viernes, 31 de agosto de 2012

Adiós a Carlos Larrañaga, el galán todoterreno

Los recuerdos de la niñez no se borran y yo, con 10 años disfrutaba con las andanzas de Adolfo Segura en la serie Farmacia de Guardia, el peculiar ex marido de una farmacéutica. De 1991 a 1995 el actor Carlos Larrañaga interpretó en esta telecomedia dirigida por Antonio Mercero a uno de esos  personajes inolvidables. Ayer nos dijo adiós para siempre a los 75 años de edad. 
Carlos Larrañaga (1937-2012)
Por aquella época, cuando se emitía Farmacia de guardia yo no era consciente de la importancia de Carlos Larrañaga como actor. Fue algo que descubrí más tarde.Supe que era el hijo juerguista y lleno de deudas de la familia a la que va a recalar Marisol en Ha llegado un ángel (Luis Lucia,1961), película que había visto muchas veces de pequeño. Con el paso del tiempo supe de su vida y de su carrera y fue un descubrimiento asombroso.
El actor, en su juventud
Con un físico envidiable, el arte, además, corría por sus venas ya que era hijo de la actriz Mª Fernanda Ladrón de Guevara y hermano de la también portentosa intérprete Amparo Rivelles. Nacido en 1937, debutó con sólo cuatro años en Alma de Dios (Ignacio F. Iquino,1941) con su hermana en el reparto. Ya en 1950 coincide con el director Juan de Orduña, quien le dirigió en Pequeñeces y donde forma parte de un amplísimo reparto donde se encuentran María Asquerino, Sara Montiel o la recientemente fallecida Aurora Bautista.

Siete años más tarde, el desarrollo de su físico va acompañado con el de sus dotes interpretativas y forma parte de la superproducción histórica Orgullo y Pasión (Stanley Kramer, 1957) con Cary Grant, Sophia Loren y Frank Sinatra de compañeros de reparto, casi nada. Ya en los años 60 comienza a combinar, sin abandonar el teatro, el cine con la televisión. En la gran pantalla asombró a propios y extraños en El extraño viaje (Fernando Fernán Gómez, 1964), una historia muy negra con imágenes sorprendentes como los desfiles de Larrañaga vestido con los más llamativos trajes.

El actor, en El extraño viaje (1964)

En televisión participa en todos los espacios dramáticos de TVE, siendo un episodio de Historias para no dormir, La Oferta, una de las ocasiones en las que coincidirá con Concha Cuetos, quien precisamente es la que interpreta a la farmacéutica de la que su personaje está divorciado en Farmacia de guardia. La historia dirigida por Chicho Ibáñez Serrador de ambiente gangsteril sería un ejemplo de la química de ambos actores, ya que también coincidirían en el filme Los pájaros de Baden Baden (Mario Camus, 1975), un episodio de Verano azul(1981-1982), de Antonio Mercero precisamente y en la serie Tristeza de amor (1986).
Con Concha Cuetos y sus "hijos" en Farmacia de guardia

En la televisión dio muestras de cercanía y saber hacer: Formó parte de la serie histórica Diego de Acevedo (1966) compatiendo escenas con el también desaparecido Paco Valladares. Coincidió con otro galán de nuestro cine, también desaparecido, Sancho Gracia en un episodio de Curro Jiménez titulado La batalla del vino de Jerez.
Con Paco Valladares en Diego de Acevedo
Sé de sus múltiples trabajos para Estudio 1 o Novela pero un servidor prefiere centrarse en lo que ha visto. Participó en una segunda adaptación de Un marido ideal de Oscar Wilde dirigida por Francisco Abad en 1982, donde era presa de los enredos malintencionados de la dama interpretada por Marisa Paredes, parte de un genial reparto que incluía a Joaquín Kremel, Elisa Ramírez e Inma de Santis.

Precisamente ese mismo año los espectadores presenciarán una de esas interpretaciones inolvidables, por el grado de crueldad, en el personaje de Cayetano Salgado en la serie Los gozos y las sombras (Rafael Moreno Alba, 1982). En la conocida adaptación de la trilogía literaria de Gonzalo Torrente Ballester se muestra como un ser sin escrúpulos que hace temer y sufrir a los que le rodean: Charo López, Eusebio Poncela, Rafael Alonso. Su personaje encuentra un enemigo a su altura en Doña Mariana, interpretada por Amparo Rivelles, pero ambos hermanos sólo tienen una escena en común.

