Sevilla se impregnará el martes de bolero con Moncho

La noche del martes 2 de octubre será mágica en Sevilla. El bolero, ese género musical lleno de sentimientos y sensualidad sonará en el Teatro Lope de Vega gracias a Moncho, uno de los grandes del género con su espectáculo Moncho y sus amigos. El cantante barcelonés actuará acompañado de artistas de la talla de Pasión Vega, con quien canta por primera vez, Miguel Poveda y José Manuel Soto, quien acompañó a Moncho en la rueda de prensa. 

Moncho inundará Sevilla de boleros Foto cedida por el Teatro

Moncho destacó el hecho de que Sevilla es la ciudad escogida para finalizar la gira con la que celebra sus 50 años en los escenarios, además, hacía 14 años que no venía a la ciudad y "nunca había actuado en el Teatro Lope de Vega, pero compañeros míos me decían que era una bombonera".

Moncho calificó al bolero como canciones de amor y desamor, por lo que el bolero nunca pasará de moda. La evolución del bolero la analizó Moncho mencionando el nombre de Pedro Almodóvar "quien casi siempre pone boleros en sus películas y hubo una especie de renacimiento gracias a Luz Casal, una rockera, y su versión de Piensa en mí" (poniéndolo en boca de una desgarrada Marisa Paredes en el filme Tacones lejanos en 1991). Moncho destacó además que recientemente ha habido un cambio "gracias a Luis Miguel, quien revolucionó el mundo del bolero hacia la juventud haciéndolo más pop".

Moncho y José Manuel Soto con Rodríguez Yagüe  Alejandro Reche

En su relación con el cine destaca el uso por parte de Bigas Luna de su bolero Házmelo otra vez, compuesto por Concha Valdés Miranda, en el filme Jamón, Jamón (1992), que, dicho sea de paso, disparó las carreras de su trio protagonista: Javier Bardem, Penélope Cruz y Jordi Mollá. A este respecto, Moncho consideró que el uso de canciones en el cine "siempre es bueno porque la gente ve la película y te escucha a ti. Todo ayuda para darte a conocer, sobre todo para el público más joven, que es el más difícil para el tipo de canción de yo canto".

José Manuel Soto intervino destacando de Moncho que "nos entendemos muy bien, canta con una gran naturalidad, es fácil cantar con él pero no llegar a su altura por una calidad y un registro impresionantes y una magia que hace que todo el mundo se quede callado escuchándole". Moncho dio pistas de lo que pueden cantar el martes: Contigo aprendí, o Algo contigo.

El cantante afirmó que introducirá un par de temas en catalán, algo habitual en sus actuaciones y afirmó que para cantar un bolero "no hace falta tener una gran voz, simplemente explicar una historia de amor y desamor que le puede pasa a cualquiera, y tienes que ser creíble, el bolero hay que saber mejor decirlo que cantarlo y llegar al corazón de la gente".

Con respecto a su carrera afirmó que "siempre he dicho que le estoy muy agradecido a una canción de mi primer disco, de 1963: Llévatela, que me compuso Armando Manzanero, es una canción que quiero mucho y me la pide la gente".

Moncho al que prefieren que le llamen El gitano del bolero consideró a Lucho Gatica como su maestro y definió a Antonio Machín, enterrado en el cementerio hispalense de San Fernando, "como una institución, gracias a sus canciones durante la posguerra". Gracias a esta mención José Manuel Soto sugirió que se cantase algún tema de Machín y se adelantó que se cantará Dos gardenias. Un suculento adelanto para el que quiera acercarse al Teatro Lope de Vega este martes.

El teatro: Espejo de realidades

                              CRÍTICA TEATRAL: JÚBILO TERMINAL


La realidad está ahí, con sus panoramas claroscuros o directamente oscuros. Lo que ocurre es que hay que exponerla delante de nuestras propias narices para que reflexionemos y reaccionar. Por lo que acabo de exponer, Júbilo Terminal representa un claro ejemplo de cómo plasmar de manera cristalina esa dura realidad sirviéndose del teatro.

José Pedro Carrión y Valery Tellechea desarrollan una dramaturgia con el teatro como base: Parten del argumento de El canto del cisne de Chejov para servir en toda su magnitud el enfrentamiento entre un veterano actor asaltado por los recuerdos y los personajes que ha interpretado y una joven actriz que quiere abrirse camino en el teatro pero que le es muy difícil.

