miércoles, 21 de mayo de 2014

La Compañía Teatrasmagoria muestra la inmortalidad de "Canción de Navidad" de Charles Dickens

Charles Dickens publicó Canción de Navidad en 1843 y desde ese momento formó parte del imaginario colectivo mundial que se reforzó con la llegada del cine y la televisión, ya que se han hecho muchas adaptaciones de este relato, identificativo máximo del espíritu navideño

El magnetismo de la historia protagonizada por Mr. Scrooge es lo que ha atraído a la recientemente creada compañía teatral Teatrasmagoria para ponerla en escena. Un montaje que funciona de maravilla gracias al saber hacer de los implicados en ella por el respeto con que se ha abordado la dramaturgia de esta historia.
Foto:Emilio Morales

El director de la Compañía, Néstor Barea, que, además, actúa encarnando a varios personajes, ha hecho un escrupuloso trabajo poniendo en su boca y en la del resto de los actores las palabras necesarias para trasladar al espectador a la calle y la casa del viejo avaro que recibe la visita de tres fantasmas que cambiarán su forma de ver la vida en general y la Navidad en particular.

Barea, que comparte con sus compañeros en escena, una amplia trayectoria teatral en obras puestas en pie por Teatro Clásico de Sevilla y otras compañías, pone el énfasis en la palabra y en la fuerza interpretativa. Así, Nacho Bravo realiza un ejemplar ejercicio interpretando a Mr. Scrooge, con una admirable modulación de la voz para denotar más edad de la que tiene, que mantiene en todo momento y, con su vestimenta, el espectador ve claramente al personaje que salió de la mente de Dickens.

Por otro lado, Alicia Moruno encarna convincentemente a diversos personajes como al enfermo Tim, a la mujer del sobrino de Scrooge o a un enigmático Fantasma de las Navidades Pasadas. La que fuese Melibea o la risueña Julia que se mete en el mundo de los Pasos de Lope de Rueda y que le valió una nominación a los Premios Escenario, es una muestra palpable del talento y la pasión por la interpretación, que es común a todos los implicados en este montaje. 
Foto: Emilio Morales

El elenco lo completa Gina Escánez que hace una genial creación de varios personajes pero especialmente del Fantasma de las Navidades Presentes, complementada a la perfección por un imaginativo vestuario que le da ese toque irreal y de fantasía al personaje.

La puesta en escena demuestra la máxima de menos es más ya que la fuerza de las palabras hace que sean necesarios pocos elementos escenográficos, como los ideados por Mar Aguilar, para que el público pueda "ver" cosas que no están en el escenario o creernos estar en un lugar específico. 

Barea y su equipo han sabido transmitir con lo referido anteriormente la magia del teatro, y su propuesta sobre el original de Dickens es una buena muestra de cómo llevar a escena con acierto y profesionalidad un clásico de la literatura que nunca pasará de moda, como el buen teatro que demuestran hacer los miembros de Teatrasmagoria, que seguro hará las delicias de niños y adultos. 

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