lunes, 27 de febrero de 2012

Los Oscar más nostálgicos

Hollywood ha echado este año la vista atrás con los premios que se otorgaron este año en la edición 84 de los Oscar. Si hablamos de una ganadora, por la calidad de las estatuillas obtenidas, The Artist, con cinco premios, ha sido la gran triunfadora, ya que ha sido considerada la Mejor Película de las nueve que optaban este año.
The Artist, Mejor Película en los Oscar 2012
La película del francés Michel Hazanavicius (Oscar al Mejor Director) culmina una carrera de premios imparable que se remonta al pasado Festival de Cannes y que, además, se proyectó en el Festival de Cine Europeo de Sevilla obteniendo el Premio del Público. Jean Dujardin recibió el Oscar al Mejor Actor, de manos de una hermosísima Natalie Portman, por su encarnación de un actor de cine mudo en decadencia, que ya se vio premiada en Cannes y en los Globos de Oro. De igual manera The Artist se llevó el Oscar al Mejor Vestuario y a la Mejor Banda Sonora para Ludovic Bource, algo que a Kim Novak seguro que no le habrá hecho mucha gracia ya que, como mencioné en su día, la veterana actriz se quejó de que en la película sonaba parte de la música compuesta por Bernard Hermann para Vértigo(Alfred Hitchcock, 1958) que ella protagonizó junto a James Stewart.

Si The Artist es un viaje a los orígenes del cine sonoro y una vuelta a las películas de hace más de 80 años, ya que es muda y en blanco y negro, La invención de Hugo de Martin Scorsese se llevó también  cinco estatuillas doradas. La aventura familiar en 3D con el cine y Georges Méliès como atractivos elementos, del director de Taxi Driver (1976) o Infiltrados (2006), se llevó los Oscar denominados "técnicos": Mejor Fotografía, para Robert Richardson, el tercero de su carrera y segundo por un filme de Scorsese, tras el obtenido por El Aviador (2004) al que hay que sumar el ganado por J.F.K. (Oliver Stone, 1991). La invención de Hugo también se llevó los dos Oscar al Sonido que se otorgan (Mezcla y Edición), a los Mejores Efectos Especiales y a la Mejor Dirección artística (tercero para el matrimonio formado por los italianos Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo, tras, también El Aviador, y Sweeney Todd de Tim Burton, en 2008).
La invención de Hugo, cinco premios técnicos
En el apartado interpretativo hubo dos grandes ovaciones: La primera por el Oscar a Christopher Plummer, Mejor Actor de Reparto por Beginners: Principiantes, de Mike Mills encarnando a un anciano con cáncer terminal que revela a su hijo que es homosexual. El recordado Capitán Von Trapp de Sonrisas y lágrimas (Robert Wise, 1965) recibió el Oscar a los 82 años, por lo que, al recogerlo de manos de Melissa Leo bromeó diciendo que el Oscar tenía sólo dos años más que él.

La segunda ovación fue para Meryl Streep, que se llevó el Oscar a la Mejor Actriz por su interpretación de Margaret Thatcher en La dama de hierro, de Phyllida Lloyd. La ovación se debió a que Streep consiguió el tercer Oscar de su carrera tras los logrados como Mejor Actriz de Reparto por Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979) y como Mejor Actriz por La decisión de Sophie (Alan J.Pakula, 1982). Siendo éste último otorgado en la ceremonia del año 1983 han tenido que pasar casi 29 años y 13 nominaciones , de las 17 que ha tenido en total, para que Streep obtuviera otro Oscar, entrando en el club de actrices con más de dos Oscar, donde se encuentran Katharine Hepburn (con cuatro) e Ingrid Bergman (con tres)
Meryl Streep logró el tercer Oscar de su carrera
Con La dama de hierro se dieron, además, un par de curiosidades: La primera, que el Oscar a Streep se lo entregara Colin Firth, compañero de la actriz en Mamma Mia (2008) también dirigida por Phyllida Lloyd. La segunda fue que el filme se llevara el Oscar al Mejor Maquillaje a cargo de Mark Coulier y J.Roy Helland. Este último fue el maquillador de Streep en La decisión de Sophie y lo ha sido en la mayoría de los filmes que ésta ha protagonizado desde entonces.

Para acabar con los premios de interpretación hay que destacar el merecido Oscar a la Mejor Actriz de Reparto para Octavia Spencer por Criadas y señoras, de Tate Taylor.
Octavia Spencer, premiada por Criadas y señoras
En lo referente al resto de premios el Oscar al Mejor Guión Original fue para Woody Allen por Midnight in Paris, lo que significa el cuarto de su carrera (tres como guionista y uno como director). Allen no fue a recogerlo como es costumbre en él. Por su parte, Los Descendientes se llevó el Oscar al Mejor Guión Adaptado, escrito por Nat Faxon, Jim Rash y Alexander Payne, director del filme.

El Oscar a la Mejor Película de Animación fue para Rango de Gore Verbinski. El filme tiene como protagonista a un camaleón al que le pone la voz Johnny Depp, cómplice de Verbinski desde que lo dirigiera en las tres primeras entregas de la saga Piratas del Caribe.

Si hablamos de derrotadas, el primer puesto sería para War Horse (Caballo de batalla), de Steven Spielberg, ya que no se llevó ningún Oscar, aspirando a seis. Los españoles nos tendremos que conformar con el Oscar a Midnight in Paris, ya que España coproduce el filme de Woody Allen, pero ni la película de animación Chico y Rita de Fernando Trueba y Javier Mariscal ni la Banda Sonora de Alberto Iglesias del filme El Topo fueron premiados.

Previsible fue el Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa para el filme iraní Nader y Simin. Una separación. Y sorprendente fue el Oscar obtenido por Los hombres que no amaban a las mujeres", de David Fincher, al Mejor Montaje. También fue curioso que este año sólo hubiera dos canciones nominadas así que esa fue la única categoría con el 50 % de posibilidades de acierto, que se llevó Man or Muppet del filme Los Muppets.

Precisamente, dos de los Muppets más conocidos, la rana Gustavo y la cerdita Peggy tuvieron una de las pocas intervenciones humorísticas de la noche, ya que la ceremonia fue muy rápida, con la intervención destacada del Circo del Sol y una correcta y nada desfasada conducción por parte de Billy Crystal, quien se le notaba "estirado", en lo que a su cara se refiere y sí estuvo acertado en el montaje donde se introducía en las películas nominadas, una costumbre del actor, donde era besado por George Clooney en una recreación de una escena de Los Descendientes.

