Fernando García: "Los personajes van vestidos a conciencia por exigencias del guión"

Fernando García divide su vida laboral en dos campos con idéntico éxito. Es el cincuenta por ciento de la firma Antonio García y, a su vez, su talento está puesto al servicio del séptimo arte, una dedicación que puede verse recompensada el próximo siete de febrero en la gala de los Goya, donde gracias a la película-fenómeno La isla mínima de Alberto Rodríguez, está nominado en la categoría de Mejor Vestuario. 

El Rinconcillo de Reche entrevistó al diseñador para hablarnos de su trabajo en la mencionada película, sus anteriores colaboraciones con Alberto Rodríguez y otros directores, a los que hay que sumar sus últimos trabajos con Imanol Uribe o Fernando León de Aranoa, este último con un reparto internacional, y de un futuro laboral de lo más prometedor. Desde este humilde blog le deseo toda la suerte del mundo. Pasen y lean

Con Fernando García tras la entrevista. Alejandro Reche

Pregunta: ¿Cómo está viviendo todo lo que está sucediendo con La isla mínima desde que triunfó en el Festival de San Sebastián?

Fernando García: Ya desde el rodaje y la lectura del guión nos dimos cuenta de que podía salir una buena película. Con Alberto Rodríguez ya he trabajado en seis ocasiones. El Festival de San Sebastián, anterior al estreno en los cines,  fue un punto de salida estupendo. Antes de las nominaciones nos reunimos todo el equipo para celebrar que el filme había llegado al millón de espectadores. Desde entonces ha sido un aluvión de premios, felicitaciones y las nominaciones a los Goya han sido otra una enorme alegría. En mi caso durante este tiempo, he hecho mucha promoción porque, al ser yo la mitad de Antonio García, el éxito de la película ha salpicado a las revistas de moda. Yo estoy contentísimo con la nominación, a ver qué pasa el 7 de febrero, porque es una lotería. Ya la anterior película de Alberto, Grupo 7, tuvo mucha repercusión y a mí me nominaron por primera vez. Nos dio a conocer muchísimo y se vendió muy bien en el extranjero. 

P.: ¿Cómo fue el proceso de rodaje?

F.G.: Fue muy interesante porque, aunque la película está ambientada en los ochenta, el vestuario era de los setenta ya que la acción la protagonizan personajes que viven en un pueblo de actividad agrícola y el vestuario de estas personas suele ser el de años anteriores mucho tiempo. Únicamente hay dos personajes, los dos policías que vienen de Madrid, (Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo), que debían tener un punto más especial. Entonces se inició un proceso de documentación, de hemeroteca. Fuimos al pueblo donde se rodó la película para ver fotos reales de cómo vestían los habitantes, personas dedicadas a la recolección de arroz y el cangrejo de río, en la época en la transcurre la acción. Es un pueblo precioso. Precisamente personas que trabajan en Inditex vieron la película y han hecho allí el último catálogo de Zara.

P.: Centrándonos en su trabajo ¿cómo lo lleva a cabo desde que se involucra en un proyecto?

F.G.: El primer contacto del jefe de vestuario suele ser una reunión previa con el director y el guión ya leído, donde se habla del concepto de la película. En el caso de La isla mínima, al ser un thriller yo propuse colores cálidos y pardos para crear ese mundo al que contribuye mucho la fotografía de Álex Catalán, el sudor. En definitiva, un ambiente un poco asfixiante. Aquí funcionaba que todo transmitiese mucha realidad. Mi trabajo también está muy unido al de dirección artística, peluquería y maquillaje. Y entre todos creamos el código, que será el que se seguirá en todo el rodaje. En mi caso, no me tengo que saber el guión de pe a pa pero sí saber cada momento de la película, ya que cada vez los personajes van vestidos a conciencia por exigencias del guión. En este caso hubo mucho vestuario por tres porque siempre que en el cine hay escenas de disparos, con agua o con la posibilidad de mancharse, la ropa hay que hacerla por tres o por cuatro por si la escena no sale a la primera. Y en el cine el tiempo es fundamental y hay respetar el plan de trabajo previamente establecido. 

Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo vestidos por Fernando García en el filme

También se han usado muchos tintes, ya que no queríamos usar el color blanco y lo transformamos en beige y también muchos tonos oscuros. El reparto es muy heterogéneo y Javier Gutiérrez me llegó a decir: "Nunca me he visto más guapo en mi vida". Yo me dedico a que el espectador se crea al personaje y que, con su ropa, se cuente también cómo es.

P.: Repasando su trayectoria, además de trabajar seis veces con Alberto Rodríguez, usted, por su trabajo, ha visto crecer a actores, como a Juan José Ballesta...

