martes, 8 de noviembre de 2016

SEFF 2016. DÍA 4: Los últimos filmes de Xavier Dolan y Alain Guiraudie se proyectan en la Sección Oficial

Dos han sido las películas que han destacado en la Sección Oficial a Concurso en la cuarta jornada del Festival Europeo de Cine de Sevilla. Por un lado el joven cineasta Xavier Dolan se sirve de una obra de teatro y de cinco actores de lujo para su último filme hasta la fecha: Sólo el fin del mundo. Dolan cuenta la historia de una familia desestructurada y donde la tensión entre sus miembros se puede cortar con un cuchillo. La llegada de uno de los tres hijos supondrá un nuevo motivo para que afloren conflictos. Es de tal magnitud el ambiente asfixiante que se respira que el motivo por el que el citado hijo vuelve a casa, que se va a morir dentro de poco tiempo, no lo llega revelar por las continuas discusiones que se suceden. Para dar vida a esta familia Dolan ha contado nada menos que con Nathalie Baye (la madre), Vincent Cassell (Antoine, el hijo mayor), Marion Cotillard (Catherine, la esposa de éste), Léa Seydoux (Suzanne, la hija pequeña) y Gaspard Ulliel (Louis, el hijo pródigo). Por cierto, Ulliel y Seydoux vuelven a coincidir en poco tiempo tras Saint Laurent (Bertand Bonello, 2014) y que pudo verse hace dos años en el SEFF.
Nathalie Baye y Gaspard Ulliel madre e hijo por encima de todo en Sólo el fin del mundo de Xavier Dolan

La película se deja ver con agrado a pesar de no ser redonda pues personajes como el de Cotillard, totalmente subyugado por la violencia verbal y se intuye también física, podría haber sido mejor aprovechado, aunque las conversaciones con el personaje de Ulliel dejan a las claras su dificultad para tener un diálogo normal y corriente. Además, Vincent Cassell muestra ese carácter irascible con total verosimilitud en una interpretación de gran intensidad y que hace que sea el personaje discordante o que produce constante incomodidad en el resto del grupo, en distinto grado, porque el personaje de Seydoux tiene un carácter fuerte que no se amilana ante la actitud agresiva de su hermano, por ejemplo. Ulliel muestra una portentosa contención demostrando que sabe escuchar y mirar con una verdad asombrosa (siempre sostengo que las miradas dicen mucho), características de un personaje que no se distingue por hablar mucho.

Dolan usa flashbacks para mostrar varios momentos de la vida de Louis y que nos da pistas de la razón por la que se fue del hogar familiar. La película juega una baza ya usada por otras obras maestras sobre reuniones familiares como la modélica Secretos y mentiras (Mike Leigh, 1996), aunque en ese caso sí se desvelaba un secreto que hacía explotar una calma y corrección muy tensas. Sólo el fin del mundo muestra la importancia de lo que se sabe y lo que no o lo que se intuye con una escena grupal en el tramo final explosiva aunque no aclaratoria de los motivos de Louis para visitar a su familia, porque como él expresa en una estupenda conversación telefónica: "Tengo miedo" y "Les tengo miedo", muy ilustrativas del carácter del personaje y de cómo vive las continuas subidas de tono en ese núcleo familiar.  

Por otro lado Staying Verical (Permanecer vertical) es la última película de Alain Guiraudie, ganador del Giraldillo de Oro hace tres años con la contundente El desconocido del lago. En Staying Vertical el director francés cuenta la historia de Léo, un hombre en busca de inspiración para escribir un guión cinematográfico y llega al campo donde encuentra a una serie de personajes con los que vivirá situaciones peculiares y donde una historia convencional tiene añadidos surrealistas en forma de secuencias inesperadas e hilarantes pero que favorecen muy positivamente el visionado del filme, donde Guiraudie vuelve a ser explícito y puede que un poco brusco a la hora de mostrar ciertas imágenes y situaciones relacionadas con la atracción, el amor y, sobre todo, el sexo. El peso de la película recae en el actor Damien Bonnard que transmite tanto ternura hacia el bebé que tiene con una campesina como poder de atracción en personajes de ambos sexos lo que da lugar a explícitas secuencias eróticas que se esperan y otras que no.

Un momento de Staying Vertical lo nuevo de Alain Guiraudie

Un servidor presiente la influencia de Luis Buñuel en este filme tanto en los recorridos solitarios como en las ovejas. Guiraudie sigue con su estilo personal que no deja indiferente a nadie, y si alguien no reacciona ante lo que muestra esta película es que es de piedra puesto que en ocasiones roza límites peligrosos de lo políticamente correcto en temática y en cómo mostrarlo, aunque todo el que viese la premiada El desconocido del lago no debería extrañarse ante la claridad con que diversas escenas muestras escenas. Termino con una advertencia sin spoiler: Se conoce el significado del título del filme en la última escena de éste. Mañana más.

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