También destacó el homenaje al hecho de ir a ver buen cine, con escenas de Titanic, Avatar, Rocky, El Padrino, etc y que acabó con la famosa escena de Meg Ryan fingiendo un orgasmo delante precisamente de Billy Crystal en Cuando Harry encontró a Sally (Rob Reiner, 1989). Además, se hizo una graciosa parodia de los primeros "screen tests" donde un grupo de personas decían lo que no les gustaba de El mago de Oz (Victor Fleming, 1939).
Billy Crystal, un correcto maestro de ceremonias

La parte emotiva la puso el recuerdo a los fallecidos en este año donde al son de la maravillosa canción What a wonderful world de Louis Armstrong fueron apareciendo imágenes de gente tan querida por los amantes del cine como Jane Russell, Cliff Robertson, Peter Falk, Farley Granger, Sidney Lumet, Jackie Cooper o Elizabeth Taylor.
Elizabeth Taylor, recordada en la ceremonia
Este año los Oscar han tenido un aire nostálgico, de amor al cine, al de hoy pero sobre todo al de antaño, demostrando que hoy las nuevas tecnologías pueden convivir con filmes hechos a la antigua usanza. Esa es la magia del cine.

jueves, 23 de febrero de 2012

"Los Gozos y las Sombras": 30 años de una serie mítica

La televisión actual demuestra que, en materia de ficción, las series de época están de moda. El éxito de Aguila Roja, La Señora, Amar en tiempos revueltos o Gran Hotel es un claro ejemplo de que las historias ambientadas en el pasado, más o menos reciente, gozan del favor del público. Pero en un medio como es la televisión, que en 2016 cumplirá sesenta años en España, siempre hay ilustres precedentes de lo que ocurre ahora. Uno de ellos cumple  treinta años. Se trata de Los Gozos y las Sombras

A finales de los 70 y principios de los 80, la televisión en España quiso reflejar diversas realidades del país, varias décadas atrás, recurriendo esencialmente a la literatura. Ejemplos fueron las soberbias adaptaciones para la pequeña pantalla de La Barraca (1979) y Cañas y Barro  (1978) de Vicente Blasco Ibáñez, y la gran superproducción Fortunata y Jacinta, sobre la gran novela de Benito Pérez Galdós que dirigió Mario Camus en 1980. Dos años más tarde, Televisión Española apostó por otra adaptación ambiciosa: La trilogía Los Gozos y las Sombras de Gonzalo Torrente Ballester que el autor gallego había publicado entre 1957 y 1962. Temporalmente vamos avanzando, ya que la acción en esta ocasión se enmarca en los años 30 del siglo XX.
La trilogía literaria de Gonzalo Torrente Ballester
Los Gozos y las Sombras, dirigida por Rafael Moreno Alba, supuso un éxito monumental cuando fue emitida en televisión haciendo que un poderoso drama ambientado en un pueblo gallego imaginario, Pueblanueva del Conde, calara en los espectadores. Su mezcla de luchas de poder, pasión y violencia fueron una combinación perfecta que el espectador supo apreciar. 

Uno de sus pilares básicos son los personajes y los intérpretes escogidos para darles vida. A pesar de que el protagonista, Carlos Deza (Eusebio Poncela) es el eje de la trama y el detonante de muchas situaciones, son otros tres personajes los que, para mi gusto, sostienen y dan solidez a la historia. En primer lugar se da la circunstancia de que dos personajes poderosos y antagonistas, Cayetano Salgado y Doña Mariana Sarmiento, fueron interpretados por dos espléndidos actores, hermanos en la vida real: Carlos Larrañaga y Amparo Rivelles (ambos hijos de la gran actriz María Fernanda Ladrón de Guevara). Los registros que muestran ambos actores son muy destacables. 

Carlos Larrañaga interpreta al nuevo cacique del pueblo y eso hace que muchos le teman pero la maldad que el personaje va mostrando en mayor grado a medida que avanza la trama pone de manifiesto que Larrañaga era capaz de mostrar un registro para muchos insospechado, sobre todo los que crecimos con su interpretación en la serie Farmacia de guardia. Si hemos de buscar un personaje parecido al que interpreta en Los Gozos y las Sombras habría que ir a la película Luz de domingo (José Luis Garci, 2007), donde demuestra crueldad pero ya de forma pasiva, ya que, en ese caso, sólo manda y observa mientras otros hacen el trabajo sucio.
Carlos Larrañaga, Cayetano en la serie
Por su parte, Amparo Rivelles, interpreta a otro personaje poderoso pero con un matiz: Muestra bondad y severidad a partes iguales, demostrando que cuando sonríe dan ganas de llevársela a casa y cuando se pone seria, hay que temerla. Hay que decir que Larrañaga y Rivelles sólo coinciden, que yo recuerde, en una sola ocasión en toda la serie, aunque ambos personajes tengan al otro muy presente en sus mentes.
Amparo Rivelles o Doña Mariana
He hablado de tres personajes y me falta uno, Clara Aldán, objeto de deseo de Carlos y Cayetano, y de todo el pueblo, se puede decir, por su belleza. Para encarnarlo se eligió a la igualmente hermosa Charo López. La actriz, ya presente en Fortunata y Jacinta, interpreta con absoluta convicción a una mujer luchadora y que sabe salir adelante a pesar del ambiente deprimente en el que vive y su belleza le acarreará más de un problema. Charo López consiguió con este papel una gran popularidad y aun es recordada por el mismo, en especial por una impactante escena de autocomplacencia sexual, rodada con gran delicadeza y hermosura.
Charo López como Clara Aldán
Junto a este cuarteto protagonista encontramos en el reparto a actores de la talla de Rafael Alonso, Santiago Ramos o Manuel Galiana. La producción contó con espectaculares paisajes gallegos y un trabajo de ambientación inmejorable para dar vida a las palabras de Torrente Ballester, en una serie también recordada por la soberbia música compuesta por Nemesio García Carril. Lo dicho treinta años que, si uno visiona la serie, puede comprobar que no han pasado por ella, porque no ha perdido nada de su fuerza. 
Eusebio Poncela y Charo López en una escena de la serie
El legado de esta serie se ha visto reflejado en producciones recientes, sobre todo en la ya mencionada La Señora o El secreto de Puente Viejo, que recogen en parte el espíritu de Los Gozos y las Sombras aunque los temas sean diferentes pero su ambientación y la yuxtaposición de personajes buenos y malos, las hacen ser una "hijas" de este gran éxito de los 80.

lunes, 20 de febrero de 2012

Goyas para todos

Antes de empezar quisiera señalar que este post sobre la gran fiesta del Cine Español, al estar incluido en un blog cultural, sólo hablará de los premiados y las anécdotas de la ceremonia. Para una pormenorizada crónica de otro de los aspectos destacados de este tipo de eventos como es la alfombra roja y los vestidos más y menos acertados, pinchen en el  enlace que les dejo del blog Milhojas rosas.

Eva Hache, la flamante conductora de la gala
La ceremonia de los Goya de este año, la número 26, se ha caracterizado por su generosidad, ya que las principales películas han sido reconocidas con premios importantes.

 La gala fue conducida por una Eva Hache que comenzó con unas  "dudas" sobre si iba a ser capaz de conducir la ceremonia por primera vez pero que se soltó gracias a un gran número musical en el que populares intérpretes del país como Victoria Abril, Belén Rueda, Miguel Angel Silvestre o Lucía Jiménez la animaban a que desempeñase su labor, junto con otros apoyos del público, también en forma de canción, por parte de Juanjo Artero, Michelle Jenner o Antonio Banderas.
                                            
A continuación, la primera gran ovación de la noche fue para Silvia Abascal, aún recuperándose  de sus problemas de salud, que despertó la emoción del público. De igual manera, el recuerdo a los fallecidos fue muy aplaudido cuando aparecieron fotos y nombres como los de Florinda Chico, María Isbert, Carlos Ballesteros o Amparo Muñoz.

