"Lola Pater": Mucho sobre mi padre

Es curiosa la sensación que se produce cuando se ve algo y notas que lo has visto con anterioridad, lo que se denomina déjà vu. Con la película Lola Pater le ha ocurrido a un servidor pero de una manera más acentuada que en otras ocasiones. Escrito y dirigido por el parisino Nadir Moknèche se trata del quinto largometraje de éste, quien debutó con El harén de Madame Osmane (2000) con la gran Carmen Maura de protagonista.

Centrando la atención en Lola Pater un servidor admite que estaba avisado de antemano al haber leído previamente unas declaraciones de Moknèche donde calificaba a su filme como una especie de secuela de Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999). Gran sorpresa se encuentra uno cuando comprueba que no es que sea secuela sino que parece una especie de remake, con algunas variaciones, del premiado filme español. El argumento en este caso cambia el parentesco de los personajes pero hay una búsqueda, tras el fallecimiento de un familiar, de un hombre que ahora es mujer con la diferencia de que en la película protagonizada por Cecilia Roth, quien es precisamente quien busca, ya se sabe desde el comienzo y aquí se descubre con sorpresa. Pero no sólo eso. Es que el personaje en cuestión se llama Lola, como el de Toni Cantó en la película de Almodóvar y se muestra una foto de una visita a Barcelona, ciudad donde transcurría la acción de ésta. Además un servidor ha visto planos (la panorámica de una estatua ecuestre se asemejaba a los planos de la Barcelona nocturna que se ve al principio del filme español) y diálogos que recordaban mucho al universo del cineasta manchego.

Es una pena esta sensación porque la película de Moknéche está bien filmada e interpretada de manera sublime por Fanny Ardant. La que fuera compañera sentimental del añorado François Truffaut, protagonizando sus dos últimos filmes, La mujer de al lado (1981), junto a Gérard Depardieu, y Vivamente el domingo (1983), con Jean-Louis Trintignant se ha labrado una ecléctica carrera con trabajos con, por ejemplo, Ettore Scola: La familia (1987) o La cena (1998), François Ozon (8 mujeres, 2002) o Franco Zeffirelli (Callas Forever, 2002), incursiones internacionales como por ejemplo Elizabeth (Shekhar Kapur, 1998) e incluso en el cine español en filmes tan distintos como Sin noticias de Dios (Agustín Díaz Yanes, 2001) o El año del diluvio (Jaime Chávarri, 2004). En Lola Pater hace totalmente creíble su personaje de Lola que antes fue Farid y es el pilar de la película.

Con respecto al coprotagonista, Tewfik Jallab, visto hace pocos meses en Nuestra vida en Borgoña (Cedric Klapisch, 2017) está correcto como el hijo que se encuentra una mujer que afirma ser su padre con la comprensible sorpresa.

Lo que se le puede achacar al guión, al margen de los parecidos razonables señalados, es la inclusión de un par de escenas que a modo de ver de un servidor están fuera de lugar y también es algo tramposo el modo en el que se resuelve todo, dando por bueno el cineasta el llegar a un extremo demasiado extremo, valga la redundancia, para llegar a la aceptación de lo que antes se negaba por completo.

Por todo lo expuesto, Fanny Ardant es la salvadora de una película que suena a ya vista y que se ve sin pena ni gloria.