miércoles, 23 de septiembre de 2015

Fallece Carlos Álvarez-Nóvoa, un gran actor de mirada entrañable

1999. Una película, Solas, del director sevillano Benito Zambrano da la campanada y es aclamada por crítica y público y, desde ese momento, un actor se quedó en nuestros corazones, se trataba de Carlos Álvarez-Nóvoa. Fue premiado en la Gala de los Goya del año 2000 al igual que sus compañeras Ana Fernández y María Galiana


Este reconocimiento sirvió para que mucha gente conociese a un actor portentoso que había nacido en Asturias pero que encontró en Sevilla un segundo hogar, donde ha fallecido a los setenta y cinco años. Su labor como actor había empezado muchos años atrás al igual que su labor como profesor en el CAT (Centro Andaluz de Teatro) donde formó a grandes actores que hoy cuentan sus trabajos por  éxitos como, entre otros, José Luis García Pérez, Eduardo Velasco, Antonio Garrido, José Manuel Seda, Félix Gómez o Gregor Acuña quien recordaba la siguiente anécdota: "Era profesor de Dramaturgia y de Historia del Teatro pero luego, en los cursos que se organizaban fuera del horario lectivo con Luis Maluenda para alumnos en los últimos años de formación, era un compañero más. Yo hice con él una escena de Muerte de un viajante de Arthur Miller donde él interpretaba a Willy Loman y yo a su hijo rebelde. Entonces yo le daba a él una bofetada y recuerdo que me dijo: "Me has dado una gran lección". Palabras como estas son ejemplo de su bondad como profesor, actor y como persona.

Con Ana Fernández en Solas, de Benito Zambrano
Volviendo a Solas y a su fuerte vinculación con las tablas que se remontan a los años cincuenta, repitió el mismo personaje que hizo en la pantalla grande en la versión teatral que dirigió José Carlos Plaza en el año 2005 compartiendo escenario con Lola Herrera y Natalia Dicenta. Con Plaza volvería a trabajar en el año 2008 en In nomine dei de José Saramago y en el año 2010 en un magnífico montaje de Bodas de sangre de Federico García Lorca, una coproducción del CAT y el Centro Dramático Nacional, con coreografía de Cristina Hoyos y actores de  la talla de Luis Rallo, Consuelo Trujillo, Israel Frías, Olga Rodríguez,  Paca Ojea, Pilar Gil o Maica Barroso, entre muchos otros.

Volvió a trabajar con el maestro Plaza en Electra de Eurípides en el Festival de Mérida del año 2012 donde compartió escena con Ana Belén, Fran Perea, Juan Fernández, Alberto Berzal o Julieta Serrano.

 
Con Ana Belén y Fran Perea en ElectraJero Morales
Regresando a García Lorca, Álvarez Novoa interpretó exitosamente en dos ocasiones Doña Rosita la soltera: La primera en 1991 con Susi Sánchez, José Manuel Seda, María Jesús Lara y Justo Ruiz con dirección de Simón Suaŕez y la segunda junto a Silvia Marsó en 1998 dirigidos por otro maestro, José Tamayo.

De igual modo dejó impresionados al público en el año 2000 con su interpretación del rey Basilio en el montaje de La vida es sueño de Calderón de la Barca que dirigió Calixto Bieito para la Compañía Nacional de Teatro Clásico donde compartía escena con Nuria Gallardo, Andoni Gracia o Roger Coma. También fue parte del extenso reparto de Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo con dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente durante la temporada 2003-2004 quien lo volvería a dirigir en Puerta del Sol en el año 2008, por citar algunos títulos de una carrera en la que jugó un gran papel la obra Príncipe azul, que protagonizó en 1990. Actualmente se encontraba representando Bangkok, que formaba parte de la nueva temporada del Teatro Central.

Al margen de Solas en su paso por el cine cabe destacar su participación en Elsa y Fred de Marcos Carnevale, Los muertos no se tocan nene de José Luis García Sánchez, un gran homenaje a Rafael Azcona, Las Olas, de Alberto Morais por el que fue premiado en el Festival de Moscú en el año 2011 o su doble colaboración con Paula Ortiz en De tu ventana a la mía y La Novia, basada en Bodas de sangre y donde vuelve a trabajar junto a Consuelo Trujillo como ya hiciese en los escenarios en el mencionado montaje dirigido por Plaza.

La televisión también se fijó en él aunque fuesen papeles pequeños pero tenía la capacidad de que no te olvidases de él. Como ejemplo, sus intervenciones en Gran Reserva en sus versiones semanal y diaria, El Príncipe o Imperium. Su último trabajo televisivo ha sido en Carlos, Rey Emperador, donde interpreta a Leonardo Da Vinci.

Con Pablo Castañón, Petra Martínez y Alberto San Juan en Gran Reserva. El Origen
Descanse en paz un actor de los pies a la cabeza cuya profesionalidad y extraordinaria forma de ser queda en el recuerdo de todos aquellos que le conocieron.

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