Si hablamos de una película triunfadora, habría que decir que fue No habrá paz para los malvados con seis premios incluyendo Mejor Película, Mejor Director (Enrique Urbizu), Mejor Actor Protagonista, para José Coronado, ganando la partida a Antonio Banderas, quien estuvo acompañado por Melanie Griffith y su gran amiga Salma Hayek y aceptó la derrota con deportividad. El thriller de Urbizu también ganó los premios al Mejor Guión Original, Montaje y Sonido.
La gran rival de esta película, La piel que habito de Pedro Almodóvar, se llevó cuatro Goyas. El más emotivo fue el de Elena Anaya a la Mejor Actriz Protagonista. Se lo entregó una gran pareja cinematográfica, la compuesta por  una emocionada Victoria Abril al leer el nombre de la ganadora y Jorge Sanz, juntos en varias ocasiones gracias a Vicente Aranda en filmes como Amantes (1991) o la serie Los jinetes del alba (1990). Anaya ganó su primer Goya a la tercera nominación y fue emotivo el recuerdo a su padre. 
Elena Anaya, piel de Goya gracias a Almodóvar
El filme de Almodóvar también vio a otro de sus actores premiados: Jan Cornet, quien ya despuntó en la serie Motivos Personales (2005), se llevó el Goya al Mejor Actor Revelación
Jan Cornet, la premiada víctima de La piel que habito
Por otro lado se vieron premiados muy justamente el maquillaje y, finalmente, la genial banda sonora original de Alberto Iglesias, quien se lleva, si las cuentas no fallan, su décimo Goya, y tiene pendiente su cita en los Oscar por su nominación gracias a la película El Topo. Por lo que respecta a La piel que habito fue un gran detalle el recuerdo al BAFTA a la Mejor Película Extranjera que el filme de Almodóvar logró hace pocos días.

La voz dormida de Benito Zambrano, otra de las películas de la temporada, se llevó tres Goyas muy significativos: Por un lado,  María León se llevó el Goya a la Mejor Actriz Revelación reafirmando el éxito obtenido en el Festival de San Sebastián.
María León, una merecida ganadora por La voz dormida
El filme basado en la novela de Dulce Chacón también se llevó el Goya a la Mejor Actriz de Reparto para la gran Ana Wagener, una sólida intérprete a la que muchos recordarán por su papel de Vicenta en la serie La Señora.
Ana Wagener, detrás de Inma Cuesta, en el filme de Zambrano
Por último , el filme se llevó el Goya a la Mejor Canción para la sobrecogedora Nana de la hierbabuena de Carmen Agredano y que contribuye mucho a la emoción que desprende la película.

También es de agradecer que una película que no ha tenido una buena carrera comercial sea recompensada, como le ha ocurrido a Blackthorn, sin destino. El western de Mateo Gil y protagonizado por Eduardo Noriega se llevó los Goyas al Mejor Vestuario, Dirección de producción, Fotografía y Dirección Artística, reconociendo la gran labor llevada a cabo para sacar adelante este proyecto.
Eduardo Noriega en el western Blackthorn
La Academia también reconoció los esfuerzos del equipo de Eva, una de las escasas incursiones del cine español en la ciencia ficción. El filme, protagonizado por Daniel Brühl, se llevó los Goyas al Mejor Director Novel (Kike Maíllo), Mejor Actor de Reparto (Lluis Homar, Galba en la serie Hispania) y Mejores Efectos Especiales, con toda justicia.
Daniel Brühl en Eva una de ciencia ficción a la española
Otros premios destacados fueron el (previsible) Goya a la Mejor Película Europea para The Artist, el filme revelación del año del francés Michel Hazanavicius, el Goya a la Mejor Película Iberoamericana para la argentina Un cuento chino, que, curiosamente entregó su propio protagonista, Ricardo Darín, acompañado de Angie Cepeda. Por último destacó el filme de animación  sobre el Alzheimer Arrugas de Ignacio Ferreras que se llevó sorprendentemente el Goya al Mejor Guión Adaptado, imponiéndose a Almodóvar y a Zambrano, y el premio al Mejor Largometraje de Animación (éste más previsible).
Escena del conmovedor filme de animación Arrugas
Por último, destaco lo aplaudido que fue el Goya al Mejor Documental para Escuchando al juez Garzón de Isabel Coixet, bastante significativo dados los últimos acontecimientos. Además, el Mejor Corto Documental fue para Regreso a 'Viridiana', un recuerdo a la mítica película de Luis Buñuel que fue premiada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1961 y que fue prohibida en España.

Entre las anécdotas de la gala destacaron los tweets leídos por Eva Hache  "mandados" por Guti, José Mota o relativos a temas controvertidos y de actualidad como el dopaje. Estuvo bien la "incursión" de Hache  dentro de las cuatro películas nominadas a la Mejor Película.

Por otro lado, el rap que cantó El Langui junto a Juan Diego, Javier Gutiérrez, Tito Valverde o Antonio Resines animó bastante al público y por
último, fueron curiosos los consejos dados por Cayetana Guillén Cuervo sobre la manera de recoger los Goyas, recordando Jorge Sanz los Goyas que se llevó Belle Epoque (Fernando Trueba, 1992) o Clara Lago recordando lo que le costó abrir un sobre cuando presentó un premio en una de las últimas ediciones. 

Se echó en falta la presencia de Josefina Molina, Goya de Honor de este año. La directora de películas como Función de noche (1981), Esquilache (1989), La Lola se va a los puertos, con Rocío Jurado (1993) o la gran serie Teresa de Jesús (1984), no pudo acudir por tener gripe.
Josefina Molina, ausente Goya de Honor de este año
Esto y más dio de sí una gala muy bien llevada por Eva Hache, donde la emoción, la ecuanimidad y la reivindicación se dieron la mano donde hasta la crisis tuvo su protagonismo. Esperemos que, el año que viene, ese tema ya no tenga que aparecer y sí el buen cine español, como el de esta edición.

viernes, 17 de febrero de 2012

Casto Domínguez: Música y solidaridad

El jueves 23 de febrero el Teatro Lope de Vega vivirá una noche especial, ya que la voz del joven cantautor Casto Domínguez sonará de una manera también especial: Actuará en un concierto a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Domínguez presentó a los medios dicho concierto ayer acompañado del director del Teatro Lope de Vega, Juan Víctor Rodríguez Yagüe y de Francisco Vázquez, Gerente de la AECC de Sevilla.
Francisco Vázquez y Casto Domínguez en la presentación del concierto
El el concierto Casto Domínguez cantará los temas de su primer discoBillete de ida junto con otros temas acompañado por artistas como José Manuel Soto, Arturo Pareja Obregón y Consuelo Barroso. Durante la rueda de prensa Domínguez resaltó, con respecto al concierto en sí, que "hace diez años pasé por una situación de las que ellos apoyan". Precisamente, hay una canción en el repertorio dedicada a sus padres quienes, afirma, "fueron los que más me apoyaron en ese momento, ya que creo que una enfermedad así te cambia a ti  mismo y la relación con tus padres, que llegan a ser los mejores amigos" .

