Eva García-Vacas: "Queremos que el público sienta cosas al ver 'El triunfo de la mediocridad'"

Eva García-Vacas es otro de los valores destacados en el panorama actoral de este país y donde se aúnan el talento y la belleza. Aunque nacida en Madrid, vivió en Canarias y se formó profesionalmente en el prestigioso Centro Andaluz de Teatro. Tiene una extensa trayectoria sobre todo en el teatro donde ha trabajado a las órdenes de profesionales de la talla de Mariano de Paco, Emilio Hernández o Cesáreo Estébanez, director Por los pelos, la comedia policiaca interactiva que lleva representando desde hace tres años. 

Eva García-Vacas

Pero la inquietud artística de esta actriz va más allá, como prueba la obra El triunfo de la mediocridad que estrena el sábado 26 de octubre en la Sala Triángulo situada en el número 20 de la calle Zurita de Madrid. En la obra comparte escena con José Troncoso (actor de musicales y de obras como La Ratonera de Agatha Christie, en el exitoso montaje de Víctor Conde) bajo la dirección de Carlos Atanes. 

La obra, en cartel además los días 27 de octubre y 2, 3, 9 y 10 de noviembre, plantea la relación que se establece entre un mago (Troncoso) y su ayudante (Eva García-Vacas), la cual idolatra al ilusionista. Las entradas pueden adquirirse en taquilla o en atrapalo.com.

De esta obra y de su trayectoria ha hablado Eva García-Vacas para este blog. Lean y vayan al teatro  

Pregunta: ¿Cómo surge su implicación en la obra?

Eva García-Vacas: La verdad es que admiro mucho al director que, además, es escritor. Me gustaba mucho su trabajo, le pregunté si podíamos trabajar juntos y dijo que sí. Escribió la función y tanto a mí como a José Troncoso nos encantó el proyecto.

P: En la obra usted interpreta a una mujer que entra como ayudante de un mago con toda la ilusión del mundo...

E.G.-V.: Totalmente, es la ilusión de su vida. Ella trabaja en otras cosas pero ha seguido toda la carrera de él y lo admira profundamente y lo hace ilusionadísima y loca por él.

P: Sin embargo él se aprovecha de la admiración de ella...

E.G.-V.: Sí, es que en realidad es muy vanidoso y tiene mucho ego, por lo que en lo que piensa siempre es en él y todo lo que le rodea.

P: ¿Hay giros argumentales en la función?

E.G.-V.: Sí, hay un giro total en un momento de la obra donde esperamos que el público se mueva, se conmueva o le produzca algo y digan : ¿Esto qué es?, qué susto, qué pena...que sienta cosas. Se pasa por varios estados: la comedia, luego a una realidad total, luego a una tragedia etc...

P: ¿Tuvo alguna directriz concreta por parte del director para construir su personaje?

E.G.-V.: Me dio bastante libertad. Él me conoce mucho y en realidad ha conseguido sacar de mí lo que requería el personaje. Conforme íbamos ensayando, yo iba creando y él me guiaba. El personaje  me gusta mucho, ha crecido con el tiempo, yo la amo, es para comérsela con patatas.

P: Al ser dos personajes en escena y por la relación que se establece con ellos, supongo que es básico llegar a un buen nivel de compenetración con su compañero a la hora de saca adelante la función ¿no?

E.G.-V.: Sí, ha de ser total porque, hablando de los personajes, él está dentro de sus posibilidades loco por ella y ella lo admira profundamente y hace lo que él le diga. Por eso mismo ha de haber compenetración, que se nota muchísimo. Trabajamos muy bien juntos.

P: ¿Qué cualidades destacaría de su compañero en escena?

E.G.-V.: Es un genio, algo que el director también piensa, es generoso, buen actor, compañero, creativo...

P: Las fotos promocionales de la obra están hechas para no dejar indiferente al publico ¿no?

E.G.-V.: Como queremos que el público sienta algo al ver la obra, quisimos que las fotos no pasasen desapercibidas, y están totalmente relacionadas con la tónica del espectáculo.

Con José Troncoso en la obra de Atanes. Foto: Jacobo Medrano

P: ¿Qué destacaría de otros elementos del montaje como la escenografía, el vestuario etc...?

E.G.-V.: Hay una escenografía movible, es un elemento más del show, ya que, a medida que avanza, las cosas se van moviendo porque la acción transcurre en un almacén  y por ello te chocas, se caen las cajas, por lo que el decorado acaba de manera distinta cada día, porque cada día puede pasar cualquier cosa como en la magia. Además habrá un poco de interacción con el público.

P: Pasando a hablar de su trayectoria, usted se forma como actriz en el Centro Andaluz de Teatro (CAT). Supongo que guardará muy buenos recuerdos de esos años...

E.G.-V.: La verdad es que sí. Tuve a profesores maravillosos como Mariana Cordero, Juan Carlos Sánchez, Gabriel Chamé, Roberto Quintana. Era una formación muy completa la que recibimos y es una pena que desapareciera porque venía gente de toda España a dar clases allí. Tenía mucho prestigio. Venía gente a dar clases como Miguel Narros, José Carlos Plaza, yo incluso trabajé en una función para el CAT, Otelo el moro que la dirigía Emilio Hernández.

P: Ha trabajado con gente de la talla del mencionado Emilio Hernández, Mariano de Paco, Nancho Novo o Cesáreo Estébanez. Eso ha hecho que, aparte de su etapa de formación haya seguido aprendiendo con el trabajo ¿no?

E.G.-V.: Es muy importante trabajar con gente buena como la que ha mencionado. Se aprende mucho trabajando  codo con codo con gente de gran nivel, te influye inevitablemente.

P: En su trayectoria teatral hay desde obras clásicas a contemporáneas ¿cree que el actor debe de abarcar a todo tipo de obras?

E.G.-V.: Sí, por supuesto. Con todo se aprende y todo hace que desarrolles una parte de ti. Yo creo que es necesario hacerlo, tocar lo clásico, lo contemporáneo...Porque además uno siempre va buscando material para trabajar en el proyecto siguiente, por lo que todo suma.

P: Hablando del teatro más reciente, aparte de El triunfo de la mediocridad, es inevitable mencionar en su trayectoria la obra Por los pelos que yo pude ver en el Teatro Quintero. Seguro que ocupa un lugar muy importante para usted...

E.G.-V.: Sin duda. La seguimos representando después de tres años. De hecho cuando hago varias funciones seguidas ya hablo sin darme cuenta como Alicia, mi personaje en la obra. Ya es una dinámica de que me visto, subo al escenario y me pongo a hacer de choni, que la tengo ya integradísima (risas). Esta función me hace vivir cada día algo nuevo, a lo que ayuda el que haya tres finales. Te ayuda mucho a desarrollar la espontaneidad.

En la exitosa Por los pelos dirigida por Cesáreo Estébanez

P: En su trayectoria televisiva hay personajes episódicos en series como El Comisario o Ana y los siete ¿Afronta de manera distinta la composición de un personaje de estas características? 

E.G.-V.: Hay que tener en cuenta que en menos sesiones tienes que dar un personaje totalmente hecho. Hay que trabajarlo igual que si fueras un personaje fijo de la serie. Porque, ya que vas a trabajar, lo haces con todas tus ganas, la fuerza y la profundidad que requiera el personaje. Se trabaja igual ya sea para un personaje de diez minutos, para uno de tres horas, un fijo o de un capítulo.