Larrañaga vuelve a ser dirigido por Moreno Alba en Proceso a Mariana Pineda (1984), donde Pepa Flores, Marisol, interpretaba a la célebre heroína ajusticiada y un año después da muestras de su maestría interpretativa en el episodio de la serie colectiva La huella del crimen titulado El caso del procurador enamorado, donde planea el asesinato de su propia esposa (Ana Marzoa).

Sin embargo, las cualidades como actor de Carlos Larrañaga eran tales que supo ganarse la ternura de los telespectadores en el episodio La era de Acuario de la serie Segunda Enseñanza (1986) creada por su mujer en esa época, Ana Diosdado. En ese capítulo interpreta de manera magistral a un padre desamparado y con estrecheces económicas y, casualidades de la vida, su hija era interpretada por la que fue en el futuro su nuera, Maribel Verdú y con quien coincidiría 10 años después en un episodio de la serie Canguros.

Con respecto al cine, encontró en José Luis Garci a un gran aliado, desde los tiempos de Las verdes praderas (1979), le dio papeles posteriormente en sus películas más recientes: Tiovivo c.1950 (2004), Luz de domingo (2007), donde de nuevo muestra su registro más malvado al ordenar el asalto a una joven pareja: ella (Paula Echevarría), es violada en presencia de su novio (Alex González) el cual mira resignado e impotente, ya que lo tienen sujeto y el personaje de Larrañaga observa la escena tranquilamente. 
En Luz de domingo (2007)
 También será dirigido por Garci en Sangre de Mayo (2008). Su despedida del cine fue con el último filme de José Luis García Sánchez Los muertos no se tocan nene, un homenaje al cine de Rafael Azcona

Participó, además de en varias series de TV del momento y en la TV movie La última guardia (2010) donde se reencontraba con los compañeros de esa mítica serie dirigida por Mercero.

Mezcló brillantemente vida personal y profesional al trabajar en diversas ocasiones con su primera esposa, María Luisa Merlo y su suegro Ismael Merlo, como en la serie Compañera te doy (1973) de Alfonso Paso, donde coincidieron los tres o en una versión para TV de Don Juan Tenorio de 1970, donde él asumía el papel del eterno galán de Zorrilla y su suegro interpretaba a Don Gonzalo de Ulloa.
Ambos actores iban a coincidir de nuevo en el escenario

En teatro destacó igualmente en títulos como La cornada, de Alfonso Sastre (1960) dirigido por Adolfo Marsillach, Siete gritos en el mar, de Alejandro Casona en 1968, donde vuelve a trabajar con su entonces esposa, MªLuisa Merlo, hecho que se repitió en ¿A qué jugamos? de Carlos Gorostiza en 1971 y en Pato a la naranja de William Douglas-Home en 1975. También se atrevió con el reprimido personaje de Brick en La gata sobre el tejado de zinc caliente de Tennessee Williams en un montaje de 1979 con MªJosé Goyanes como compañera en el escenario y dirigidos por José Luis Alonso.

Pero la sangre artística de Carlos Larrañaga perpetuará en su descendencia con Maria Luisa Merlo: Los magníficos actores Amparo Larrañaga y Luis Merlo y el empresario teatral Pedro Larrañaga, quienes se encargan de gestionar el Teatro Maravillas de Madrid. Habría que añadir a Kako Larrañaga, fruto de otra relación del actor, y la pequeña Paula, de su matrimonio con Ana Escribano.

A pesar de haberse separado hace muchos años, Carlos Larrañaga y Mª Luisa Merlo mantenían una muy buena amistad, prueba de ello es la obra Quizás, quizás con la que pretendían volver a actuar juntos sobre un escenario, pero el destino lo ha impedido, pero no que te olvidemos, querido y admirado Carlos Larrañaga, hasta siempre.

lunes, 27 de agosto de 2012

El misterio del doblaje de "El coloso en llamas"

Quizás influenciado por mi idolatrada Agatha Christie este post tiene título de relato de suspense pero es que me di cuenta en su día de algo curioso y he hecho otro descubrimiento sobre el mismo tema.