Con respecto a los artistas invitados, Domínguez señaló que "a Arturo Pareja Obregón lo conocí a través de una sobrina suya, fuimos a su casa un día donde estuvimos cantando con su piano de cola y luego este verano cantamos en el concierto de José Manuel Soto en La Maestranza, luego hemos cantado juntos en Isla Antilla y en Punta Umbría y como compositor y como persona es una maravilla". Con respecto a José Manuel Soto, Domínguez reconoció que lo conoce desde que eran pequeños.

Domínguez también tuvo palabras para los músicos que lo acompañarán en el escenario: el pianista Álvaro Gandul, que ha acompañado a José Manuel Soto en su gira, y a Manolo García, el batería José Mena, que suele acompañar a Vanessa Martín, el bajista José Garrido, de Raimundo Amador, la guitarra flamenca y acústica de Sergio Gallardo, el percusionista Pablo Núñez, mientras que, al teclado estará Ale Romero

Por su parte, Francisco Vázquez, señaló que la Asociación Española Contra el Cáncer, "tiene tres finalidades: la investigación, la prevención y la ayuda tanto al enfermo como a los familiares". 

Con todo lo dicho, sólo me queda animar a la gente a que acuda al concierto del próximo jueves, 23 de febrero. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del teatro y en la web www.generaltickets.com. No lo piensen, ya que disfrutarán de un buen concierto y contribuyendo a una noble causa.

FOTO: ALEJANDRO RECHE SELAS

jueves, 16 de febrero de 2012

"Shakespeare desmadrado"

                           CRÍTICA TEATRAL: NOCHE DE REYES

Los clásicos son considerados como tal porque tienen una calidad que les posibilita resistir sin desgastarse el paso del tiempo y que se les aplique modificaciones sin que chirríen al espectador. Esto se aplica a autores como William Shakespeare y la versión de Noche de Reyes de la compañía Noviembre, que ha dirigido Eduardo Vasco, es un gran ejemplo. 

Para empezar, la trama es de tal ligereza y vertiginosidad que hace que la obra finalice sin darte cuenta de que el tiempo ha pasado, lo cual juega muy a su favor. A ello contribuye el planteamiento, donde una trama de enredo con ambigüedad y falsas identidades se entremezcla con unos momentos delirantes y musicales que encajan perfectamente con el ambiente festivo que desprende la obra. 

Como he mencionado antes, la calidad del texto es de tal calibre que no importa el que la ambientación, con un vestuario de Lorenzo Caprile realmente brillante, rememore las primeras décadas del siglo XX, al contrario, lo aproxima al espectador.  Especialmente, los trajes blancos con sombreros del mismo color para los hombres y los dos trajes, negro y rojo, de Olivia (Rebeca Hernando), son espectaculares. 

Pero claro, para lograr que la función sea redonda se necesita un grupo de actores entregados y en Noche de Reyes lo están al cien por cien. La elección de Beatriz Argüello y Francesco Carril no puede ser más acertada, para encarnar a dos hermanos gemelos que dan lugar a la mayor parte de los equívocos, una de las grandes bazas de esta comedia.

El bufón Feste (Arturo Querejeta) da una lección de cómo enfrentarse a la vida, a pesar del papel que desempeña y  proporciona unas escenas de juergas y diversión con canciones conocidas que contagian al patio de butacas, de las que participan otros miembros del reparto. 

Noche de Reyes, hasta el domingo en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, hará las delicias de todo amante del teatro, ya que las comedias de Shakespeare son igual de potentes y efectivas  que  sus dramas y a un servidor le ha traído a la memoria la gran noche que pasó viendo, en el mismo escenario, otra gran comedia del genio inglés, El sueño de una noche de verano con versión de Eduardo Mendoza y dirección de Miguel Narros con un amplio reparto encabezado por Verónica Forqué en mayo de 2003. Lo dicho, no se pierdan Noche de Reyes.

FOTOS: CHICHO

martes, 14 de febrero de 2012

La faceta cómica de William Shakespeare se mostrará en el Lope de Vega de Sevilla con "Noche de Reyes"

William Shakespeare, aparte de intensos dramas y tragedias, cultivó con igual acierto la comedia. Noche de Reyes, concebida a principios del siglo XVII, es una de ellas. Para los cinéfilos, es la obra que el gran escritor, encarnado por Joseph Fiennes, comienza a escribir al final de Shakespeare in love (John Madden, 1998) tras su amor frustrado con la joven Viola (Gwyneth Paltrow, ganadora del Oscar por ese papel precisamente). De hecho, Viola, es una de las protagonistas de Noche de Reyes, obra que llega al Teatro Lope de Vega desde mañana hasta el domingo, 19 de febrero. En esta ocasión el espectador verá un divertimento en torno a dos hermanos gemelos separados, junto con otras subtramas cómico-amorosas.

Esta obra ha sido puesta en pie por la Compañía Noviembre y está dirigida por Eduardo Vasco, tras su paso por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, quien define Noche de Reyes como "un cuento, una comedia romántica". Vasco presentó en rueda de prensa la obra junto a uno de los once actores que integran el reparto, Arturo Querejeta (recordado por sus papeles en series como Brigada Central o Al salir de clase). Querejeta interpreta al bufón Feste, quien, en sus propias palabras "defiende más a sus enemigos que le retratan  más fielmente como es que a los amigos, que sólo le alaban. Es, como toda la obra, un canto a la vida a la libertad de vivir. Defiende que podemos ser lo que queramos ser".
Arturo Querejeta y Eduardo Vasco en la presentación de Noche de Reyes
La trama presenta un ritmo vertiginoso, situaciones variopintas con falsas identidades, secretos, mucha diversión y música. Junto a Querejeta, en el reparto se encuentran solventes actores como Daniel Albaladejo (el secuestrador del personaje de Silvia Abascal en la serie Acusados) o Beatriz Argüello, en el papel de la mencionada Viola.

La versión es de Yolanda Pallín, que en palabras de Vasco "tiene un corte contemporáneo, partiendo de una idea muy romántica del teatro isabelino, derivada hacia el music hall inglés del siglo XIX y principios del XX." Aquí se detiene en el personaje que interpreta Querejeta "que se encuentra en un camino entre el bufón clásico y el "entertainer" de los años 20".

Una de las ventajas del texto de Shakespeare, como Vasco explicó, es que, al estar ambientado en un reino, Iliria, el cual "no se sabe bien dónde está ni qué época exactamente es, da ese margen para elegir" a la hora de explicar el motivo de la época que han escogido para representarla. Esta versión cuenta, además, con el vestuario diseñado por Lorenzo Caprile.

Todos estos elementos hacen de Noche de Reyes una gran oportunidad para disfrutar, una vez más, del ingenio de William Shakespeare, quien se ve muy influenciado por la literatura de su época.

FOTO: ALEJANDRO RECHE SELAS

lunes, 13 de febrero de 2012

Noche "emBRAGAdora"

                                CRÍTICA TEATRAL: LAS BRAGAS

Todo amante del teatro, a mi modo de ver, debe estar abierto a todo tipo de propuestas. Está genial ver sobre el escenario textos clásicos o contemporáneos, aunque conocidos. Pero también descubrir textos desconocidos hasta ese momento, por lo menos para mí, es una grata experiencia. Eso me ha ocurrido viendo Las bragas de Alfonso Zurro, hasta el 20 de febrero en la Sala Duque La Imperdible de Sevilla
Nacho Bravo e Isabel Lozano en Las bragas
Estrenada originalmente en 2007, este nuevo montaje, por parte de Caín Club Teatro, tiene una mezcla de elementos que la hacen ser una obra singular y atractiva.