A partir de este encuentro se va alternando la exposición de pensamientos y de modos de ver la realidad con fragmentos de obras teatrales muy conocidas y que el gran José Padro Carrión escenifica en un repaso a hitos de su propia carrera: Fragmentos de Cyrano de Bergerac, El sueño de una noche de verano, Ricardo III, El Rey Lear o Timón de Atenas, entre otros van desfilando para disfrute del público y demostrando por qué es el actor de referencia que es actualmente. Pero ojo, el personaje que interpreta Carrión, con ese torrente de voz tan personal que siempre le ha caracterizado, no es el propio Carrión, a pesar de lo expuesto anteriormente.

José Pedro Carrión y Valery Tellechea en la función

Júbilo Terminal consigue por una parte emocionar (esa sucesión de fotografías de una generación de actores que ya ha desaparecido y que es irrepetible: William Layton, Francisco Rabal, Irene Gutiérrez Caba, José Bódalo y un larguísimo etcétera) y por otra parte poner las cartas sobre la mesa sobre la situación actual, algo que el personaje de Valery Tellechea hace maravillosamente con un monólogo donde denuncia la situación en la que se encuentran los actores tras terminar sus estudios de interpretación, algo que puede extenderse a otras profesiones.

La confrontación de ambos personajes se basa en cosas que se echan en cara mutuamente, reproches que hace que el entendimiento de las dos generaciones parezca que no vaya a llegar nunca,  pero finalmente se dan cuenta de que se necesitan y que se cumple el dicho de que la unión hace la fuerza, por lo tanto, una pasión común, la del teatro en este caso, es la semilla para que aparezca la ilusión por hacer algo y desaparezca el individualismo y las barreras generacionales.

Lo dicho, con Júbilo Terminal se puede gozar del teatro, de dos actores que lo dan todo en escena y tomar conciencia de lo que se puede hacer para salir adelante a pesar de las diferencias.

"Júbilo terminal", primer plato fuerte de la temporada en La Fundición

Una de las salas de teatro más representativas de Sevilla, La Fundición, ha presentado su nueva temporada que se abre con la obra Júbilo Terminal, con dramaturgia y actuación de José Pedro Carrión, quien se encarga también de la dirección junto a Jesús Castejón, y Valery Tellechea. La obra supone una reflexión sobre el panorama teatral actual que se enriquece con pasajes de obras tan conocidas como Cyrano de Bergerac o Ricardo III.

La obra, que permanecerá en cartel hasta el 7 de octubre, fue presentada por ambos actores junto al director de la sala, Pedro Alvarez-Ossorio, quien también presentó la nueva propuesta teatral dirigida por él mismo, de Fundición Producciones: Taking Sides (Tomar partido) de Ronald Harwood. Por tal motivo también estuvo presente el reparto de la mencionada obra: Antonio Dechent, Roberto Quintana, José Manuel Poga, Mar Borrallo y Emilio Alonso pondrán en pie una historia situada en la Alemania justamente posterior al fin de la Segunda Guerra Mundial y que podrá verse en el Teatro Lope de Vega de la capital hispalense.

Los elencos artísticos de Júbilo terminal y Taking Sides     Alejandro Reche

Alvarez- Ossorio tomó la palabra para recalcar, entre otras cosas, que esta temporada tendrá mucha importancia las obras para el público infantil, que comenzará mañana con el espectáculo de marionetas Chodudú, en cartel hasta este domingo.

Sobre Júbilo Terminal Carrión declaró que la obra "sería en palabras de la gente del pueblo, me muero de la risa en una situación de crisis". Señaló además que cree que "la crisis nos va a venir muy bien porque nos va a estimular. Va a ser una criba para ver si en el futuro todos los que estamos en esta profesión tenemos el coraje de seguir creyendo que la conciencia es la mejor manera de hacer una revolución. Este espectáculo es optimista. Pensamos que ante la crisis se puede o seguir pudriéndose o hacer germinar algo con la ilusión de que las cosas van a cambiar. A través del teatro tocamos muchos temas, arrancando en una crisis donde finalmente dos generaciones se ponen de acuerdo en no estar de acuerdo para seguir haciendo espectáculos de teatro como debe hacerse".

Carrión afirmó que "el teatro es un bien común y debemos demandar a los que tienen el poder que el teatro debe de estar incluido en la educación porque ésa es una de las razones por las que la gente joven no viene al teatro".

Alvarez-Ossorio opinó sobre la afluencia de público al teatro, afirmando que "no tengo queja de que la gente no venga al teatro porque todos los que hay abiertos en la ciudad funcionan muy bien, aunque luego, a la recaudación se le quita un 31% entre el IVA y la Sociedad General de Autores, por lo que queda a repartir es una miseria. Los poderes públicos deben de ser conscientes deben de ayudar como lo hacen en otros países europeos, por lo cual no es un problema de espectadores".