Una de mis películas favoritas es El coloso en llamas (John Guillermin, Irwin Allen, 1974), una de las cumbres del cine de catástrofes con un reparto de auténtico lujo encabezado por Paul Newman y Steve McQueen. Pues bien, cuando, con 15 años empecé a interesarme más por el cine, esta película se convirtió en una de mis películas de cabecera: el reparto, las escenas de acción, la intriga por saber quién sobrevivirá dentro de aquel rascacielos arrasado por el fuego etc... 
Pues bien, en uno de los múltiples pases en televisión, hace unos años me di cuenta de un pequeño fallo en el doblaje, muy bien hecho en su conjunto, pero que chocaba con el guión: Cuando el jefe de bomberos (McQueen) llega al edificio habla con el arquitecto que lo diseñó (Paul Newman). En esa primera conversación, me remito al doblaje, se menciona que el fuego se originó en la planta 81 y le informan al jefe de bomberos que los planos del edificio se encuentran en la planta 69 a lo que Steve McQueen contesta: "Bien, dos por debajo del incendio". La lógica matemática hace que ese piso tendría que ser el 79 y no el 69.

Me di cuenta de eso y lo vi como un fallo anecdótico pero resulta que, pasa el tiempo y comienzo mis estudios de Filología Inglesa, por los que me acostumbré a ver las películas y las series de habla inglesa en versión original, algo que mantengo en la actualidad. Hace un año me regalaron un pack con diez películas de Paul Newman, entre las que se encuentra El coloso en llamas.  

Hace dos semanas la vi de nuevo. La vi en versión original y hubo un momento en el que no entendí una expresión bastante coloquial por lo que decidí ponerlo momentáneamente en español. Mi sorpresa es mayúscula al descubrir que las voces españolas eran otras a las que recordaba de cuando veía el filme en televisión. Es un nuevo doblaje que se realizó en 2003 y que lo tienen los DVDs de la película que se comercializan actualmente. Al darme cuenta de ese nuevo doblaje pensé inmediatamente en que habrían corregido el error mencionado sobre el número de la planta, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando llego a la mencionada escena, en inglés dicen 79 e incluso en los subtítulos pero NO EN EL DOBLAJE... SIGUEN DICIENDO EL PISO 69.

Había escuchado casos de nuevos doblajes para corregir errores, doblar escenas suprimidas o realizar cambios motivados por la censura como fue el caso de Mogambo (John Ford, 1953) donde Clark Gable se debate entre Ava Gardner y Grace Kelly
En el guión el personaje de Kelly llega a Africa acompañada de su marido y para evitar que los espectadores vieran un adulterio en pantalla la censura cambió la relación de Grace Kelly con el hombre que la acompaña, pasando de ser un matrimonio a hermanos pero claro, la actitud cariñosa de esos personajes en el filme dio lugar a que se interpretara como un incesto. Pero posteriormente se hizo un nuevo doblaje para enmendar ese cambio.

La cuestión es que, volviendo a El coloso en llamas, no entiendo cómo se puede hacer un nuevo doblaje, y dejar el mismo error con respecto al número de la planta donde se encuentran los planos, dejando de lado los cambios de expresiones idiomáticas, cuando es un error que atañe directamente al argumento de la película. A ver si viene un moderno Hercule Poirot y nos lo aclara.   

jueves, 23 de agosto de 2012

"El Caballero de Olmedo", en la Buhaira

El teatro del Siglo de Oro tendrá hasta el 2 de septiembre en las IV Noches de la Buhaira un lugar para  todo el que quiera acercarse a una de las etapas más brillantes de la Literatura Española. Concretamente, los espectadores podrán ver representada la obra El Caballero de Olmedo, de Lope de Vega, gracias a una coproducción entre Viento Sur Teatro y Junglaria Teatro en donde el amor y la muerte se dan la mano. Maite Lozano, cofundadora de Viento Sur Teatro junto a Jorge Cuadrelli, nos habla de la mencionada obra y de los próximos proyectos de dicha compañía, que cumple veinte años de existencia.


Del extenso repertorio de Lope de Vega ¿por qué se decantan por El caballero de Olmedo para ser la próxima obra que pusieran en pie?