En primer lugar, la trama está protagonizada por una pareja (espléndidos Isabel Lozano y Nacho Bravo) que entra en crisis, durante toda una noche, por el descubrimiento de la mujer de unas bragas en la chaqueta del marido. A partir de aquí se sucede un juego metalingüístico, con reflexiones de diversos tipos donde el tiempo juega al despiste con el espectador. No explico más detalles reveladores para intentar picar la curiosidad a aquellas personas que no la hayan visto. Eso sí, la comedia impregna gran parte de la acción con unos diálogos donde los juegos de palabras y la mezcla de elementos como la religión, el universo o Jacqueline Kennedy tienen lugar.

Las bragas, por su estructura y sobre todo sus diálogos y situaciones puede considerarse una hábil combinación del buen teatro del absurdo (la mujer le habla al pie del marido, se mencionan conocidísimos refranes con  particulares modificaciones etc...) con dosis de la película La guerra de los Rose (Danny DeVito, 1989), donde una escena en concreto, que tampoco desvelo, parece un homenaje a ese filme con Michael Douglas y Kathleen Turner. Con esta obra teatral, Zurro demuestra su valía como autor y director, con una propuesta en la que, únicamente hay que dejarse llevar. Por cierto, los hombres asistentes a la función recibirán un regalo a la entrada ¿adivinan qué? Vayan a ver Las bragas para descubrirlo.

viernes, 10 de febrero de 2012

Una divertidísima ruptura de la cuarta pared

                                 CRÍTICA TEATRAL: POR LOS PELOS

¿Quién no recuerda aquellos libros infantiles y juveniles en los que se elegía el transcurso y el final de una historia en función de la opción que se escogiese al final de cada página? Viendo la obra de teatro Por los pelos de Paul Pörtner en el Teatro Quintero me acordé muchísimo de ellos pero con un aliciente más. 

En el teatro, el público está acostumbrado a que, en ocasiones, una vez acabada la función los actores se dirijan a ellos para agradecerles la asistencia pero la gran novedad de esta exitosísima obra es que son los "personajes" quienes hablan al público, en primer lugar la policía, que llega a un salón de belleza porque en el piso de arriba se ha cometido un asesinato y pide que los asistentes a la función ayuden a esclarecer el caso. Por esta característica se podría decir que, si Narciso Ibáñez Menta se dirigía a cámara preguntando "¿Es usted el asesino?" en aquella mítica serie de 1968, en esta ocasión la policía se dirige al patio de butacas para decir : "Díganme quién  creen que es el asesino".  

Nos encontramos ante una sabia combinación de novela o serie policiaca, como las historias de Agatha Christie o los episodios de la serie Se ha escrito un crimen, y unas altas dosis de comedia que hace que la gente no sólo esté atenta a los detalles previos al crimen, sino que, además, se ríe y lo pasa bien por las disparatadas acciones de algunos personajes.
Un momento de la representación de Por los pelos
La obra está soberbiamente interpretada por todos y cada uno de los actores: Marcelo Casas, productor a su vez de la obra, está soberbio interpretando al dueño del salón de belleza unisex Tony's, donde transcurre la acción, y a la vez es uno de los sopechosos. Jesús Cabrero y Pilar Barrera (ambos recordados por sus personajes de la serie Amar en tiempos revueltos) encarnan perfectamente a dos potenciales asesinos, una lista que cierra la peluquera Alicia, interpretada con gran desparpajo por la joven Eva García-Vacas. Estos cuatro personajes se verán sometidos al interrogatorio del inspector Nicolás Romero, encarnado por Juanjo Pérez Yuste, quien, con las aportaciones de su ayudante (Arturo Gregorio) resolverá el crimen de una manera "democrática", ya que son los votos del público quienes deciden quién es el culpable.   

La interpretación de los actores se valora en este caso en un mayor grado ya que, por la interacción del público, con sus preguntas y su decisión final, se ven obligados a improvisar respuestas y adoptar una actitud determinada dependiendo si son elegidos culpables o no. En este aspecto se demuestra la certera dirección de Cesáreo Estébanez.

Por los pelos también se beneficia por una puesta en escena muy acertada, ya que el salón de belleza está montado con todo lujo de detalles y donde hay un claro homenaje al cine por la presencia de retratos de actores del cine clásico, incluso un dibujo de Audrey Hepburn.

En definitiva si quieren pasar un buen rato, viviendo una experiencia teatral diferente, no duden en ver Por los pelos. Intriga, humor e interacción en un mismo espectáculo.

FOTO CEDIDA POR LAURA SANTANA

Jesús Cabrero: "'Por los pelos' es una función que depende directamente del público"

Desde ayer los sevillanos pueden volver a disfrutar de la obra Por los pelos, de Paul Pörtner, en el Teatro Quintero. Esta peculiar obra, en la que el público interactúa, decidiendo el final de la misma, estará en cartel, en primer lugar, hasta este domingo, 12 de febrero, y la semana que viene del jueves 16 al domingo 19. Este peculiar texto, con diez meses de éxito en Madrid, está dirigido por el también actor Cesáreo Estébanez (el recordado Romerales de la serie Farmacia de guardia, del gran Antonio Mercero). En el reparto se encuentra, junto a otros actores geniales como Marcelo Casas, Eva García Vacas, Arturo Gregorio o Pilar Barrera, el actor Jesús Cabrero (un referente para los seguidores de la serie Amar en tiempos revueltos, por su interpretación del profesor Alvaro Iniesta).
Jesús Cabrero, ante el cartel de la obra Por los pelos
Jesús Cabrero, que interpreta a Eduardo López, uno de los sospechosos de un crimen que debe ser resuelto por la policía, en el marco de una peluquería, concedió una entrevista para este blog.

Pregunta: ¿Qué le hizo de decidirse a embarcarse en la representación de esta obra? 

Jesús Cabrero: Me pilló en un momento en el que estaba terminando la gira de la obra Confidencias muy íntimas, de Jérome Tonnerre, con Remedios Cervantes, Manuel Tejada y Sole Palmero. Esta función, "Por los pelos", es una maravilla. Lleva 32 años representándose ininterrumpidamente y es, para los tiempos que corren, la mejor terapia para olvidarte de los problemas. Durante dos horas y pico vas a desconectar, te vas a involucrar, literalmente, porque cuando el público decide quién es el asesino se cuenta y, aunque haya un voto de diferencia, no se hace nada de trampa, la hacemos los actores a la hora de preguntar y de encandilar al público, pero lo de los votos es legalidad cien por cien. En ese momento era cambiar el registro, aunque mi papel de "Confidencias muy íntimas" tenía comedia. Por los pelos era un reto porque yo conocía la función pero nunca había tenido el texto. Hay dos textos: el libreto y la parte de preguntas y respuestas. Hay varios finales previstos en función de lo que elija el público y luego está la parte de las  preguntas donde las mismas preguntas te la pueden plantear de mil maneras y ahí está la destreza de cómo me la llevo a mi terreno pero  sin desviarte de la pregunta y eso es un reto, porque cada día es un estreno.

