lunes, 5 de octubre de 2015

Tributo a Ana Diosdado

Durante los años ochenta hubo grandes series, pero hubo una que caló desde el principio y que permanece en la memoria colectiva, Anillos de Oro. En 1983 comenzó a emitirse y su popularidad creció como la espuma. La dirigió Pedro Masó pero la encargada de escribir los maravillosos guiones de los trece capítulos fue Ana Diosdado,  que hoy nos ha dejado a los 77 años cuando se encontraba en una reunión de la SGAE, tras varios años luchando con entereza contra una leucemia crónica.
La gran Ana Diosdado
 Ella misma interpretaba en la mencionada serie, junto a Imanol Arias, a una pareja de abogados especializados en  divorcios, planteando temas muy diversos e incluso algunos inéditos en la ficción televisiva española hasta el momento: Desde una pareja formada por un señor mayor y una mujer joven, pasando por una mujer que no quiere divorciarse para mantener su estatus social, hasta un matrimonio en el que el marido es homosexual y al descubrirse deciden vivir juntos pero cada uno con la libertad de mantener relaciones con quien quisiesen. Todo ello contando con actores de primera como José Bódalo, José María Rodero, María Luisa Ponte, Aurora Redondo, Alberto Closas, Manuel Tejada, Héctor Alterio, Mónica Randall, Juan Luis Galiardo, Antonio Vico y un largo etcétera, que incluía a una casi debutante Ana Obregón, junto con una inolvidable música de Antón García Abril.

Con esta serie Ana Diosdado marcó a la sociedad y pulverizó los índices de audiencia refrendando su calidad como guionista, algo que ya había demostrado en el teatro cuando regresó de Argentina, donde nació, escribiendo obras originales o adaptando a otros autores. La campanada teatral la dio con Olvida los tambores. Estrenada en 1970, fue un gran retrato generacional protagonizado por Juan Diego, Emilio Gutiérrez Caba, Jaime Blanch o María José Alfonso. Se adaptó al cine pocos años después, a la televisión en el mítico Estudio 1 y se volvió a montar en el año 2007 con Antonio Hortelano, Carmen Morales, Elena Furiase, Antonio Albella y Gorka Otxoa.


Otras obras originales destacadas fueron El okapi (1972), protagonizada por su padre, Enrique Diosdado y Amelia de la Torre, esposa de éste en segundas nupcias, o Los Comuneros (1974) ambientada en la España del siglo XVI. Ambas obras se adaptaron a la televisión y Juan Diego volvió a intervenir en ellas. También en 1974 escribió y protagonizó la serie Juan y Manuela junto a Jaime Blanch. A finales de los 70, concretamente en 1979, se encargó de adaptar La gata sobre el tejado de zinc de Tennessee Williams en un montaje dirigido por José Luis Alonso e interpretado por Carlos Larrañaga (con quien compartió su vida durante veinte años) María José Goyanes y José Bódalo.

En los ochenta vivió otra época dorada. Además del gran éxito de Anillos de Oro se estrenó otra serie mítica dirigida de nuevo por Pedro Masó y en la que ella escribió los guiones y actuó interpretando a una profesora de instituto, Segunda enseñanza (1986), en la que, aparte de actores consagrados como Héctor Alterio, Encarna Paso, José Luis Pellicena, Paca Gabladón, Juan Diego, Ana Marzoa, Gemma Cuervo, Francisco Piquer, Luis Barbero, Carlos Larrañaga o Conrado San Martín, desfilaron por la serie actores adolescentes que, o bien debutaban o consolidaban los pasos que habían dado años atrás: Ana Torrent, Aitana Sánchez-Gijón, Javier Bardem, Amparo Larrañaga, Fernando y Cayetana Guillén Cuervo, Maribel Verdú, Jorge Sanz, Gabino Diego, Cristina y Blanca Marsillach. En la serie también pudo verse a Silvia Marsó, Tony Isbert, Juan Carlos Naya (ambos en un episodio de Anillos de Oro) o Patxi Bisquert. Fue la precursora de las series juveniles actuales en España y de nuevo la sintonía creada por Antón García Abril fue uno de sus aciertos.

En el teatro seguía en racha ya fuera adaptando a autores como Henrik Ibsen en un gran montaje de Casa de muñecas que protagonizó Amparo Baró, Joaquín Kremel  o José María Pou o estrenando grandes éxitos propios como fue otra obra generacional, Los ochenta son nuestros (1988) interpretada por Amparo Larrañaga, Juan Carlos Naya, Luis Merlo, Iñaki Miramón, Lydia Bosch, Toni Cantó o Cayetana Guillén Cuervo, entre elenco original y sustituciones, con dirección de Jesús Puente. Volvió a montarse en el año 2010 con Natalia Sánchez, Blanca Jara, Claudia Molina y Álex Barahona.

En los años 90 estrenó obras como 321, 322 (1991), protagonizada por Luis Merlo, María Luisa Merlo y Manuel Tejada dirigidos por Carlos Larrañaga, Cristal de Bohemia (1994), en la que ella misma dirigió a Jaime Blanch, Queta Claver, Francisco Piquer  y Cristina Goyanes o La última aventura (1999) con Luis Merlo y Natalia Millán.  También continuó con su faceta de adaptadora con La importancia de llamarse Wilde, que dirigió Juan Carlos Pérez de la Fuente en 1993 con Amparo Rivelles y Carmen Conesa encabezando el reparto. Esta gran labor y amor al teatro fue reconocido con la concesión del Premio Max de Honor 2013. En pleno 2015 presentó su última aportación al teatro, El cielo que me tienes prometido, obra centrada en la rivalidad entre la Princesa de Éboli y Santa Teresa de Jesús, que es interpretada por María José Goyanes.

Su discreción y profesionalidad quedan fuera de toda duda, lo que sí está claro es que Ana Diosdado deja un gran vacío en las artes escénicas y la televisión de este país.

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