La programación para adultos incluye Antílopes del sueco Henning Mankell, creador del célebre detective Wallander. La obra estará en cartel del 11 al 13 de octubre. En esta ocasión trata el tema de la situación en Africa con la visión occidental de un matrimonio allí instalado. La obra la protagonizan Pepa Sarsa, Abel Vitón y Jorge del Río.

La programación continúa con Un horizonte amarillo en los ojos, un monólogo dirigido por Antonio H. Centeno sobre el desarraigo por parte de la compañía granadina Remiendo Teatro, del 18 al 21 de octubre y Reglas, usos y costumbres de la sociedad moderna de Jean Luc Lagarce (25-28 de octubre). En los meses siguientes llegarán obras como El bobo del colegio de Lope de Vega, adaptada por Antonio Alamo (29 de noviembre al 2 de diciembre) o la comedia musica Sex Apil de La Cía Milagros (6-16 de diciembre).

Salomé Pavón: "El destino marca mucho y la suerte es muy importante"

Salomé Pavón lleva el arte en la sangre. Tiene un impresionante árbol genealógico donde se juntan varias familias importantes del mundo artístico. Hija de Arturo Pavón y Luisa Ortega, nieta de Manolo Caracol, sobrina nieta de La Niña de Los Peines y también familia de los toreros Joselito El Gallo y Rafael El Gallo. Debutó con fuerza en 2002 demostrando la garra de su cante. Actualmente se encuentra preparando un proyecto especial y muy personal dedicado a su familia. Salomé Pavón nos concede una amplia entrevista donde habla de este tema y de otros asuntos donde encontraremos, recuerdos imborrables, experiencias artísticas para el recuerdo y opiniones sobre el panorama artístico.

Salomé Pavón                                                          Alejandro Reche 

Pregunta: ¿Cómo vive usted la Bienal de Flamenco?

Salomé Pavón: Siempre la he vivido con mucha expectación, traen cosas nuevas, gente que ya tiene mucho nombre y mucha trayectoria. Pero la verdad es que llevo por motivos personales un tiempo algo fuera del tema. Estoy centrada en un proyecto que es una obra musical sobre la vida de mi familia, los Pavón y los Ortega.

P: ¿Qué puede contar sobre ese proyecto?

S.P.: Hace unos cuatro años ya tuve un intento de hacerlo con un director teatral buenísimo, con músicos, con bailaores, cantaores. Iba a ser una obra dedicada al centenario de Manolo Caracol.En ese momento no me hicieron mucho caso y, en estos años, he madurado la idea y he juntado la memoria de las dos familias. Contendrá monólogos con actores muy buenos. En este homenaje también entra Joselito El Gallo porque mi abuelo era primo hermano de él. Por lo tanto se homenajeará a las familias Gallo y Ortega, junto con los Pavón que se unen a las otras dos familias al casarse mis padres. El espectáculo, con partes musicales y teatrales, ya está cogiendo bastante forma aunque no quiero decir nada de fechas, porque cuando lo presente quiero hacerlo bien.

Salomé Pavón en plena actuación   Foto cedida por Salomé Pavón

P: Echando la vista atrás, uno ve su árbol genealógico y se queda impresionado con los nombres que lo conforman. Ese hecho ¿le condicionó para querer ser artista?

S.P.: Es tanta la gente buena e importante en mi familia que da un poco de miedo, porque claro, quieres llegar a esa talla, porque la gente te va exigir más, inconscientemente te asocian con los artistas que llevan tus apellidos. Sin embargo, yo creo que el destino marca mucho, y el factor suerte es muy importante. Hay que trabajar mucho, aparte de estar en el momento justo.  

 P: ¿Cómo describiría ese ambiente familiar con tantos artistas reunidos, aparte de los amigos, también artistas, que también se reunirían?

S.P.: Tengo muchas anécdotas desde muy pequeña. Por ejemplo recuerdo, teniendo yo cinco años, que en casa de mi abuelo, una Navidad, estaba él cantando y estaban, además La Paquera de Jerez y Camarón. Pues La Paquera de Jerez se emocionó escuchando cantar a mi abuelo y del entusiasmo extendió los brazos con tanta fuerza que hizo caer el árbol de navidad con aquellas bolas que se partían totalmente. Además, por casa de mi abuelo pasaban además artistas como Paco Cepero, Paco de Lucía, La Perla de Cádiz...Eran unas reuniones increíbles.

