viernes, 26 de enero de 2018

"Los archivos del Pentágono": Justo antes del Watergate...

Para un servidor, las palabras "Washington Post" y "años 70" remiten a esa joya que fue Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula 1976). Pues bien, parece que Steven Spielberg ha tenido en la cabeza todo el tiempo este título sobre el caso Watergate a la hora de filmar Los archivos del Pentágono.

Si hubiera que valorar en conjunto esta película, a juicio personal, sería considerada irregular y con un Spielberg que, teniendo una gran historia entre manos y unos personajes bien definidos con actores de alto nivel, no logra que la primera hora resulte en conjunto interesante.

Si hay que hablar de algunos elementos que salvan los muebles en la primera mitad de la película habría que mencionar la actuación de Meryl Streep porque está MARAVILLOSA en todas y cada una de las escenas en las que aparece. Además, el guión de Liz Hannah y Josh Singer aportan un personaje: Kay Graham, dueña del Washington Post en el momento en que se centra la película. Está perfectamente perfilada con sus antecedentes familiares y amistades con altos cargos del poder que le hacen ser cuestionada por muchos. Meryl Streep logra que se vea un personaje que evoluciona de una manera brutal: de ser ninguneada por los hombres que la rodean a hacerse con las riendas y tomar la decisión más importante del filme que afecta a su periódico. 

Otro elemento destacado de Los archivos del pentágono es el contar los momentos previos al caso Watergate que costó a Nixon la presidencia, de hecho, el final es una conexión directa con este asunto que está muy bien traído. Ahora bien, la trama principal de esta película, con secretos de Estado relacionados con la Guerra de Vietnam y el engaño perpetrado sobre ese conflicto desde las altas esferas tiene agujeros en la cantidad de datos que ofrece, (un servidor se perdió en varias ocasiones) y en no lograr captar el interés del espectador a pesar de estar tratando un tema serio e interesante y adoptar un tono de thriller que no acaba de despegar en esa citada primera hora donde se ven influencias tanto del citado filme de Pakula como del cine de Oliver Stone, J.F.K. (Caso abierto) (1991) y Nixon (1995) sobre todo.

La película trata varios temas, como son, por ejemplo, la rivalidad del Washington Post con el New York Times, donde el filme toma un aire de película de espías en el ámbito periodístico. Otro tema sería la libertad de prensa que se defiende cuando se decide dar a conocer el contenido de documentos ultrasecretos que especifica el título español de la película. Por otro lado, se ven posturas con respecto al desempeño de la labor periodística bastante reconocibles: los amiguismos que condicionan a los periodistas, el derecho a publicar una verdad incómoda a pesar de las previsibles consecuencias y la desaparición de las diferencias entre las publicaciones cuando luchan por una causa común.

A nivel formal y de planificación la fotografía de Janusz Kaminski y la música del maestro John Williams funcionan como un reloj. Sin embargo, un servidor detectó escenas rodadas de una manera extraña, cuanto más sabiendo que el director es Steven Spielberg: giros alrededor de personajes sin sentido, la cámara al hombro temblando en las escenas de la redacción del periódico. Ese temblor resulta muy chocante y no se entiende, cuando no es un filme bélico ni de acción desenfrenada que justifique una cámara inquieta.

Lo positivo es que Spielberg consigue que la película alce el vuelo tras la primera hora y acaba en todo lo alto, una buena cualidad pero que no suele ser habitual en él cuando trata temas serios como en La Lista de Schindler (1993).

Con respecto al reparto, además de la gran Meryl Streep, Tom Hanks destaca encarnando a Ben Bradlee, el editor del diario. Encarnado brillantemente por Jason Robards en Todos los hombres del Presidente (lo cual le hizo ganar su primer Oscar), Hanks está creíble si se evita la comparación porque no hay color, se parecen como un huevo a una castaña y son de épocas diferentes. Del amplio reparto un servidor destacaría también a Bob Odenkirk, conocido por su personaje en las series Breaking Bad y Better call Saul. En la película da el do de pecho encarnando al periodista que consiguió los papeles con información comprometida para que la usasen en su publicación.

Los archivos del Pentágono es un filme ambicioso y lo que cuenta es importante (el derecho a informar) pero el cómo lo cuenta en gran parte del metraje hace que este filme de Steven Spielberg no sea tan logrado como podía haberlo sido.

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