P: ¿Se puede decir que en la parte de las preguntas hay un texto aprendido pero también una parte de improvisación, para salir del paso?

J.C.: Claro, yo sé lo que ha hecho mi personaje y yo tengo que defenderlo pero se me puede hacer una pregunta de mil maneras. Entonces, si yo titubeo un poquito ya enseguida te acusan. Como dudes, te acusan. Esa es la apuesta y para nosotros es muy divertido, y no se tiene que bajar la guardia ni un segundo. Aparte, yo no sé cómo va a acabar cada función y ése es un punto muy bonito. Es una función que depende directamente del público.

P: ¿Se puede decir que esta obra es una mezcla de una trama de Agatha Christie y la screwball comedy de los años 30 y 40?

J.C.: Por supuesto. Es una función con muchas posibilidades. Lo de Agatha Christie lo utilizamos, porque cuando nos hacen ciertas preguntas a veces nos sale del alma decir "Señora ¿usted es la nieta de Agatha Christie?". Con esta pregunta que hace nosotros entendemos cuándo vienen determinados gremios. Cuando vienen policías o peluqueros es alucinante cómo plantean las preguntas, por cómo han seguido y comprendido el texto.

P: Llaman la atención los constantes guiños a la ciudad de Sevilla, supongo que se cambiarán dependiendo de la ciudad en la que estén representando la función...  

J.C.: Sí, son guiños a cada ciudad a la que vamos. En Madrid eran la calle Alcalá, Goya y San Blas. Eso el público lo agradece mucho y piensan "están hablando de mi tierra", además de que queremos transmitir el mensaje: "no te vamos a engañar".


P: Hablando de su trayectoria ¿para usted hay un antes y un después de Amar en tiempos revueltos?

J.C.: Indudablemente. Después de cada trabajo lo hay pero en el caso de "Amar en tiempos revueltos" en especial porque estás tratando la Historia real y, para mí, era muy importante respetar, sobre todo, a la gente viva de la época. Hay mucha gente mayor que eso lo ha vivido y, si no lo haces bien, se pueden sentir heridos. Para mí eso fue una máxima. Afrontaba un personaje del que, además, tengo referentes de cómo se comportaban y el miedo a abrir la boca en una dictadura. Además todavía se sigue recordando ese personaje.

P: ¿Hay posibilidades de que su personaje y el de su mujer, Alicia (Sara Casasnovas) vuelvan a la serie?

J.C.: Un dato es que no nos han "matado". Y es una serie que, afortunadamente,  está reciclando personajes que han funcionado en otras temporadas como, ahora, los de Marina San José y Carlota Olcina (Ana y Teresa), y el mío se ha nombrado alguna vez. La serie se ubica en un barrio y no se puede cambiar el corazón del barrio, como el bar "El Asturiano" y entonces vamos entrando personajes satélite para que se vea que ese barrio va creciendo con el tiempo. Y nuestros personajes pueden aparecer en cualquier momento, aunque hayan pasado algunos años, por lo que mi hijo Pedrito ya casi estará en la mili, Alicia seguramente ya esté  trabajando, pero eso está muy abierto, en cualquier momento pueden llamarte para hacer un cameo o hacer otra temporada. A mí me encantaría volver a defender a ese personaje. Hay gente que lo consideraba un calzonazos pero es que estaba enamorado, con todos sus miedos.

P: En su carrera destaca una película Km.0(2000), que ha ido ganando con el paso de los años, y en donde usted compartía las escenas con Concha Velasco, con quien volvió a coincidir en la miniserie Las cerezas del cementerio (2005) ¿Qué destacaría de ella como actriz y como persona?

J.C.: Es una compañera extraordinaria. Pudiendo ser la más diva, es la más humilde, pudiendo ser la más exigente, es la más generosa. En cuanto a profesionalidad, no cabe duda que es la gran actriz, que ha sido, será y es. A mí me facilitó mucho el trabajo. Como compañera, la mejor.

FOTO: ALEJANDRO RECHE SELAS

jueves, 9 de febrero de 2012

¿Por caridad?

                       CRÍTICA TEATRAL: YO, EL HEREDERO

En el teatro, como en el cine, puedes reír, llorar, emocionarte etc...Pero si una obra te hace reflexionar es que te ha dejado una huella más profunda después de verla. Esta sensación se experimenta viendo Yo, el heredero. La obra de Eduardo de Filippo, hasta el domingo en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, tiene una temática que, a pesar de haber transcurrido más de setenta años desde su estreno, parece totalmente actual. 

Si, por ejemplo, Arte de Yasmina Reza, hace reflexionar sobre la amistad, Yo, el heredero lo hace sobre la condición del ser humano centrándose en la caridad, que queda genial de puertas para fuera. ¿Pero qué pasa si vemos a una de estas caritativas familias desde dentro? Esta respuesta la encontrará el espectador que vaya a ver la obra. Partiendo del reclamo de una herencia algo peculiar por parte de un buscavidas (Ernesto Alterio) se pondrán en evidencia comportamientos inesperados en la mayoría de los miembros de una familia acomodada.
Ernesto Alterio y José Manuel Seda durante la representación

Los actores componen sus personajes a la perfección: Alterio encarna a este peculiar "heredero" con una cantidad de matices increíble, mostrándose descarado, astuto, con más de un as de la manga y con una intervención final que es la que pone el contrapunto serio al comportamiento previo.

Por otro lado, el sevillano José Manuel Seda, borda su papel de abogado respetable, al que los acontecimientos, como al resto de la familia, le sacan de sus casillas, creyendo tener el control de la situación cuando en realidad, por detalles que no desvelaremos, demuestra ser una persona que no lo tiene todo tan previsto como se creía. 

Todos los actores, como he dicho, están muy bien, ya que, además de los dos  intérpretes mencionados, Yoima Valdés tiene una actitud acorde con su posición y la veterana Concha Cuetos muestra, también gracias al personaje de Alterio una vulnerabilidad que la hace ser un personaje diferente al del principio de la acción.
Concha Cuetos en un momento clave de la obra
La puesta en escena es sencilla, con un único lugar donde transcurre toda la acción y yo destacaría, además, el vestuario: las mujeres están muy elegantes, destacando dos hermosos trajes que luce Yoima Valdés, uno blanco y otro naranja que son un complemento más para mostrar la posición social que ocupa y José Manuel Seda, está vestido también de manera muy acertada, dando esa apariencia de gentleman italiano y respetable abogado.

En definitiva, la obra es una de esas composiciones hechas para hacernos reír, en algunos momentos, pero, sobre todo, para meditar sobre aspectos como qué es ejercer realmente la caridad y el deseo de cumplir la voluntad de nuestros mayores. Creo que estos son buenos motivos para ir a ver Yo, el heredero, una obra napolitana que podría ocurrir en cualquier ciudad.

FOTOS: LUIS MALIBRAN

martes, 7 de febrero de 2012

"Yo, el heredero", de Eduardo De Filippo, llega al Lope de Vega de Sevilla

"Una sofisticadísima vendetta". Con esta frase se puede definir, en palabras de sus responsables, uno de los puntos clave de la obra de teatro Yo, el heredero,  del autor napolitano Eduardo de Filippo (quien también escribió Filomena Marturano), que estará representándose en el Teatro Lope de Vega de Sevilla desde mañana hasta el domingo. Estrenada con enorme éxito el pasado mes de septiembre en el madrileño Teatro María Guerrero, se trata de otra producción del prolífico Andrea D'Odorico, quien ya trajo a Sevilla el mes pasado la sorprendente La escuela de la desobediencia. En esta ocasión, la obra que nos ocupa es una comedia amarga estrenada originalmente en 1942, por lo que tiene muy presente el neorrealismo italiano.

