JAVIER CÁMARA, TERELE PÁVEZ, ROBERTO ÁLAMO Y JAIME DE ARMIÑÁN ENTRE LOS PREMIADOS MÁS APLAUDIDOS
La 28ª edición de los Premios Goya recompensó a dos películas muy distintas pero con méritos suficientes para lograr los premios que obtuvieron en una gala en la que, por mucho que Manel Fuentes se esforzase, se echó de menos a Eva Hache.
En primer lugar, la emotiva historia del profesor que enseña a los alumnos inglés basándose en las canciones de los Beatles que narra Vivir es fácil con los ojos cerrados, se convirtió en la triunfadora de la noche.
David Trueba con Cristina Huete. Foto:20 minutos
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Javier Cámara, su Goya y Ana Belén
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La segunda triunfadora de la noche fue Las brujas de Zugarramurdi de Álex de la Iglesia con ocho premios, de los que sobresalió el Goya a la Mejor Actriz de Reparto para la gran Terele Pávez, que recibió el premio de manos de Javier Bardem y que fue emoción pura. Un Goya merecidísimo tras diversas nominaciones por películas dirigidas, entre otros, también por De la Iglesia: La Comunidad, 2000 o Balada triste de trompeta, 2010... o la incompresible no nominación por su impecable trabajo en La Celestina (1996) de Gerardo Vera, director que la está dirigiendo de nuevo en otro exitazo, esta vez teatral, El cojo de Inishmaan, junto a Marisa Paredes e Irene Escolar, actualmente representándose en el Teatro Infanta Isabel.
Terele Pávez, muy emocionada por su Goya, con Javier Bardem
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Por otro lado La Herida proporcionó a Marián Álvarez el Goya a la Mejor Actriz Protagonista, premio que ha de sumar a la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián. Con destacadas intervenciones televisivas (Motivos Personales, Hospital Central o La Ira de Daniel Calparsoro) Álvarez demostró su enorme potencial en esta arriegada película de Fernando Franco, quien obtuvo el Goya a la Mejor Dirección Novel.
Marián Álvarez con su Goya por La Herida
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Roberto Álamo con su Goya
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Javier Pereira, Mejor Actor Revelación
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Mariano Barroso confirmó su buen momento con el Goya al Mejor Guión Adaptado, obtenido junto a Alejandro Hernández, por su película Todas las mujeres, adaptación al cine de la serie homónima que él escribió y dirigió en 2010. Barroso está además de actualidad por su éxito en el teatro con Recortes, dos monólogos interpretados por Nuria Gallardo y Alberto San Juan.
Por su parte, la nota latina la pusieron la película venezolana Azul y no tan rosa de Miguel Ferrari, que obtuvo el Goya a la Mejor Película Iberoamericana y cuyos responsables contagiaron su alegría, y Juan José Campanella que se llevó por Futbolín el Goya a la Mejor Película Animada, lo que le confirma su buena racha tras los éxitos de El hijo de la novia y, sobre todo, El secreto de sus ojos.
Por último, Amor de Michael Haneke se impuso en la categoría de Mejor Película Europea a tres fuertes contrincantes como La vida de Adèle, La Caza y La gran belleza, esta última con todas las papeletas para llevarse el Oscar este año.
Un momento destacado de la ceremonia: La entrega del Goya de Honor a Jaime de Armiñán, con una selección previa de imágenes de sus trabajos: El amor del capitán Brando (1974), Mi querida señorita (1972), El nido (1980) (por estas dos últimas fue candidato al Oscar), Al otro lado del túnel (1994) o la mítica serie Juncal (1989), un buen repaso para uno de nuestros cineastas de referencia que dejó además su sello en TVE con trabajos como Historias de la frivolidad (1967) un atrevido programa que burló a la censura que él escribió junto a Chicho Ibáñez Serrador y dirigió este último, o la serie Tres eran tres (1972-73) con Julieta Serrano, Emma Cohen, Lola Gaos, Charo López o la recientemente desaparecida Amparo Soler Leal.
Enrique González Macho entrega el Goya a Jaime de Armiñán
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La desaparecida y añorada Amparo Rivelles
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