El valor de la amistad

El último libro que me he leído ha sido "El Vizconde de Bragelonne", la tercera y última parte de la serie sobre Los Mosqueteros, escrita por Alejandro Dumas padre. Después de tantas y tantas aventuras, intrigas palaciegas y grandes dosis de heroicidades, queda claro que el pilar sobre el que se sustentan las tres partes de esta obra es la amistad entre cuatro hombres, lo cual condiciona tanto lo que dicen como lo que hacen. Dumas resalta, como he dicho, la amistad por encima de todo. Esto me hizo reflexionar sobre este concepto: La amistad conlleva una lealtad y una especie de amor hacia las personas, ojo, sin ningún otro tipo de sentimiento de por medio, que hace que, por un amigo se sienta algo muy fuerte y que, cuando se rompe, puede doler igual que una relación de pareja, repitiendo que en la amistad no hay enamoramiento como en una relación de pareja. De ahí que los gestos afectuosos, como un fuerte abrazo sea una de las cosas que más se valoran en una relación amistosa. Por eso, cuando, por ejemplo, en la obra de Dumas los cuatro amigos se abrazan o se describen miradas y gestos de cariño entre ellos, no hay ninguna otra cosa en esos gestos sino amistad, simple y llanamente. Al leer estos libros de Dumas, no pude hacer otra cosa que acordarme de imágenes de películas y series que reflejan esa amistad, pero en este caso, puramente masculina, ya que es la parte con la que yo me siento identificado. Como hago siempre, mencionaré unos ejemplos representativos para mí, con el consecuente olvido de otros. En primer lugar, y por el hecho de mostrar una amistad entre dos hombres provenientes de dos mundos muy distintos, destaco la serie  sobre la guerra civil americana "Norte y Sur" donde Patrick Swayze y James Read llegan a ser grandes amigos a pesar de sus diferencias: el primero viene del sur y está a favor de tener esclavos y el segundo viene del norte industrial donde no se usan esclavos. Estas diferencias se interponen entre ellos, además de la guerra, pero su amistad prevalece, de ahí que las dos primeras partes de la serie acabe con un emotivo abrazo entre los dos. Atentos al minuto cuatro del video.

Siguiendo con las series y , con un caso más reciente, yo destacaría la relación que se establece en "El Internado" entre los personajes de Martín Rivas y Yon González (Marcos e Iván) ya que evoluciona de una rivalidad a una amistad pura y dura a prueba de bombas, donde la complicidad es la base de la misma.

En la actualidad existe una tendencia a reflejar la amistad, sobre todo entre hombres, en las películas que se denominan "de colegas", donde amigos de toda la vida viven situaciones dramáticas pero, sobre todo, cómicas como es el caso del grupo protagonista de "Resacón en Las Vegas" (Todd Phillips, 2009). Pero yo quiero resaltar dos grandes ejemplos que se gestaron en los 80 en dos contextos muy diferentes pero igual de emotivos. Por un lado la exitosa película francesa "Adiós, muchachos (Louis Malle, 1987) retrataba con maestría la relación de amistad que se establece entre dos niños en un internado durante la segunda guerra mundial. Una historia con un final que a mí me dejó helado completamente, recordándome, con variaciones considerables a "El niño con el pijama de rayas" (Mark Herman, 2008) donde el libro de John Boyne era más emocionante que la película. En segundo lugar, destaco "El club de los poetas muertos" (Peter Weir, 1989) donde se narra la realción de un grupo de alumnos con su profesor de literatura, encarnado por Robin Williams. Pero lo que realmente trasciende a mi modo de ver, es la unión que se establece entre ese grupo de alumnos, sobre todo entre los compañeros de habitación interpretados por Ethan Hawke y Robert Sean Leonard (el doctor Wilson en "House", otra serie donde la amistad masculina tiene una enorme importancia). Pues bien, en la película el personaje de Leonard es el que consigue rompe la timidez del de Hawke en una relación que avanza gracias a la insistencia del primero.

En fin, grandes ejemplos que demuestran que el tener amigos fieles y leales es algo que marca tu vida para siempre, eso sí, no es fácil encontrarlos, pero cuando los encuentras, aunque la vida te separe de ellos, no los olvidarás nunca.