La hicimos porque nosotros llevamos un tiempo haciendo teatro clásico, tanto europeo como español. Ya hicimos El perro del hortelano de Lope Vega hace ocho años. Tuvimos mucho éxito e hicimos mucha gira. Después representamos a Lope de Rueda, un autor sevillano que hizo comedia del arte, y estrenamos en el Teatro Lope de Vega. También hemos hecho varias obras de Molière, como Las preciosas ridículas o Tartufo. Entonces nosotros siempre hemos combinado un clásico español con un clásico francés, por ejemplo, y este año, digamos que ya nos tocaba Lope de Vega. Nos gusta Lope, sus versos, nos parece que tiene vigencia: amor, celos, disputas, muerte, y Antonio Raposo, que es quien ha hecho la versión junto con Angela Mesa, ha hecho una versión respetando el verso porque nos gusta,  dejando la duración en una hora y cuarto, reduciendo algunos parlamentos de algunos personajes que hablan mucho. Luego destaca el hecho de que toda la acción transcurre en un bosque.

El resto del artículo léanlo en Revista ¡WEGO!

lunes, 20 de agosto de 2012

El director Tony Scott fallece a los 68 años al saltar desde un puente

DIRIGIÓ VARIAS DE LAS PELÍCULAS MÁS COMERCIALES DE LAS ÚLTIMOS 30 AÑOS, COMO TOP GUN, DÉJÁ VU O MAREA ROJA

El director y productor británico Tony Scott, hermano pequeño de Ridley Scott, ha fallecido al saltar desde un puente en California. Las autoridades hablan de suicidio. Este suceso deja al cine sin uno de los directores que tenían  mejor ojo para obtener el éxito en taquilla. 
El director y productor Tony Scott (1944-2012)
Nacido en 1944, fue a comienzos de los años 80 cuando su nombre empieza a sonar con fuerza gracias a El ansia (1983), una película de culto sobre vampiros, con David Bowie en el reparto recordada por la escena de amor entre Catherine Deneuve y Susan Sarandon al son del Dueto de las flores, perteneciente a la ópera del siglo XIX, Lakmé, del compositor francés Léo Delibes.

Sin embargo, el primer éxito de su carrera le llega con su siguiente filme tras las cámaras, Top Gun (1986) una historia de amor y amistad, centrado en el mundo de los pilotos de aviones de combate con Tom Cruise, Kelly McGillis, Val Kilmer, Meg Ryan y un jovencísimo Anthony Edwards (el doctor Mark Greene en la serie Urgencias). La película fue famosa también por la canción Take my breath away compuesta por Giorgio Moroder y Tom Whitlock, premiada con el Oscar en 1987.

Ya en 1990, obtiene otro de sus grandes éxitos con Revenge (Venganza) con Kevin Costner y Madeleine Stowe viviendo un apasionado romance con un triste final ya que ella comete adulterio y las consecuencias que tiene la reacción de su marido (el veterano Anthony Quinn) al enterarse del idilio son irreparables.
Madeleine Stowe y Kevin Costner en Revenge (1990)
Ese mismo año estrena también Días de trueno, filme centrado en las carreras de coches, de nuevo con Tom Cruise como protagonista ( y coguionista) y Nicole Kidman, los cuales ya eran pareja en ese momento, aparte del veterano Robert Duvall.

Tras El último boy scout (1991), protagonizada por Bruce Willis, dirige otra de sus películas de auténtico culto, Amor a quemarropa (1993), una historia de amor, drogas y persecuciones con guión de Quentin Tarantino y protagonizada por Christian Slater, Patricia Arquette, Brad Pitt, Dennis Hopper, Gary Oldman, Val Kilmer y Christopher Walken.
Patricia Arquette y Christian Slater en Amor a quemarropa (1993)
Sin embargo, es en 1995 cuando encuentra la horma de su zapato en Denzel Washington, quien, tras protagonizar el exitoso filme, Marea Roja, junto a Gene Hackman y Viggo Mortensen, se convierte en su actor fetiche, protagonizando recientes filmes de acción y suspense como El fuego de la venganza (2004), Déjà vu (2006) o Asalto al tren Pelham 123 (2009), ésta última junto a John Travolta, remake de un filme de 1974 dirigido por Joseph Sargent, con Walter Matthau y Robert Shaw. También contó con Washington para el que es su último filme como director, Imparable (2010) una historia sobre un peligroso tren fuera de control.
Denzel Washington en Imparable (2010)
Tony Scott también destacó con Domino (2005) donde Keira Knightley encarnaba a la hija del actor Laurence Havey, la cual se unió a una banda de malhechores.