La función está dirigida por el también napolitano Francesco Saponaro y protagonizada, entre otros, por Ernesto Alterio, José Manuel Seda, Yoima Valdés, quienes asistieron a la presentación de la obra junto a D'Odorico, y la veterana Concha Cuetos.
Presentación de Yo, el heredero en el Teatro Lope de Vega

En la presentación, que introdujo el director del teatro, Juan Víctor Rodríguez Yagüe, Ernesto Alterio, del que un servidor recuerda su magnífica interpretación en Rosencrantz y Guilderstern han muerto de Tom Stoppard junto a Juan Diego Botto en 2001, destacó que la obra "ha conectado con un público muy popular pero también muy intelectual". Alterio resaltó que su personaje, Ludovico, "es muy extraño, viene del mar, se ha hecho a sí mismo, muy culto y al entrar en una casa destapa las hipocresías de una familia". Alterio encarna a un hombre que reclama la caridad que recibió su padre, ya fallecido, por parte de una familia burguesa. Esta situación hace que durante la obra los personajes estén al límite y nunca se sepa qué va a ocurrir.

Por su parte Yoima Valdés calificó a su personaje como "una mujer burguesa, engreída, rica, pero dentro de la familia es la menos hipócrita, ya que tiene mucha frustración, ya que, en los años 40, la mujer tenía que guardar un segundo plano y no puede rebelarse".

La obra recorrerá diversas ciudades españolas en una gira que finalizará en mayo en España para representarse en Nápoles en el mes de junio.
Un servidor, con Ernesto Alterio y José Manuel Seda

Tras la rueda de prensa el actor sevillano José Manuel Seda (muy popular para los telespectadores gracias a su intervención en series como Yo soy Bea, El Bloke. Coslada Cero o Física o Química) y que encarna al abogado Amedeo en esta obra de teatro, tuvo la amabilidad de conceder una entrevista para este blog.

Pregunta: ¿Cómo es la experiencia de trabajar con un director napolitano como es Francesco Saponaro?

José Manuel Seda: Lo fundamental es que es otra tradición teatral. Conoce perfectamente la Comedia del Arte, como la conocía De Filippo, el autor. Tiene una expresividad muy cercana al sur, insistía mucho en que los personajes se expresaran de una manera muy pasional. Nos ha enseñado a movernos de esa manera, muy cercana a como somos realmente aquí, donde  hablamos moviendo mucho las manos, gesticulando. Los personajes tienen una manera de expresarse "italianizada".

P: Por la naturaleza de la obra, se puede decir que la familia es algo muy importante en la cultura italiana y mediterránea...

J.M.S.: Absolutamente. De Filippo en muchas de sus obras disecciona la familia, quizás por sus propias relaciones familiares, ya que sus propios hermanos y su hijo formaban parte de la compañía teatral. Él empezó con cuatro años transcribiendo los textos de su padre, que era actor, y tomaba notas de las obras. En esta función hay un matriarcado, donde parece que los hombres toman las decisiones pero lo hacen empujados por las mujeres.

P: ¿Los personajes de esta obra tienen una justificación para actuar del modo que lo hacen?

J.M.S.: Por supuesto, mi personaje es el hijo de un importante abogado de Nápoles que hereda el bufete familiar, la tradición, una manera de comportarse, que tiene una hermana separada, lo que la hacía estar señalada por la sociedad de esa época. A Amedeo le ha tocado ser el "capo di famiglia", sin tener el mismo talento que su padre, tiene el peso y la obligación de ser como él, porque le tocó ser abogado, no porque él lo eligiera, sino por ser el primogénito y ser varón.

P: La anterior ocasión en que vino a este teatro fue en 2009 con La fierecilla domada ¿impone enfrentarse a un texto de William Shakespeare?

J.M.S.: Más que imponerme me facilita el trabajo, porque un buen texto te lleva solo y sólo tienes que estar al servicio de él y a mí me ilusionaba hacer Shakespeare. Me lo pasé muy bien y para mí hay un antes y un después de esa función. Y este personaje, Amedeo, es muy diferente al Petruccio de Shakespeare, es un ser pusilánime y gris.

P: Este año se cumplen 20 años de la Expo'92 y, en su trayectoria, llama la atención su participación en la cabalgata de ese evento ¿qué hacía exactamente?

J.M.S.: Allí hice de todo, entré en julio, casi al final, y entré como portador, no como actor, ya que existían esas dos categorías. Me metía dentro de botellas hinchables, algunas veces sacaba la bola del mundo, alguna vez hice algún personaje. Yo venía de hacer mi primer montaje profesional, Doña Rosita la soltera, de Federico García Lorca, un montaje espectacular, que se estrenó además en este teatro, en septiembre de 1991, con Susi Sánchez, Carlos Alvarez Novoa, María Jesús Lara, María Alfonsa Rosso...unos grandes de aquí.

P: Ha trabajado con Benito Zambrano en Solas y Padre Coraje ¿qué destacaría de este director, ahora de actualidad por sus nominaciones a los Goya (por La voz dormida)? 

J.M.S.: Mis intervenciones han sido cortas, pero destaco su empeño en sacar la verdad a los  personajes y a los actores con los que trabaja. Creo que esa es la base del cine de Benito: esa búsqueda de la verdad, la autenticidad, la verosimilitud de la realidad que retrata, a veces algo complicadas.

FOTOS: ALEJANDRO RECHE SELAS

lunes, 6 de febrero de 2012

12 +1 temporadas con los Alcántara

Acabo de terminar de ver todos los episodios de la serie Cuéntame cómo pasó gracias a la web de RTVE y, a la espera de la emisión de la nueva tanda de episodios voy a hacer mi particular homenaje a una serie que es un gran crisol de la historia de España, desde el año 1968 hasta principios de 1981, que es donde ha terminado la última temporada. He de reconocer que entiendo el motivo por el que es una de las series nacionales más exitosas.
Los Alcántara, protagonistas de Cuéntame cómo pasó
La familia Alcántara ha reflejado con las peripecias de cada uno de sus miembros, muchos de los acontecimientos, cambios sociales y problemas que se vivieron en nuestro país hace unos años. Pero bueno, para no hacer un post tedioso me voy a centrar en los aspectos que a mí, como espectador, me han llamado más la atención, empezando por la canción de cabecera, donde el tema de Fórmula V era versionado por Ana Belén y su hijo David San José y tras varias temporadas, por Pitingo, Rosario o Estrella Morente.