P: También contribuiría el tablao que su abuelo tenía...

S.P: Claro, "Los Canasteros" yo lo visitaba mucho y veía a muchos artistas, que, aparte de estar contratados, eran compañeros, algo que era muy bueno y que mi abuelo siempre tuvo claro. Allí eran todos iguales, no había nadie por encima de nadie. Recuerdo que allí me daba de cenar la madre de Rocío Jurado. Aparte es que yo estaba de vacaciones y venían a comer y jugar al dominó Curro Romero, Antoñete, José y Rafael Gallito, quienes eran además familia de mi abuelo. Emma Penella venía a mis cumpleaños ya que ella y su marido, Emiliano Piedra, vivían al lado de nosotros, tanto es así que mi madre se hablaba con ella por el jardín. Además yo iba al mismo colegio que los hijos de Carlos Larrañaga y todo eso conforman unas experiencias vitales inolvidables.

P: Si yo le digo "La niña de fuego" ¿qué se le viene a la cabeza?

S.P.: Pues mi abuelo, una película, "Embrujo". Si le preguntas a cualquier miembro de mi familia, te dirá que gracias a "La niña de fuego" somos lo que somos. Tenemos una preparación y unos estudios. En casa de mi abuelo se vivía normal, bien. Pero llegó esa canción y lo cambió todo, le debemos mucho a "La niña de fuego".  

P: ¿Qué le recuerdan las siguientes palabras: 2002, A corazón abierto?

S.P.: Pues a mi presentación, en el Teatro Arlequín de Madrid, cuando empecé con el mánager Juan Verdú, que me llevó durante muchos años. Yo estaba muy nerviosa, ya que había mucha expectación para ir a verme como, por ejemplo, Carmen Linares, Enrique Morente...Tenía mucho apoyo, pero, a la vez muchos nervios, mi padre me calmaba pero sentía en algunos momentos "que yo no salgo". Ahí empezó todo, demostrando lo que quería demostrar, y sacando lo que llevaba dentro. Allí coincidí con Chocolate y Miguel Poveda, un genio, al que quiero mucho.

P: Uno de los sitios en los que actuó, en 2004, fue en los Jardines de Sabatini de Madrid, supongo que tuvo que ser especial por el lugar...

S.P.: Fue impresionante. Ahora se hace mucho pero creo que fui de las primeras. Es espectacular, cuando te girabas y veías lo que había detrás. Además esa actuación fue especial para mí porque fue el día que mi padre me regaló una bata de cola hecha por La Niña de Los Peines. El me dijo: "Toma, ya que eres la única hija mía que canta". La presté el año pasado a la Agencia Andaluza de Flamenco para una exposición. Esa bata de cola tiene una historia: Mis padres eran novios y ella cosía mucho y le dijo a mi madre: "El día que te cases irás vestida por mí". Pero ocurrió que mis padres se casaron en La Magdalena a escondidas y no hubo celebración para llevarla.

P: En 2005, publica su primer disco "Bebí tu amor"

S.P.: En realidad se publica y no se publica. Coincide con la época en que mi padre ya estaba enfermo, de hecho ya no me acompañaba en los conciertos. Por otro lado, no hubo un entendimiento, porque la discográfica había sacado anteriormente a dos artistas y había perdido dinero y les dio un poco de miedo. La discográfica difundió por la radio una serie de temas como campaña de publicidad, pero no salió al mercado. Podría reeditarse pero tendría que pensarlo, cambiar algunas cosas...

P: Tengo entendido que usted fue la que presentó en sociedad a Pitingo...

S.P: Sí, él cantaba muy bien, me gustó y yo tenía amistad con muchos artistas flamencos, como Pepe Habichuela. En un bar de Madrid que se llama "El Mago", donde la gente va a pasarlo bien, a cantar, lo llevé y aunque al principio cantaba con otro estilo, le aconsejé que cantase fandangos, que yo además le dije: "Canta los fandangos de mi abuelo". Le escucharon y a la gente le gustó mucho.

P: ¿Usted está a favor de la fusión de estilos musicales?

S.P.: Yo estoy a favor de todo lo que se haga bien. Mi propio abuelo cantaba flamenco puro, pero él empezó a llenar los teatros con Lola Flores cantando zambras, que son cantes de las cuevas de Granada. Todo está inventado, otra cosa es que lo descubras o no. Actualmente hay artistas que son flamencos pero han triunfado con otros estilos: José Mercé con "Aire", Diego El Cigala con "Lágrimas Negras" o Miguel Poveda cantando copla. Eso no lo critico para nada, porque las discográficas lo piden y la gente que llena los teatros también.