Además de su faceta de director, Tony Scott, fue un reputado productor, en solitario, de sus propias películas desde El fuego de la venganza, o junto con su hermano de Prometheus (2012) la vuelta de Ridley Scott al universo de Alien, El equipo A (Joe Carnahan, 2010) y de producciones televisivas como las series Numb3rs (2005-2010), la premiada The good wife, en emisión desde 2009 y Los pilares de la Tierra (2010) y su continuación Un mundo sin fin (2012), adaptaciones de las célebres novelas históricas escritas por Ken Follett.
Los pilares de la Tierra una de las producciones de los hermanos Scott
Descanse en paz un hombre que aunaba calidad y capacidad para entretener, Tony Scott.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Princesa con sorpresas

       CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA: BRAVE (INDOMABLE)

Pixar es sinónimo de calidad e imaginación, un bullicio de ideas ingeniosas que dan como frutos otra joya de la animación como es Brave (Indomable). Los responsables de hacernos disfrutar con juguetes, peces, ratones, monstruos, coches o insectos parlantes e incluso tocar la fibra con una historia muy humana como fue Up (2009), nos trasladan en esta ocasión a la antigua Escocia para contarnos la historia de una peculiar princesa, virtuosa en el manejo del arco, que desea vivir su vida sin el corsé (físico y simbólico) de las tradiciones.
La princesa no prometida, Mérida
De nuevo se apuesta por los sentimientos, donde, cuidado, el espectador no se encontrará con la típica historia de amor con el príncipe azul sino que presenciará un enternecedor relato familiar. Grandes hallazgos son: la creación de la protagonista, con un nombre muy hispano, Mérida, y con una cabellera rizada y pelirroja que acentúa su carácter de espíritu libre y aventurero; por otro lado, se encuentran los hermanos trillizos de Mérida, unos auténticos robaescenas gracias a sus travesuras; una ambientación escocesa que no repara en detalles, con sus castillos, mitos, leyendas y gaitas (musicales quiero decir) y ciertas referencias al universo Disney que las omito para que el espectador las descubra.
Los hermanos de la protagonista, robaescenas totales
Un punto curioso para los amantes de la versión original es la inclusión de tres actores de la saga Harry Potter poniendo voces a distintos personajes: Julie Walters (la señora Weasley) pone la voz a una peculiar hechicera, Robbie Coltrane (Hagrid) presta sus cuerdas vocales a Lord Dingwall, el padre de uno de los pretendientes de Mérida, y, por quien es y por el protagonismo que tiene, Emma Thompson (la profesora de Adivinación Trelawney) pone su voz a Elinor, la estricta madre de Mérida.
Otro punto destacado de esta película es la música, creada por, precisamente, el reputado compositor escocés Patrick Doyle. Estoy haciendo mis propias conjeturas pero, aparte de su procedencia, que no podía ser más idónea por la localización en la que transcurre la película, no me extrañaría nada que Emma Thompson fuese determinante para la participación de Doyle en el filme ya que fue el compositor de, en primer lugar, la música de filmes dirigidos por Kenneth Branagh y protagonizados por Emma Thompson y el propio Branagh como Enrique V (1989) Mucho ruido y pocas nueces (1993), ambas sobre sendas obras de William Shakespeare, Morir todavía (1991) o, ya sin Branagh, los hermosísimos temas para Sentido y sensibilidad (Ang Lee, 1995), sobre la novela de Jane Austen y que le hizo ganar a Thompson el Oscar al Mejor Guión Adaptado, y, diez años más tarde, Doyle compuso la música de La niñera mágica (Kirk Jones, 2005), también protagonizada por Emma Thompson.
Los padres de Mérida, la reina con la voz de Emma Thompson
Brave (Indomable) es una maravilla para los sentidos, muy emotiva y recomiendo que se llegue antes de que acaben los trailers, ya que, como suele ser habitual, las películas de Pixar van precedidas por un cortometraje de animación, en este caso se titula La Luna y es otra pequeña joya que no deben perderse.   

