sábado, 24 de diciembre de 2011

Mr Scrooge, el imperecedero legado navideño de Dickens

En este tiempo de belenes, mantecados, villancicos y buenos sentimientos que es la Navidad, hay un personaje, aparte de Papá Noel y los Reyes Magos, vinculado para siempre a este período del año y que destaca por varios motivos, entre ellos, su falta, inicial, de bondad. Me estoy refiriendo a Mr Scrooge, el inmortal personaje salido de la mente del escritor británico Charles Dickens, protagonista Cuento de Navidad (A Christmas Carol, 1843).
Ilustración de Cuento de Navidad, de Charles Dickens
La historia del viejo avaro que odia la Navidad y que, tras la visita de unos fantasmas, uno de ellos el de las Navidades del Futuro, le hace replantearse su actitud y ser mejor persona con la gente que le rodea, como  con su secretario, ha trascendido de tal manera que contiene elementos suficientes para ser una obra de carácter universal y atemporal, si nos atenemos a historias navideñas.

Pues bien, se puede decir que, desde su publicación, Cuento de Navidad se convirtió en un clásico y el cine no ha sido ajeno a la popularidad de esta historia. En lo referente a la adaptación de la historia escrita por Dickens, y aunque no sea en orden cronológico, un servidor trae en primer lugar su primera aproximación a esta historia, que fue de la mano de los estudios Walt Disney en una adaptación realizada en 1983, de menos de media hora de duración, en la que el aquí llamado tío Gilito hacía el papel de Scrooge mientras que Mickey Mouse era el secretario de éste, además de aparecer Goofy, Minnie y otros personajes insignes de la productora. Fue una adaptación modélica y perfecta para hacer llegar el mensaje dickensiano a los más pequeños.
El tío Gilito como Mr Scrooge en la adaptación de Disney (1983)
Para dejar la factoría Disney, los estudios se sirvieron de la técnica denominada "motion capture", ya usada en Polar Express (2004), también de corte navideño, o Beowulf (2007), ambas dirigidas por Robert Zemeckis, para hacer una nueva aproximación a esta historia en 2009, de nuevo con Zemeckis tras las cámaras, y con Jim Carrey haciendo de Scrooge y otros personajes, junto a Robin Wright o Bob Hoskins.
Jim Carrey, Mr Scrooge, gracias a la motion capture"

Haciendo un poco de historia, se puede decir que Cuento Navidad ha sido adaptado al teatro y al cine en numerosas ocasiones. En la pantalla grande se adaptó, por ejemplo, en 1910, lo que da a entender la popularidad del relato. Existe otra versión de 1938 dirigida por Edwin L. Marin y protagonizada por Reginald Owen, vinculado a Disney por sus intervenciones en Mary Poppins o La bruja novata. De nuevo fue adaptada en 1951. En lo que a películas se refiere, dos actores de categoría han interpretado a Mr. Scrooge: Albert Finney, ya popular gracias a Tom Jones (Tony Richardson, 1963), protagonizó Muchas gracias, Mr Scrooge (Ronald Neame, 1970), en un filme en el que también participaba Alec Guinness, y Michael Caine aunó su talento con los Teleñecos para hacer de dicho personaje en Los teleñecos en cuentos de Navidad (Brian Henson, 1992).
Michael Caine rodeado de los teleñecos en el filme de 1992
La televisión ha sido otro medio donde se ha difundido Cuento de Navidad con adaptaciones que han contado con ilustres intérpretes en el papel de Scrooge como George C. Scott en 1984, Patrick Stewart en 1999, acompañado por Joel Gray, o Kelsey Grammer, el catódico Frasier, en una versión de 2004 donde se podía ver a Jennifer Love Hewitt y a Geraldine Chaplin. Del mismo modo, en España no se dejó escapar la oportunidad de acercar a los telespectadores esta historia dentro del espacio dramático "Novela", en 1966, donde Scrooge era interpretado por Luis Prendes.

De igual modo que Cuento de Navidad tiene su origen en la literatura, La Cerillera (1845) es una de esas historias que conmueven a cualquiera. Se trata de un cuento del célebre autor danés Hans Christian Andersen, autor de La Sirenita. En este caso se nos cuenta la historia de una niña que vende cerillas por las calles durante Nochevieja, la cual , debido al frío empieza a gastar las cerillas para calentarse, mientras ve alegres visiones y recuerda a su abuela fallecida. La niña aparece muerta a la mañana siguiente, pero su abuela se la ha llevado al Cielo, lo cual lo hace un conmovedor relato.
Ilustración del cuento La Cerillera de Andersen
De esta historia tengo un emotivo recuerdo por una libre adaptación televisiva de 1987 donde la niña, era acogida por una familia rica, uno de cuyos miembros era interpretado por Rue McClanahan (la recordada Blanche de Las chicas de oro).

Esto demuestra que la Navidad puede dar lugar a historias tristes, alegres o esperanzadoras, ya que es una época del año para pasarlo bien, pero también para recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros.

1 comentario:

  1. Como siempre, Alejandro, muy bien documentado.La mención al cuento de la cerillera me ha hecho recordar mi infancia. Me parecía un cuento cruel y angustioso, pero nos lo leía mi madre, con su bonita voz y su perfecto castellano -era de Sigüenza (Guadalajara)- y se suavizaba. Feliz año. Salud y optimismo para capearlo.

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