"Twin Peaks", la serie de culto que dejó huella

Si en la historia de la televisión se habla de una serie que marcó a una generación, Perdidos aparte, inevitablemente, una de las que ocupa los puestos más altos es Twin Peaks donde, a principios de los 90, la frase ¿Quién mató a Laura Palmer? fue una de las preguntas recurrentes durante su emisión

Sheryl Lee, la famosa Laura Palmer

Producida por David Lynch, quien también dirigiría varios episodios, la serie fue emitida de 1990 a 1991, un producto de corta duración (sólo 30 episodios) que se convirtió en serie de culto al instante, e incluso sentó precedentes por la inclusión de elementos sobrenaturales en un paraje aparentemente tranquilo. Como nos lo muestra la cabecera con la inquietante música de Angelo Badalamenti

Con la premisa del hallazgo del cadáver de una adolescente (Laura Palmer) el  comienzo de la serie fue posible porque se descartó un final alternativo del episodio piloto donde se resolvía el misterio por si el piloto genuino de la serie no funcionaba. 

Laura Palmer cuando es hallada envuelta en plástico

Ya desde el principio se nos presentarán a los peculiares habitantes  de este pueblo al que llega el impoluto agente Cooper (Kyle MacLachlan), quien ya había protagonizado otro de las películas clave en la carrera de Lynch, Terciopelo Azul (1986).

El agente Cooper con la sensual Audrey

La serie juega con la baza de que parece que todos saben algo del misterio que rodea a la muerte de Laura Palmer, de entre ellos se encontraban Donna, la mejor a miga de Laura (Lara Flynn Boyle), Audrey, otra compañera de instituto, (Sherilyn Fenn), o el novio de Laura (Dana Ashbrook). Sin embargo otros personajes peculiares aparecen en la serie como la sensual camarera Shelly (Mädchen Amick) o La mujer del tronco (Catherine E.Coulson).

La inquietante mujer del tronco escondía secretos

Destacaron además las intervenciones de Piper Laurie (la madre de Carrie, Sissy Spacek, en el filme homónimo dirigido por Brian de Palma en 1976 sobre la novela de Stephen King, como la inquietante Catherine Martell, Joan Chen (El último emperador, 1987) o Richard Beymer (Tony en West Side Story, 1961) como el padre de Audrey.

Richard Beymer en una escena de la serie

La investigación llevada a cabo por el agente Cooper junto con el sheriff Truman (Michael Ontkean) y su ayudante Lucy (Kimmy Robertson) con su peculiar voz, pasó de la típica historia de suspense a derivar por derroteros donde imperaba lo sobrenatural. Esto lo destaco porque es la clave para entender el misterio, que se descubrió con una elección argumental muy peculiar: Sheryl Lee no sólo interpretó a Laura Palmer, sino también a su propia prima Madeleine Ferguson, durante varios episodios y es también asesinada por alguien muy familiar para ella, su tío Leland Palmer (Ray Wise), el padre de Laura del que se había apoderado un espíritu maligno, por el que transformaba en Bob, un ser salvaje.

Ray Wise y su yo asesino Bob en el espejo

Pues bien tras resolver ese misterio, la serie derivó por el lado sobrenatural absolutamente, ya que se pretendía saber cómo atrapar a ese espíritu que se apoderó del padre de Laura. A pesar de ello, el interés del público decayó y la serie acabó sin explicar del todo misterios como el de la habitación roja que el agente Cooper visita y donde encontrará a la propia Laura Palmer y a un enano que habla al revés y tiene un peculiar estilo de baile.

La habitación roja y su anfitrión

Twin Peaks tiene el valor de perdurar en el recuerdo de millones de espectadores a pesar de ser una serie con un final nada clarificador ya que se despedía con la inquietante imagen del agente Cooper poseído por Bob, hecho que se descubre tras golpearse con el espejo del cuarto de baño.

El final de Twin Peaks ¿un nuevo asesino anda suelto?

Sin embargo, al año siguiente del fin de la David Lynch escribió y dirigió el filme Twin Peaks: Fuego, camina conmigo, donde se narraban los últimos días de vida de Laura Palmer.

Twin Peaks, ganadora de tres Globos de Oro (Mejor Serie Dramática, Mejor Actor para Kyle MacLachlan y Mejor Actriz de Reparto para Piper Lurie) y dos Emmys en 1991,  será recordada siempre por su música, como la cabecera o el tema Audrey's dance, su atmósfera intrigante y unos personajes muy bien dibujados para reír y temblar.