jueves, 9 de agosto de 2012

Hasta siempre, Sancho Gracia

Uno de nuestros actores más carismáticos, Sancho Gracia, nos ha dejado para siempre a los 75 años. Un cáncer de pulmón ha sido el responsable.
Sancho Gracia (1936-2012)
La noticia, como la del fallecimiento de Juan Luis Galiardo, me ha cogido totalmente por sorpresa, ya que durante estos meses de verano se está reponiendo la serie por la que será eternamente recordado, Curro Jiménez, donde acompañado por Alvaro de Luna y Pepe Sancho éramos testigos de las aventuras del famoso bandolero nacido en Cantillana. La serie, emitida entre 1976 y 1978 fue un tremendo éxito por cuyos episodios, dirigidos por Mario Camus, Pilar Miró o Joaquín Romero Marchent, entre otros, desfilaron populares rostros del panorama actoral como Charo López, Eusebio Poncela, Irene Gutiérrez Caba, Carmen Maura, Verónica Forqué o Silvia Tortosa.
Con Pepe Sancho y Alvaro de Luna en Curro Jiménez
Pero Sancho Gracia fue mucho más que Curro Jiménez y me gustaría hacer este post incidiendo en aspectos muy concretos, algunos de ellos relacionados conmigo mismo. Para empezar a hablar de este actor nacido en Madrid en 1936 y bautizado con el nombre de Félix, no puedo evitar otro paralelismo con Juan Luis Galiardo, ya que vi una de sus últimas obras de teatro: La cena de los generales, de José Luis Alonso de Santos, con dirección de Miguel Narros y cuyo estreno nacional tuvo lugar en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, mi ciudad, el 16 de octubre de 2008. Fue una delicia ver cómo se desenvolvía en el escenario junto a Juanjo Cucalón y más de quince actores en una historia que transcurre en 1939, recién terminada la Guerra Civil. La ovación para esta historia de vencedores y vencidos fue apoteósica.
En La cena de los generales
Luego, sin yo saberlo, descubrí que lo había visto, sin saber que era él, ya que yo era un niño, en dos películas protagonizadas por Paco Martínez Soria: La ciudad no es para mí (Pedro Lazaga, 1966) y ¿Qué hacemos con los hijos? (Pedro Lazaga, 1967) en dos papeles secundarios pero que cimentaron su fama de galán cinematográfico, que le había abierto las puertas del mercado internacional participando en westerns como Plazo para morir (Giovanni Grimaldi, 1965 u Oro maldito (Giulio Questi, 1967). Otras de sus películas internacionales le hizo coincidir con Juan Luis Galiardo y Charlton Heston, las cuales ya mencioné en el post dedicado a Galiardo, La selva blanca y Marco Antonio y Cleopatra, ambas de 1972.
Sancho Gracia en los años 60
Apartándonos momentáneamente del cine, en cuyo terreno destacó con más de 60 películas, quiero detenerme con detalle en su faceta televisiva, ya que, Curro Jiménez llega en un momento en el que Sancho Gracia ya está consolidado totalmente como actor y era un rostro habitual de la pequeña pantalla gracias a su participación en numerosos espacios dramáticos de TVE desde comienzos de los 60 como Primera fila, Novela o Estudio 1. Dentro de este último y mítico espacio catódico le pude ver en dos obras dirigidas por el también recientemente fallecido Gustavo Pérez Puig: Otelo (1972), de William Shakespeare, junto con Alfredo Alcón, Fernando Guillén y Maribel Martín y sobre todo Doce hombres sin piedad (1973) de Reginald Rose donde formaba parte de un reparto de auténtico lujo: José Mª Rodero, Jesús Puente, Ismael Merlo, José Bódalo, Luis Prendes, Antonio Casal, Pedro Osinaga, Rafael Alonso, Manuel Alexandre, Carlos Lemos y Fernando Delgado, en uno de los mejores trabajos hechos en la televisión recordados hasta la fecha.
A la derecha en Doce hombres sin piedad
Sancho Gracia también obtuvo gran reconocimiento con series como Los Camioneros (1973-1974) o Los desastres de la guerra (1983), dirigido por Mario Camus en ambas ocasiones. Sin embargo, uno de los papeles que causaron mayor impacto en su trayectoria fue el de asesino en el episodio Jarabo de la serie La huella del crimen, dirigido por Juan Antonio Bardem en 1985. En dicho episodio se recreaba, como era la norma de la serie, un suceso famoso acaecido en España. Concretamente, Sancho Gracia encarnaba a un señor de aspecto impoluto y modales exquisitos que asesinó a cuatro personas en Madrid en 1958, por lo que fue condenado a garrote. He de decir que la escena en la que mata al personaje interpretado por María José Alfonso me pone los pelos de punta.   
En Jarabo, episodio de La huella del crimen
Se puede decir que Sancho Gracia no dejó de trabajar hasta el último momento en cine, teatro y televisión: En primer lugar destacó su participación en Montoyas y Tarantos (Vicente Escrivá, 1989) donde volvía a coincidir con Pepe Sancho, además de actuar junto a Cristina Hoyos o Esperanza Campuzano en una historia inspirada en Romeo y Julieta. Por otro lado, Sancho Gracia encontró en Alex de la Iglesia a un cómplice especial participando en muchos de sus trabajos: Filmes como Muertos de risa (1999), La Comunidad (2000), 800 balas (2002), o Balada triste de trompeta (2010), o trabajos para la televisión como La habitación del niño (2006), puesta al día de las famosas Historias para no dormir, o un episodio de Plutón B.R.B Nero (2008).
El actor en 800 balas de Alex de la Iglesia
Otros trabajos destacados de este intérprete todoterreno fueron por ejemplo, los filmes El crimen del Padre Amaro (Carlos Carrera,2002) junto a Gael García Bernal, La caja 507 (Enrique Urbizu, 2002) junto a José Coronado y Antonio Resines o Entrelobos (Gerardo Olivares, 2010), trabajos televisivos como Calígula (2001) de Albert Camus, dentro del renovado Estudio 1 junto a Roger Pera, Fernando Guillén Cuervo o Assumpta Serna dirigidos por Eloy de la Iglesia, las series Lobos (2005), junto a Cayetana Guillén Cuervo o Sergio Peris Mencheta o U.C.O. (2008) con Miguel Angel Solá y Ana Torrent. Por último destaco su faceta de doblador en filmes de animación como El Cid: La Leyenda (José Pozo, 2003) o Donkey Xote (José Pozo, 2007).
Con Gael Gª Bernal en El crimen del Padre Amaro
La saga continúa gracias a su hijo Rodolfo Sancho, famoso, entre otros, por sus papeles en la serie juvenil Al salir de clase (1997-2001), la primera temporada de Amar en tiempos revueltos (2005-2006) y, sobre todo, su papel del Padre Angel en La Señora (2008-2010).
Con su hijo, el actor Rodolfo Sancho
Un digno heredero de un actor, Sancho Gracia, al que siempre recordaremos a lomos de un caballo trotando por los montes, algo que, seguramente, también lo estará haciendo en el cielo. Descanse en paz, Sancho Gracia   

