidable miniserie Padre Coraje. Con mucha televisión y películas a sus espaldas (en la pequeña pantalla se le recuerda recientemente por Tierra de Lobos), no abandona ni el doblaje (ha sido la voz de Severus Snape en la saga Harry Potter o de Davos Seaworth en Juego de Tronos por ejemplo) ni el teatro (siendo dirigido por Emilio Hernández, José Carlos Plaza o Magüi Mira) motivo por el que concede esta entrevista a El Rinconcillo de Reche.
Con Juan Fernández tras la entrevista. Alejandro Reche

Del 2 al 5 de diciembre llega al Teatro Lope de Vega de Sevilla con el espectáculo Así es, si así fue (España: de los Trastámara a los Austrias), donde da vida a diversos personajes históricos como Álvaro de Luna o Bartolomé de las Casas en una producción de Andrea D'Odorico dirigida por Laila Ripoll donde comparte escenario con Verónica Forqué, José Manuel Seda y Joaquín Notario junto a los músicos Marcos León y Rodrigo Muñoz. Este espectáculo lo simultanea con la gira de El nombre de la rosa, donde da vida al monje-detective Guillermo de Baskerville surgido de la imaginación de Umberto Eco.

Juan Fernández nos habló con gran amabilidad y simpatía de Así es, si así fue, de otras experiencias teatrales y de una serie aún por emitir en la que ha participado. Como digo siempre. Pasen y lean.   

Pregunta: ¿Cómo llega a Así es, si así fue?

Juan Fernández: Me llamó Andrea D'Odorico para ofrecérmelo. Yo estoy a la vez haciendo la gira de El nombre de la rosa pero en verano hubo una pausa. Así es, si así fue estaba pensado para representarlo sólo durante los festivales de verano. Le dije que me mandase el texto y cuando lo leí me di cuenta de que no era una obra de teatro al uso pero era muy interesante porque es una faceta de la Historia de la que yo había oído de soslayo algunas cosas y otras que desconocía. Llamé de nuevo y me contó que era una recopilación de textos realizada por Juan Asperilla para contar la Historia que nunca se ha contado. Y entonces acepté. No me preocupó ni cómo lo íbamos a hacer ni cómo nos iban a vestir. Yo quería contar algo que nunca se ha contado, algo que creo que para un actor siempre es interesante. El proceso de trabajo también fue curioso: No nos dieron de entrada los personajes que íbamos a interpretar sino que Laila Ripoll, a lo largo de una semana leyendo todos cada uno de los personajes, compuso el reparto inicial. A mí me han tocado cuatro bombones. Soy muy feliz y lo estoy disfrutando mucho. En Sevilla estaré los días 2 y 3 de diciembre porque sigo con la gira de El nombre de la rosa y me sustituirá el 4 y el 5 José Luis Patiño.

P.: Sois cuatro actores impresionantes... 

J.F.: Muchas gracias pero tengo que hablar de los músicos cantantes que nos acompañan, Marcos León y Rodrigo Muñoz, ya que, sin ellos este espectáculo no tendría mucho sentido. Marcos León es también actor. Los dos juegan un papel esencial en la función. Siempre se habla de los cuatro actores, pero yo especifico y concreto que no somos cuatro sino seis, porque no somos unos más que otros. Rodrigo es el instrumentista y Marcos es músico, cantante y actor. Es un espectáculo de seis cómicos.
Un momento del espectáculo Así es, si así fue. Luis Malibrán

P.: ¿Es la primera vez que trabaja con Laila Ripoll?

J.F.: Sí, ella no me conocía y, como cualquier actor que se precie siempre ha trabajado con actores que conoce: A José Manuel lo conoce a través de su madre, Concha Cuetos, y a Verónica y a Joaquín de mucho tiempo atrás. Laila y yo nos tenemos mucho cariño. Es un ser maravilloso.

P.: Para comenzar el viaje al pasado que siempre hago en las entrevistas, quisiera empezar por la primera vez que le veo en el teatro: Don Juan, el burlador de Sevilla...

J.F.: Lo dirigió Emilio Hernández, el cual me llama para que hiciese todos los personajes mayores: Don Pedro Tenorio, Don Diego Tenorio, Don Gonzalo de Ulloa y Batricio, el padre de la campesina. Fue curioso porque yo, lo primero que hice en teatro profesional, a finales de los ochenta, fue Don Juan Tenorio, haciendo de Don Juan y de repente me ofrecen interpretar al padre. Me dije: "Dios mío, qué mayor me he hecho". Supuso descomponerme en cuatro personajes diferentes y fue un reto y un juego, porque pocas veces tiene un actor de hacer cuatro registros diferentes en personajes similares en edad y con características físicas parecidas. 