Además considero que es precursora de otras muchas como Expediente X o la reciente Luna: El misterio de Calenda, protagonizada por Belén Rueda, Fran Perea, Olivia Molina, Alvaro Cervantes o Daniel Grao donde el elemento sobrenatural lo pone la leyenda en un pueblo del hombre lobo. Así que si tienen la oportunidad de comprar esta joya de la televisión que fue Twin Peaks no lo duden en absoluto, quedará fascinado por su universo.

¡Cómo ha cambiado el cuento!

Los cuentos de hadas ya no son lo que eran gracias a la visión de algunos creadores que han sabido ver más allá de lo que siempre se nos contó, tanto oralmente como a través del poder del cine y la televisión. Con el paso del tiempo ciertos directores consiguieron darles la vuelta a los cuentos tradicionales y a la visión transmitida, sobre todo, por las películas animadas de Walt Disney.

Prueba de ello es, por ejemplo, el éxito de audiencia de las series Grimm o especialmente Érase una vez, donde el universo de los cuentos y la realidad se entremezclan de una atractiva manera con unos personajes encarnados por Jennifer Morrison (House) o Robert Carlyle (Full Monty).

Los personajes de la serie Érase una vez

Para hablar más en profundidad de esta tendencia vamos a hablar primero más sobre el presente, algunos ilustres antecedentes y proyectos para el futuro que avalan la rentabilidad de contar los cuentos de otra manera.

En referencia al presente, 2012 ha sido el año de Blancanieves. El célebre cuento de los hermanos Grimm ha conocido este año tres variaciones. La primera que llegó fue Mirror mirror (Blancanieves) de Tarsem Singh, una aproximación que apostaba por la comedia romántica, idea reforzada por la inclusión de Julia Roberts en el reparto. Las peripecias de Blancanieves (Lily Collins), rematadas con un final musical homenaje a Bollywood, no fueron afortunadas a pesar de tener un apartado técnico notable.

Julia Roberts,  la madrastra en Mirror mirror

Posteriormente, llegó a las carteleras otra versión del clásico cuento esta vez con un enfoque más acertado: Blancanieves y la leyenda del cazador, dirigida por Rupert Sanders, optaba por una visión donde la magia, la aventura y los elementos de los cuentos góticos daban unos excelentes resultados, al que ayudaba un solvente reparto donde sólo quedaba en evidencia Kristen Stewart en el papel de Blancanieves. Los demás miembros del reparto estaban acertadamente elegidos: Charlize Theron componía a una soberbia madrastra, mientras que Chris Hemsworth interpretaba al cazador del título, personaje que adquiere un mayor protagonismo. La historia, con una potente dirección artística, tiene prevista una secuela.

Por último a finales de este mes llegará la aportación española, Blancanieves, dirigida por Pablo Berger donde la historia se traslada al mundo del toreo. La película está rodada en blanco y negro y es muda, por lo que se apuesta por un formato a la vieja usanza. El reparto lo lidera Maribel Verdú, interpretando a la madrastra acompañada por la joven Macarena García (Vera en Luna. El misterio de Calenda o Chelo en Amar en tiempos revueltos) como la protagonista del título. Otros nombres destacados del reparto son Angela Molina o Inma Cuesta.

Maribel Verdú, la madrastra en Blancanieves de Pablo Berger

Esta tendencia actual de darle una peculiar vuelta a los cuentos infantiles tiene en el pasado varios destacados precedentes. Uno de los más recordados es Hook. El capitán Garfio (Steven Spielberg, 1991) donde Peter Pan, el niño que no quería crecer salido de la mente del escritor J.M.Barrie, lleva una vida en la Tierra tranquila y se ve obligado a volver al País de Nunca Jamás. El filme contó con un reparto de lujo: Dustin Hoffman (Garfio), Julia Roberts (Campanilla), Robin Williams (Peter Pan), o una joven Gwyneth Paltrow (Wendy de joven).

Dustin Hoffman y Robin Williams en Hook. El capitán Garfio

 
Otro ejemplo de explicar de otra manera un cuento de hadas fue Por siempre jamás (Andy Tennant, 1998) donde se narraba la historia de Cenicienta, el inmortal personaje cuya historia recogieron tanto los hermanos Grimm como Charles Perrault. Esta vez el personaje está encarnado por Drew Barrymore con el nombre de Danielle, donde destaca la ayuda de Leonardo Da Vinci (Patrick Godfrey) y la aparición de los propios hermanos Grimm. En el reparto destacan las presencias de Anjelica Huston o la veterana Jeanne Moreau.