A de Alien y Alucinante

                       CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA: "PROMETHEUS"

Los seguidores de las sagas, literarias, o cinematográficas, siempre esperan con una mezcla de emoción y extrañeza el anuncio de nuevo proyecto vinculado con ellas. Con Alien, el octavo pasajero (1979) Ridley Scott revolucionó el cine de ciencia ficción con sus dosis de suspense y escenas impactantes. Tras cuatro películas que continuaban explotando con desigual fortuna  las constantes de ese universo ¿quien mejor que el propio Scott para narrar una historia que es el precedente de la película matriz, aunque Scott no lo considere una precuela exactamente? James Cameron o David Fincher hicieron un gran trabajo en las dos secuelas posteriores a la original, pero Scott conoce el universo Alien como la palma de su mano, de ahí la espectacularidad de Prometheus
Para volver atrás en el tiempo y, aunque me repita, ir con los tiempos, Ridley Scott dirige una historia cuyo coautor no es otro que Damon Lindelof, uno de los artífices de la serie Perdidos (2004-2010), un clásico catódico para la posteridad, a pesar de la polémica que suscitó su final. Precisamente, la mano de Lindelof se nota en algunos pasajes que son confusos argumentalmente, pero que contribuyen a la fascinación del conjunto, que se remite a la búsqueda de los orígenes de la humanidad, donde hay que descubrirse ante el diseño de producción, todo un alarde de imaginación que nos devuelve a ese universo mítico creado a finales de los 70.