Con Fran Perea en un momento de la obra
Recibí buenas críticas por ese trabajo. Además estuvimos en Nápoles, una grata experiencia ya que allí actuamos en un espacio, que traducido sería algo así como El hospicio de los pobres, una especie de ciudad para quitar a los pobres de las calles. Allí se escenificó este montaje por primera vez, lo cual tenía mucho sentido porque la obra comienza en Nápoles y luego hicimos la travesía de Don Juan en la obra de Tirso de Molina. Después de Nápoles, fuimos a Alicante y luego a Sevilla, como el personaje en la obra.

P.: La segunda vez que le veo en el teatro es en Madame Bovary, dirigida por Magüi Mira, una espléndida adaptación de la novela de Flaubert...

J.F.: A mí me gustó mucho la lectura que hizo Magüi, porque, aunque la función se titula Madame Bovary, el gran protagonista era Carlos, mi personaje, porque era todo visto a través de sus ojos. Emma Bovary no estaba enamorada de mi personaje, tenía un problema crónico de insatisfacción que le lleva a la autodestrucción. En la novela Carlos es presentado como un hombre apocado, más débil y ella era más fuerte. El personaje iba a hacerlo Álex Angulo pero acababa de ser padre y prefirió no hacerlo. Y yo fui a un estreno al Teatro Bellas Artes de Madrid donde estaba Magüi, con la que tengo relación desde que Emilio Hernández era director del C.A.T., con quien hice Madre Caballo con Terele Pávez. Desde entonces mantuve una muy buena relación tanto con Emilio como con Magüi. Pues en ese encuentro en Madrid que he mencionado le comento a ella: "Tengo unas ganas de hacer teatro....". Y ella me contestó: "Vale, a lo mejor mañana te llamo".
Con Ana Torrent y Armando del Río en Madame Bovary

Ella tuvo la idea de dar la vuelta a mi personaje, más fuerte y contundente pero débil. Me llamó, me lo propuso y acepté encantado. Consiguió cambiar el personaje y que fuese un hombre enamorado, amable, la gran víctima siendo aparentemente el más fuerte, el más grande. Para mí Madame Bovary fue un regalo. Magüi tiene una gran sensibilidad para la puesta en escena, en ese caso era muy sencilla: una cama, una tela que bajaba del cielo, una alfombra y la luz, ya está.

P.: Yendo un poco más atrás usted participa en 1998 en el montaje de La Fundación de Antonio Buero Vallejo que dirigió Juan Carlos Pérez de la Fuente...

J.F.: Esa fue la primera función que hice en Madrid en el Centro Dramático Nacional. Yo conocí a Jesús Cracio porque vino al C.A.T., y yo me fui a Madrid a hacer doblaje y Jesús presentó en el CDN una lectura dramatizada de un texto de Jacinto Benavente y me llamó para hacer uno de los personajes, y éramos alrededor de treinta actores en el escenario. Cuando salí de hacer la función Juan Carlos Pérez de la Fuente, director en aquel momento del CDN me dijo que me pasase por su despacho porque quería hablar conmigo y me ofreció hacer en La Fundación el personaje del director de la prisión que en principio parecía un ser adorable y se degradaba hasta lo que era realmente, el alcaide de una prisión de máxima seguridad. Esa función me permitió entrar en el circuito nacional de actores y directores, aunque ya había hecho giras con el C.A.T con Los borrachos y Madre Caballo.

P.: Para terminar, su último proyecto en televisión es Víctor Ros ¿qué nos puede adelantar de esta serie?

J.F.: Se rodó hace tiempo. Se basa en las novelas de Jerónimo Tristante y el personaje principal está un poco inspirado en Sherlock Holmes. Lo curioso que tiene la serie es que muestra el trabajo de la Policía Metropolitana de Madrid y cómo investigaba los casos con los medios de que disponía en la época (finales del siglo XIX).

Con parte del reparto de Víctor Ros
Me parece que tiene un tratamiento brutal y una ambientación increíble y un gran reparto, donde Carles Francino está maravilloso. Yo interpreto al Comisario, un personaje arisco, que no cre en las nuevas técnicas porque es militar y va cediendo a los métodos que usa Víctor Ros, que las ha aprendido en Europa. Son seis capítulos y el Madrid del siglo XIX está muy bien recreado digitalmente. Creo que visualmente nunca se ha hecho nada semejante.

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