jueves, 29 de junio de 2017

"Wonder Woman": Una amazona en el frente

El cine de acción actual ha encontrado de un tiempo a esta parte en los comics una importante fuente de inspiración, con resultados desiguales. Si el universo Marvel está más exprimido que una naranja en el desayuno, ahora le ha tocado el turno a su competencia directa, DC comics. En este terreno el año pasado fue muy destacable el hecho de que un personaje robase el protagonismo a los máximos protagonistas. Esto ocurrió con Wonder Woman en Batman vs Superman: El amanecer de la justicia. En el filme de Zach Snyder, Henry Cavill y Ben Affleck se vieron eclipsados por la amazona interpretada por Gal Gadot que ahora está en los cines en solitario con una historia que explica su origen y su primera aventura como heroína. Para ello se ha recurrido a la directora Patty Jenkins, quien debutó en el largometraje con Monster en el año 2003 y por la que una irreconocible Charlize Theron consiguió el Oscar a Mejor Actriz. Wonder Woman es su segundo filme y se puede afirmar que el resultado está por encima de la media de este tipo de películas, aunque tuve la sensación de que me faltaba algo para que fuera redonda.

En el filme que centra esta crítica se mezclan dos mundos tan distintos como el mitológico y el bélico de la Primera Guerra Mundial. Hay que decir que ambos mundos están ejemplarmente reflejados, con un colorido espectacular en el Reino de las Amazonas y otro más apagado cuando la acción se traslada al conflicto que enfrentó al mundo desde 1914 hasta 1918, de ahí que no se pueda dejar de mencionar la fotografía de Matthew Jensen. Por otro lado la parte de acción pura y dura es de lo mejor que tiene la película (las armas y las habilidades de la protagonista son un hallazgo) que tiene sus puntos débiles en un guión no del todo equilibrado, porque recurre a chistes y tópicos referidos a las diferencias físicas entre hombres y mujeres y las relaciones sexuales que caen en el cliché por su falta de originalidad, únicamente basándose en el origen divino de las amazonas. Incluso una escena parece inspirada Pretty Woman (Garry Marshall, 1990), pero en una tienda de modas de principios del siglo XX y sin la mítica canción de Roy Orbison.

Los personajes tampoco guardan equilibrio porque, si bien Gal Gadot y Chris Pine componen un logrado y particular dúo, los "malos" son de manual, en particular Elena Anaya que, por su apariencia, parece que a los americanos les llamó la atención su aspecto en La piel que habito (Pedro Almodóvar, 2011), así como los interpretados por Danny Huston y David Thewlis.

Pero si hay algo que, como se suele decir, tira "patrás", es un elemento que no forma parte de la película en sí aunque es un complemento en un país donde la versión original no está tan extendida como, por ejemplo, Portugal. Me estoy refiriendo al doblaje, el cual advierto por una peculiaridad: Los personajes femeninos que interpretan Gal Gadot o las ya veteranas y admiradas Robin Wright y Connie Nielsen son los peores doblados que he escuchado en mucho tiempo ya que son voces que suenan falsas, e incido en lo de femenino porque los masculinos sí están bien doblados. Es un caso a analizar, así que recomiendo, por favor, que la vean en versión original si quieren disfrutar plenamente de una película que tendrá su expansión con la reunión, equivalente a Los Vengadores, de La Liga de la Justicia de nuevo con Snyder como director.  

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