Scott también ha acertado a la hora de escoger a los actores con guiños incluidos como el hecho de que el personaje de la heroína encarnada por Noomi Rapace, se llame Elisabeth, un claro referente a su icónica encarnación, de la Lisbeth Salander imaginada por Stieg Larsson para su saga Millenium. Por otro lado, el actor de moda, Michael Fassbender, ya familiarizado con la ciencia ficción al encarnar al joven Magneto en X Men: Primera generación (Matthew Vaughn, 2011), se muestra más inexpresivo que nunca, un toque que le va como anillo al dedo, dada la naturaleza de su personaje, que estéticamente recuerda a Jude Law en Inteligencia Artificial (Steven Spielberg, 2001). Por otro lado, destaco lo bien que se le da hacer de mala a la hermosa Charlize Theron, no hay más que revisar su oscarizada interpretación en Monster (Patty Jenkins, 2003) o la reciente Blancanieves y la leyenda del cazador (Rupert Sanders, 2012). Por último, la labor de un irreconocible Guy Pearce gracias a una correctísima caracterización, pone la guinda a un filme inquietante.
Charlize Theron en otro inquietante papel
Prometheus promete (valga la redundancia) intriga, sustos en la butaca y unos guiños (el mejor recuerda a la aparición del extraterrestre literalmente del interior de John Hurt en el filme de 1979, y hasta ahí puedo leer o el origen de la "criatura") que harán las delicias de los fans de la saga iniciada por Ridley Scott, quien demuestra no haber perdido el pulso con el paso de los años

martes, 7 de agosto de 2012

"Tal como éramos" pierde a su padre musical, Marvin Hamlisch

Una de las películas que marcó la década de los 70, Tal como éramos (Sydney Pollack, 1973), se ha quedado huérfana musicalmente hablando. El compositor neoyorquino Marvin Hamlisch ha fallecido a los 68 años de edad. 
Marvin Hamlisch (1944-2012)
Nacido en 1944, empezó a despuntar finales de los 60 con la música para el filme El Nadador (Frank Perry, 1968), protagonizado por Burt Lancaster y fue pieza clave en los inicios como director de Woody Allen, ya que compuso la música de Toma el dinero y corre (1969) y Bananas (1971), donde, por cierto, participaba como actriz... NATI ABASCAL. Pero, sin duda, 1973 fue su gran año. Como he dicho anteriormente se encargó de componer una hermosa banda sonora para la romántica película protagonizada por Robert Redford y Barbra Streisand y una inolvidable canción, con la ayuda de Alan y Marilyn Bergman, que lleva el título original de la película, The way we were, que Streisand cantó con todo el sentimiento para una historia de amor que no llega a buen puerto por incompatibilidad de caracteres.

En la ceremonia de 1974 fue uno de los grandes triunfadores ya que no sólo ganó los Oscar a la Mejor Canción y a la Mejor Banda Sonora Original por el filme de Pollack, sino que marcó un hito al ganar un tercer Oscar por el siguiente motivo. En 1973 trabajó en otra película, El Golpe, dirigida por George Roy Hill que, curiosamente, también protagonizó por Robert Redford, en ese caso formando un dúo inolvidable con Paul Newman. Hill y ambos actores habían triunfado previamente en Dos hombres y un destino (1969). En este caso, El Golpe se alzó con el Oscar a la Mejor Película, Director y Mejor Banda Sonora Adaptada para Hamlisch, por los arreglos que hizo sobre la célebre música de Scott Joplin.

La carrera de Hamlisch estuvo ligada a recordadas y premiadas películas. No en vano, también en 1973, compuso la música para Salvad el tigre, filme dirigido por John G. Avildsen y que le hizo ganar el segundo Oscar a Jack Lemmon, único como Mejor Actor Protagonista. También adaptó el bello Canon de Pachelbel para que sirviera de tema principal del premiado debut como director de Robert Redford, Gente corriente (1980), triunfadora en la ceremonia de 1981 imponiéndose a Toro salvaje de Martin Scorsese. Dos años después puso música a La decisión de Sophie, de Alan J. Pakula, filme por el que Meryl Streep ganaría su segundo Oscar, el primero como Actriz Protagonista.
La versatilidad como compositor la demostró sobradamente al encargarse de la música de La espía que me amó (Lewis Gilbert, 1977) una de las entregas de la saga James Bond, encarnado por Roger Moore. También acompañó con sus composiciones la historia de amor de Al Pacino y Michelle Pfeiffer en Frankie y Johnny (Garry Marshall, 1991). Posteriormente se reencontró profesionalmente con Barbra Streisand en El amor tiene dos caras (1996), filme que ella misma dirigió y que protaonizó junto a Jeff Bridges y Lauren Bacall. El último trabajo como compositor de Hamlisch fue El Soplón (Steven Soderbergh, 2009).

Con Hamlisch se va otro clásico de Hollywood quizá más contemporáneo pero que, cuando oigamos algunos de sus trabajos musicales, nos sentiremos "tal como éramos"