lunes, 21 de febrero de 2011

El cisne Natalie Portman vuela a gran altura

                        CRÍTICA DE CINE: "CISNE NEGRO"

Por fin he visto una de las películas que más he estado esperando desde que vi el trailer, "Cisne Negro", del director Darren Aronofsky. He de admitir que ha sido toda una experiencia porque, en muchas ocasiones, películas sobre las que tenía grandes expectativas han sido decepcionantes al verlas, por lo menos para mi gusto, pero en el caso de "Cisne Negro" no ha sido así, sino todo lo contrario. La película tiene muchas virtudes, como la de ser diferente al cine que se hace actualmente, pero de todo lo que contiene, sobresale un nombre: Natalie Portman. Hacía tiempo que no veía una interpretación tan buena y tan completa. Su entrega es absoluta y el personaje hace que la película llegue a ser absorbente, aunque el primer cuarto de hora es bastante normalito, pero a medida que avanza el metraje la película gana en intensidad y tensión, con Portman dándolo todo física y emocionalmente encarnando a  una bailarina obsesionada por conseguir su objetivo de interpretar a la perfección a los dos cisnes del ballet de Tchaikovsky. 

La película tiene la virtud de empezar pareciéndose a otras historias que ya hemos visto en la gran pantalla, como "Eva al desnudo", sobre todo desde la aparición del personaje de Mila Kunis, que está guapísima, todo hay que decirlo, pero luego la película va hacia un terreno inesperado, que lógicamente no desvelo. Lo que sí acierta a mostrarse con bastante verosimilitud es el mundo lleno de sacrificio y dolor que rodea a las bailarinas, donde la competitividad es constante y lo mismo estás arriba que abajo en poco tiempo. 

Las interpretaciones del resto del reparto son igual de buenas aunque no son tan intensas como la de Natalie Portman, cuya cara de angustia y agobio por su situación personal y profesional llega a abrumar. El personaje de Vincent Cassel ejemplifica claramente cómo alguien con autoridad y poder sabe aprovecharse de ello mientras que la veterana Barbara Hershey ofrece en poco tiempo dos caras muy distintas, que hacen comprender en gran medida el comportamiento del personaje de Portman, y Winona Ryder tiene un breve papel pero decisivo para comprender muchos detalles de la trama.
En definitiva, una película donde el ansia por lograr el éxito tiene sus consecuencias y donde Natalie Portman ofrece un recital interpretativo merecedor de todos los premios que se está llevando, con lo que se confirma lo que vaticiné en el primer artículo que publiqué en mi blog: era sobre esta película y decía que olía a premio seguro, lo cual, visto lo visto, se ha confirmado y espero que, en la próxima ceremonia de los Oscar, Portman suba al escenario a recoger la ansiada estatuilla dorada.

3 comentarios:

  1. Tengo muchísimas ganas de verla y después de leerte me han entrado muchísimas mas ganas.Admiro mucho tu forma de escribir.Enhorabuena.

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  2. creo que has reflejado muy bien lo que la gente va a ver en la película,sin influir con tu opinión en la decisión de los demás..(Amalia Enríquez)

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  3. Después de leer tú artículo, estoy deseando ver la película, me encanta tu manera de escribir, pues se nota que te gusta y disfrutas haciendo los artículos. Enhorabuena. Lola S.

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