En primer lugar, los personajes están muy bien trazados ya que nos los muestran con sus virtudes y sus defectos, demostrando que nadie está exento de cometer errores y de poder rectificar. Por otro lado, los actores están muy bien escogidos. Imanol Arias y Ana Duato (Antonio y Mercedes) demuestran tener mucha química y hacen que el matrimonio sea totalmente creíble. Ambos actores volvieron a reencontrarse en esta serie tras haberlo hecho ya en  las series Brigada Central de Pedro Masó en 1989 y Querido maestro (1997-98), además de volver a ser matrimonio en Severo Ochoa. La conquista del Nobel (2001) un magnífico biopic sobre el célebre científico español dirigido por Sergio Cabrera, director, a su vez de varios episodios de Cuéntame cómo pasó.
Imanol Arias y Ana Duato en la miniserie sobre Severo Ochoa
Por otro lado, los tres hijos del matrimonio han dado pie a mostrar muchas situaciones de la época: Inés (Irene Visedo/Pilar Punzano) era una chica con inquietudes gracias a la cual se reflejaron temas como la forma de vivir de los hippies, la lucha contra la censura en el teatro, el matrimonio con un miembro de la Iglesia o un tema tan duro como es el consumo de drogas.
Ana Duato y Pilar Punzano
Por su parte Toni (Pablo Rivero) representa el joven en desacuerdo con diversas situaciones que se vivían durante el Régimen de Franco y la Transición. Rivero ha sorprendido recientemente sobre las tablas con La caída de los dioses, sobre la película de Visconti, en la que, acompañado, entre otros por Belén Rueda, y dirigido por Tomaz Pandur, luce un aspecto bastante peculiar.
Pablo Rivero junto a Israel Elejalde
Por último, Carlos (Ricardo Gómez) es el hilo conductor de la serie a través de sus recuerdos desde el presente y vemos su paso de la infancia a la edad adulta de una manera muy natural: los juegos con los amigos del barrio, el interés por las chicas, los primeros besos, la primera experiencia sexual,con su vecina Karina (Elena Rivera).
Ricardo Gómez y Elena Rivera
También se trata la formación de un triángulo amoroso con su amigo Felipe (Nacho Aldeguer) con quien consiente compartir a una chica. Gómez ha demostrado que lo suyo es la interpretación puesto que compaginó la serie, hace tres años, con la función teatral El señor Ibrahim y las flores del Corán.
Con respecto al núcleo familiar, la abuela Herminia (María Galiana) representa la abuela sabia que ha vivido una guerra, no desea que vuelva a ocurrir, y que se aferra mucho a la religión cuando hay problemas, además de aportar la experiencia que los años le han dado. A este grupo inicial habría que añadir a Juan Echanove, interpretando a Miguel, el hermano de Antonio y Ana Arias como Paquita, pariente de Mercedes y que acaba casándose con Miguel. Echanove e Imanol Arias ya habían trabajado previamente en Tiempo de silencio (Vicente Aranda,1986) o A solas contigo (Eduardo Campoy, 1990).
Ana Arias y Juan Echanove

Cuéntame cómo pasó tiene uno de sus puntos importantes en el reflejo de situaciones cotidianas como el seguimiento del consultorio de Elena Francis, la imaginación en los juegos de los niños o la importancia de la televisión como medio para conocer acontecimientos importantes de la Historia de España y del extranjero, desde la llegada del hombre a la luna (en 1969) hasta el fallecimiento de Félix Rodríguez de La Fuente (en 1980).

Por otro lado, acontecimientos importantes han sido vividos en primera persona como el atentado a Carrero Blanco (1973), el de la Cafetería California en 1979, o la Revolución de los Claveles de Portugal (1974) y la evolución de la salud de Franco(1975) gracias a la la labor periodística de Toni.

Otro acierto de la serie son los episodios que transcurren en el pueblo de donde procede la familia, Sagrillas. Suponen un paréntesis en las vidas de los protagonistas por el contraste que hay con respecto a la vida en Madrid. También se refleja a la perfección la fascinación de los españoles por el modo de vivir en otros países, como Inglaterra o Francia, donde se respira más libertad, algo que se acrecienta más con la llegada de Fracoise, la hija de Miguel, interpretada por Aida Folch, y que tiene una mente más abierta al haberse criado en Francia.
Aida Folch y Juan Echanove
La serie está aderezada por una banda sonora con canciones de los distintos años que sirven para acompañar momentos que viven los personajes como por ejemplo, la canción Soy Rebelde de Jeanette, cuando Inés se escapa de casa o canciones italianas para diversos momentos románticos: El jardín prohibido de Sandro Giacobbe, en un guateque o E tu de Claudio Baglioni cuando Carlos tiene uno de sus primeros amores.

Otras canciones destacadas son la también italiana Che Sará compuesta Jimmy Fontana, que cantaron Jose Feliciano y Ricchi e Poveri a comienzos de los 70 y que Inés escucha en un capítulo; también destacan otras como Yes sir, I can boogie de Baccara o la francesa À toi de Joe Dassin.
La serie mezcla momentos dramáticos como la lucha de Mercedes (Ana Duato) contra el cáncer o el apuro económico de Antonio (Arias) por culpa de su afición al juego, con otros cómicos como cuando, también a Antonio, le dicen que se parece a "El Lute", un guiño a uno de los papeles más recordados de Arias en el cine en las dos películas dirigidas por Vicente Aranda a mediados de los 80. Otro guiño es que se mencione la Avenida Tito Fernández, en homenaje a uno de los artífices de la serie, el director Ramón Fernández (No desearás al vecino del quinto).

Por último quisiera destacar el plantel de actores conocidos que han pasado por la serie algunos ya desaparecidos como Fernando Fernán Gómez, haciendo del cura del barrio en la primera temporada, Agustín González, o José Luis López Vázquez. Curiosamente estos tres actores coincidieron en otra serie con Roberto Cairo (Desiderio en la serie), Los ladrones van a la oficina (1993-1997). Otros ilustres veteranos que pasaron por la serie fueron Alicia Hermida, interpretando a la eterna romántica Valentina, Tony Leblanc, como el kiosquero Cervan, Héctor Alterio, Manuel Tejada, como uno de los médicos a los que Antonio acude para intentar curar a Mercedes, o Terele Pávez, como Doña Pura, la madre de Antonio, cuya muerte en el pueblo es muy dramática.
Terele Pávez, como Doña Pura
Habría que destacar además la participación, a lo largo de la serie, de otros actores importantes como Emma Suárez, quien también intervino en Querido maestro, interpretando a Elisa, una mujer con la que casi tiene Antonio una aventura, Blanca Portillo, como una profesora de Mercedes de la universidad,  (tanto Emma Suárez como Blanca Portillo coincidieron con Ana Duato en el filme El perro del hortelano, dirigido por Pilar Miró en 1996, sobre la obra de Lope de Vega), Icíar Bollaín, como una de las presas compañera de Inés durante su estancia en la cárcel o Maria de Medeiros, periodista que acompaña a Toni durante su estancia en Portugal.
Emma Suárez con Imanol Arias
En el apartado masculino destacan Pepe Sancho como Don Pablo, jefe de Antonio en varias temporadas, Pere Ponce, como Eugenio, el cura que termina casándose con Inés, Juanjo Puigcorbé, Unax Ugalde, Alejo Sauras o Antonio Pagudo (Javi en La que se avecina), además de un largo etc...
Pepe Sancho e Imanol Arias
Todos estos aspectos han hecho a Cuéntame cómo pasó una serie  para toda la familia imprescindible para todo aquel que no quiera "mirar hacia atrás con ira", como diría John Osborne, sino con nostalgia o curiosidad.