Leonardo Da Vinci y Danielle (Cenicienta) en Por siempre jamás

Posteriormente la tetralogía animada Shrek, auspiciada por Dreamworks (2001-2010) fue una pionera en poner patas arriba a los personajes y tópicos de muchos cuentos de hadas, desde el aventurero Gato con Botas (doblado por Antonio Banderas), las burlas hacia la nariz de Pinocho pasando por un peculiar grupo de princesas de cuento guerreras (una Cenicienta obsesionada por la limpieza, Blancanieves, una Bella Durmiente que hace honor a su nombre y Rapunzel) al que se une la princesa Fiona. Esto ocurría en Shrek 3 (2007).

Las luchadoras princesas de los cuentos de Shrek 3

Siguiendo con la animación, el mundo de los Cuentos de Hadas y una Cenicienta combativa particularmente se convierten en protagonistas de Erase una vez...un cuento al revés (2006) con las voces originales de Sarah Michelle Gellar y Sigourney Weaver y un año antes se nos ofrecía una peculiar versión de Caperucita Roja en La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja (2005) donde se investiga el robo de unas recetas de las tiendas de caramelos y todos los personajes, con las voces originales de Anne Hathaway o Glenn Close, del mencionado cuento son investigados.

Los personajes de La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja

Ya centrándonos en el cine con actores de carne y hueso, Caperucita Roja fue llevada a la pantalla en 2011 en una versión con el subtítulo en español ¿A quién tienes miedo? protagonizada por Amanda Seyfried junto a actores de la talla de Gary Oldman, Lukas Haas, Virginia Madsen, Max Irons (hijo de Jeremy Irons) y la veterana Julie Christie. Todos ellos dirigidos por Catherine Hardwick, responsable de la primera película de la Saga Crepúsculo.

Ya para ligar el pasado con el futuro cabe destacar la aproximación a los cuentos de hadas que realizó Terry Gilliam en El secreto de los hermanos Grimm (2005) donde los célebres autores eran aquí reconvertidos por azares del destino en aventureros combatientes de hechizos y seres malignos, por lo que sugiere la inmersión de los escritores en el propio universo mágico que ellos potenciaron en sus narraciones. Los dos hermanos fueron encarnados por Matt Damon y el tristemente desaparecido Heath Ledger, mientras la hermosísima Monica Bellucci interpreta a una reina.

Heath Ledger y Matt Damon como los hermanos Grimm

El citado futuro lo encontramos en el filme Hansel y Gretel: Cazadores de brujas que se estrenará el año que viene. En dicha película vemos qué fue de los célebres hermanos tras su experiencia con la bruja de la casita hecha de dulces y caramelos: Se han convertido en unos aguerridos defensores de los débiles contra los seres sobrenaturales del título. Los hermanos son interpretados por Jeremy Renner (Ojo de Halcón en Los Vengadores) y Gemma Arterton (vista en Furia de Titates o 007: Quantum of solace) acompañados por Peter Stormare (Prison Break) y Famke Janssen (Jean Grey en la saga X- Men). Todos ellos están dirigidos por el noruego Tommy Wirkola.

El futuro demuestra que los cuentos de hadas son un filón para la televisión y el cine. Prueba de ello son los rodajes actuales de varios filmes americanos y de una serie española titulada Cuentos del siglo XXI, donde, como su nombre indica, se modernizan los clásicos cuentos de hadas: Caperucita Roja será recreada por Laia Costa (Bandolera), Adolfo Fernández, Mónica López, Javier Godino (El secreto de sus ojos) o Nicolás Coronado (Félix en Tierra de Lobos). Por otro lado, Hansel y Gretel contará con Blanca Portillo, La Bella y la Bestia con Michelle Jenner (Isabel), Aitor Luna y Diego Martín o Los tres cerditos con Elena Ballesteros, Iñaki Font o Víctor Clavijo (Raúl en Al salir de clase).

Para finalizar, una pincelada del futuro en Hollywood. El productor Joe Roth, uno de los responsables de la mencionada Blancanieves y la leyenda del cazador y de Alicia en el País de las Maravillas (Tim Burton,2010), parece haber cogido el gusto a los cuentos y algunas de sus producciones más inminentes están ligadas a ellos. Por un lado, en Oz, un mundo de fantasía, dirigida por Sam Raimi se realiza una precuela de la historia conocida, ahondando en el origen del Mago y el reino antes de la llegada de Dorothy. El reparto está liderado por James Franco (Spiderman, El origen del planeta de los simios) como el futuro mago de Oz así como Mila Kunis (Cisne Negro, Ted), Michelle Wlliams (Mi semana con Marilyn, Brokeback Mountain) y Rachel Weisz (Agora, El legado de Bourne) encarnando a tres brujas.  

