miércoles, 24 de junio de 2015

Zambullida en los claroscuros del medievo

   CRÍTICA TEATRAL: EL SECRETO DE LA TORRE DE DON FADRIQUE

El teatro ofrece muchas posibilidades para presentar una misma historia  de maneras muy diferentes. Ramón Bocanegra ha retomado el montaje de El secreto de la Torre de Don Fadrique en el mismo sitio donde la representó hace quince años, al pie de la Torre del título, y que estará en cartel hasta el 11 de julio.
Una de las proyecciones sobre la Torre. Luis Castilla
En este montaje Bocanegra no sólo se encarga de plasmar la historia acontecida entre los hijos de Fernando III El Santo y su viuda Juana de Ponthieu, sino que le da al conjunto un carácter esotérico, sobrenatural y filosófico, muy acorde con las creencias y supersticiones de la Edad Media. Los rituales, la narración de antiguas historias y una curiosa explicación del significado interno de la construcción de la Torre son algunos de los atractivos ingredientes del espectáculo. Todo envuelto en una atmósfera especial, al que contribuye el entorno, la ambientación y el trabajo de los actores. 

Bocanegra apuesta fuerte por nuestras raíces históricas y literarias sin desviarse de la historia principal donde Juanfra Juárez brilla como Don Fadrique, que pasa del deber a la Corona a una condena a muerte, donde se mezcla el amor y la traición de su propia familia.
Manuel Soto como Alfonso X El Sabio. Luis Castilla
En ese aspecto también es muy destacable la actuación de Manuel Soto en la piel del autoritario en un primer momento y manejable después Alfonso X El Sabio. La escena en la que es convencido de la conveniencia de que su hermano, Fadrique, muera, está muy lograda porque Soto logra transmitir esa transformación que va sufriendo a medida que va oyendo los insistentes consejos de personalidades influyentes de la corte.

Por su parte, Cristina Almazán logra una creación de Juana de la que sale muy bien parada, donde la narración de una leyenda o cuento en castellano antiguo se convierte en un buen momento para constatar una vez más sus grandes dotes interpretativas.

Con unas interpretaciones compactadas, El secreto de la Torre de Don Fadrique es otro ejemplo del buen material que resultan ser las leyendas y tradiciones de una ciudad, Sevilla en en este caso, y cómo un emplazamiento histórico puede hacer que se cree una magia especial, la cual, La Tarasca ha vuelto a hacerla relucir tras quince años

1 comentario:

  1. El martes pasado, tuve la oportunidad de ver la obra, me gustó bastante, y como bien dices, el personaje de Alfonso X "El Sabio" me transmitió bastante, así, como el resto de personajes.

    Un saludo.

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