F.G.: Efectivamente, la primera vez que trabajé con él fue en 7 vírgenes, por la que ganó la Concha de Plata en San Sebastián, y él quedó encantado con el equipo luego trabajé con él en Cabeza de perro o Ladrones.

P.: Precisamente en Cabeza de perro (Santi Amodeo, 2006) trabaja con Adriana Ugarte antes del boom de La Señora...

F.G.: La verdad es que es una suerte trabajar con Alberto Rodríguez y Santi Amodeo. Alberto, gracias a sus películas, ha estado nominado en varias ocasiones y él se lo toma con mucha filosofía. Él dice: "Nunca me han premiado pero el premio es poder hacer la siguiente película". Y, la verdad, es que estamos deseando que premien a Alberto.

Juan José Ballesta y Adriana Ugarte en Cabeza de perro

P.: Quisiera que me hablase ahora de cómo comienza su fructífera colaboración con Alberto Rodríguez

F.G.: Yo empecé a trabajar con Pepe Reyes y él me recomendó para el rodaje de Padre Coraje de Benito Zambrano, y lo hice con Chus Rueda. Luego hice en Madrid, de meritorio, La marcha verde de José Luis García Sánchez. En aquel rodaje conocí a Manuela Ocón, la actual mujer de Alberto. Le dejé el teléfono y a los dos años ella me llamó diciéndome que iba a hacer su primera película en Sevilla y resultó ser El Traje. Ahí empezó todo. A partir de esa película y de 7 vírgenes me empezaron a llamar otros directores como Fernando León de Aranoa para Amador. Luego trabajé con Daniel Sánchez Arévalo en Primos. A todos les tengo mucho aprecio pero es que Alberto, además, es mi amigo desde hace muchos años.

P.: Si no estoy mal informado, una de las últimas películas en las que ha participado es A perfect day, de nuevo con Fernando León de Aranoa... 

F.G.: Sí se trata de una película en inglés con un reparto internacional: Benicio del Toro, Tim Robbins, Olga Kurylenco, Melanie Thierry y Sergi López. El filme va sobre un grupo de cooperantes de una ONG de agua en Bosnia. Se ha rodado en Granada salvo unos interiores en Cuenca. La fotografía vuelve a ser de Álex Catalán.

 A perfect day otro filme que ha contado con Fernando García para el vestuario

Hablando de proyectos en los que participado acabo de terminar Lejos del mar de Imanol Uribe, donde vuelve a tratar el mundo etarra tras La muerte de Mikel y Días contados. La protagonizan Elena Anaya, Eduard Fernández y José Luis García Pérez. Ha sido otra gran experiencia trabajar con Uribe y el primer día me dijo que le habá encantado La isla mínima. Y en abril empezamos Paesa, de nuevo con Alberto Rodríguez

P.: A mí me encanta que en las producciones españolas participen actores de otros países...

F.G.: El año va a ser impresionante en ese sentido, porque Isabel Coixet estrenará Nadie quiere la noche con Juliette Binoche, Alejandro Amenábar estrena Regression con Ethan Hawke y Emma Watson, Bayona estrena al igual que nosotros con reparto internacional. Así que ya se imagina cómo serán los Goya del año que viene. Además de Julio Médem con Penélope Cruz. Eso no ha pasado nunca.

P.: ¿Su metodología de trabajo ha cambiado con el paso del tiempo? 

F.G.: Algunas veces te avisan con poca antelación y tienes que ir adquiriendo ropa desde el primer día pero cuando se trabaja como debe hacerse, se trabaja con tiempo.Tengo pendiente de hacer una serie de televisión dirigida por Alberto ambientada en la Sevilla del siglo XVI y, aunque ya he diseñado abrigos y uniformes anteriormente, me encargaré de un vestuario de época. Me hace mucha ilusión porque, además, es algo nuevo para mí. Si lo comparo, es más difícil cuando el vestuario es contemporáneo. Recuerdo el rodaje de Yo, también, con Lola Dueñas donde su personaje era descrito como: "Mujer madrileña, aprobó unas oposiciones y se viene a Sevilla, ninfómana, su padre abusó de ella de pequeña". ¿Cómo se cuenta todo eso con la ropa? Porque si haces vestuario de época se usa, por ejemplo, el mismo escote con cambios de color. Pero en el caso de la película con Lola Dueñas se hablaba de que su personaje no usa sujetador, no va a la peluquería, que va con el pelo mojado y en vaqueros. De esa manera se construye el personaje. Eso es más difícil y tiene más horas.