Por último quisiera destacar el filme Maléfica. Dirigido por Robert Stromberg supondrá una nueva visión de la historia de La Bella Durmiente, ya que estará contada desde la perspectiva de la mala del cuento y que da título al filme. Dicho personaje está encarnado por Angelina Jolie mientras que Elle Fanning interpreta a la Princesa Aurora. El reparto, donde también se encuentra  Miranda Richardson, tiene una curiosidad: En el filme hay una parte donde se recrea la época en que los personajes del cuento son más jóvenes o niños. Pues para poner cuerpo y rostro a la Princesa Aurora en su infancia, se ha escogido a Vivienne Jolie-Pitt, hija natural de Angelina Jolie y Brad Pitt, por lo que madre e hija comparten rodaje. Esto ya lo hizo el propio Brad Pitt al incluir a Shiloh, el primero de los tres retoños naturales de la pareja en El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher, 2008) que él protagonizaba.

Angelina Jolie como Maléfica en el filme del mismo nombre

Visto lo visto, se puede decir la típica frase pero variada: y colorín colorado, con los cuentos no se ha acabado.

Más testosterona y acción a palo seco

                                        CRÍTICA DE LOS MERCENARIOS 2

Existe una tendencia actual a reivindicar el cine que se hacía en otros tiempos, con The Artist (Michel Hazanavicius, 2011) como mejor exponente debido a la gran cantidad de premios que recibió esa oda al cine de finales de los años 20 del siglo pasado. Con una intención más comercial Sylvester Stallone reunió hace dos años en Los Mercenarios a un grupo de estrellas del cine de acción actual y del que se hacía en los 80 (del que él mismo formó parte). Dado el éxito de aquélla nos llega ahora su continuación, donde Stallone delega la dirección a Simon West, un artesano del cine adrenalítico, como lo demostró dirigiendo a Nicolas Cage, John Malkovich y John Cusack en Con Air: Convictos en el aire (1997).

Schwarzenegger, Stallone y Bruce Willis el trío de ases reunido

 Pues buen, esa delegación de poderes ha dado como resultado una historia que mejora sustancialmente a su predecesora e incluso un servidor se moja y dice que es mejor. El argumento y, sobre todo, las escenas de acción, están mejor diseñados, tomando parte en la misión en la que se ven envueltos nuestros protagonistas otras presencias familiares para el espectador: Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger pasan de cameos sorpresa en la primera película a participar más activamente, y de qué manera, en esta (las escenas de acción de ambos son de lo mejor, se nota que saben empuñar una metralleta con pulso firme) y la aparición sorpresa de Clint, perdón, Chuck Norris. La música que suena cuando aparece remite a los spaguetti western de Clint Eastwood aunque pretende que se le asocie con la serie Walker Texas Ranger que Norris protagonizó desde 1993 a 2001.

En el desarrollo de la historia central un nuevo personaje se convierte en el eje de la misma. Se trata del nuevo y joven mercenario encarnado por Liam Hemsworth, hermano de Chris "Thor" Hemsworth y, por lo tanto cuñado de Elsa Pataky. Por lo menos sirve para que nos suene más su cara por estos lares ya que Chris aquí es más conocido dentro y fuera de las películas que protagoniza.

La película demuestra que hay una retroalimentación  entre el cine y los videojuegos y viceversa con escenas llenas de disparos múltiples y sangre que recuerdan a una entrega de Call of Duty y una escena en concreto protagonizada por Jason Statham parece sacada de Assassin's Creed.

Stallone y Statham vuelven a liderar a Los mercenarios

Se puede afirmar que la acción se convierte en el verdadero atractivo de esta película como ya ocurriera con su antecesora, a lo que ayuda las actitudes de varios miembros de la banda liderada por Stallone: Dolph Lundgren desprende una socarronería donde demuestra ser sólo un peligro letal para sus enemigos y Terry Crews demuestra ser mortífero disparando. Todo ello trufado de bromas y autorreferencias al pasado que harán las delicias de los seguidores de aquel cine de hace 30 años y que esta película reivindica exitosamente

Jean-Claude Van Damme, el malo de la película

Sólo una observación al malísimo de la función Jean-Claude Van Damme: no te quites las gafas de sol, la cirugía estética no le sienta bien a todo el mundo.