jueves, 15 de diciembre de 2016

Teatrasmagoria adapta al público familiar "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde".

Primero fue Canción de Navidad de Charles Dickens, luego El fantasma de Canterville de Oscar Wilde y ahora la Compañía Teatrasmagoria vuelve a ofrecer un espectáculo infantil basándose en un clásico literario, con El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson que se representa dentro de la presente edición del feSt en el Teatro La Fundición los días 22, 23, 26, 27 y 28 de  diciembre y el 2, 3, 4, 7 y 8 de enero a las 18:30 horas. El Rinconcillo de Reche ha entrevistado a sus responsables: Los actores Néstor Barea (también director del espectáculo), Nacho Bravo, Gina Escánez y Alicia Moruno, Mar Aguilar, responsable del vestuario y la escenografía, y José Jiménez, autor de la música. Un grupo de grandes profesionales que tienen pasión por lo que hacen y que propiciaron una agradable charla a varias voces para saber más de este montaje para toda la familia. 
Con parte del equipo de Teatrasmagoria. Alejandro Reche
Pregunta: De los montajes de Teatrasmagoria El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde es el que tiene la trama más oscura ¿qué vieron en la novela de Stevenson para llevarla escena y adaptarla a un público infantil y familiar? 

Néstor Barea: La idea parte de mí. Después de hacer El fantasma de Canterville, leí la novela y me di cuenta de que se podía llevar a escena. Teatrasmagoria utiliza una doble línea de lenguaje: Para el adulto, que es lo que siempre intentamos mostrar de la obra original, y para los niños. Con respecto al adulto, mostramos la dualidad del ser humano, la maldad, la oscuridad frente a la luz. Todo eso lo dulcificamos para los niños. Los actos salvajes de Hyde se apuntan y se dejan traslucir por lo que el adulto lo va a captar pero no los niños porque en escena están pasando otro tipo de cosas y les puede pasar más desapercibida la violencia. Una de las cosas que hemos cuidado es la manera de evitar mostrar la violencia explícita que tiene la novela.

Nacho Bravo: En los momentos más fuertes se ha optado por utilizar títeres y sombras por lo que el niño capta de otra manera ese lenguaje.

Néstor Barea.: También se usan canciones. Para la primera escapada de Hyde se ha hecho una canción en la que el personaje hace alabanzas al mal pero dulcificadas.

Gina Escánez: La novela de Stevenson sí que está más dirigida a un público adulto y, cuando mostramos las fechorías que se cometen, son más bien travesuras, no tanto crueldades. Lo importante es que un clásico de la literatura llegue a los niños y se entienda la esencia de lo que se habla: la dualidad, el ser bueno o el ser malo. Nosotros, en vez de enfrentar un asesinato a un acto bondadoso, hemos optado por otras acciones, como llamar al timbre de una puerta y salir corriendo frente a darle una caricia a un perro.
Cartel del espectáculo. Emilio Morales
P.: Precisamente por el tono de terror de la novela, ¿este montaje montaje tiene una música más tenebrosa en comparación con los dos anteriores montajes? 

José Jiménez: La música puede crear una atmósfera que predisponga las emociones pero hemos hablado mucho porque ya la obra es suficientemente oscura. Es por ello que las canciones han ayudado a eliminar oscuridad al montaje. La canción de Hyde tiene un punto cabaretero siniestro, pero la música apoya sobre todo la idea de hacer algo divertido.

P.: ¿Qué pueden decirme de la manera de tratar los personajes?

G.E.: Se ha cambiado al señor Utterson por la señorita Utterson, que es el personaje que yo interpreto.

Néstor Barea.: Realmente es la protagonista de la historia, porque es el personaje que narra los hechos en la novela.

G.E.: En el montaje también narro mucho. Hago reflexiones sobre lo que está ocurriendo, me dirijo a los espectadores y las comparto con ellos. Es el personaje menos dulce de todos. Es el más racional. La abogada es la que empieza a dar cuenta de las cosas, maneja testamentos y le ocurren una serie de cosas que hace que transmita al público lo que ocurre.

Néstor Barea: Yo escribí la dramaturgia para que fuésemos los mismos que hemos sido siempre, pero también con una intención clara: El teatro y la literatura son de hombres, aunque haya personajes femeninos muy potentes. Pensé que si al abogado le cambiaba el sexo le iba a proporcionar ventajas. Es una mujer independiente, profesional. También se ha cambiado al criado, Poole, por una criada, que es personaje que interpreta Alicia. Ellas son las encargadas de salvar al doctor. Ella es la heroína de la historia, por darle un valor a la mujer.

G.E.: No deja de ser una revisión contemporánea porque por suerte la mujer ya tiene protagonismo en la sociedad actual.

Néstor Barea.: El criado, como dije antes, es aquí una criada y se le ha dado una mayor relevancia de la que tiene en la novela. Ambas se hacen compinches para ayudar al doctor, y la criada tiene un componente de diversión usando las características de Alicia para llegar al público infantil. Tiene un aspecto dulce y gamberro al mismo tiempo, lo cual hace que caiga simpática al espectador infantil. Siempre buscamos formas de enganchar al público.

P.: ¿Cómo es Néstor Barea como director? 

G.E.: Creo que cada vez lo va teniendo más claro. Él está fuera y dentro. Esa dinámica la ha incorporado con más maestría a su trabajo, aunque no deja de ser complicado. Pero es nuestro código y nuestro lenguaje. Él quiere dirigir sus obras y nosotros queremos que actúe. Es su universo y lo conoce muy bien.

Nacho Bravo.: Él tiene muy claro lo que quiere, así como el apartado visual del montaje. De hecho cada espectáculo va subiendo de categoría. Las cosas se ponen sobre la mesa, se comparten y se modifican si es necesario una vez que se va a poner la obra en pie.

G.E.: Somos muy activos como compañeros. Se desarrolla un trabajo muy colectivo y, por ejemplo, ya desde su concepción, se apuntaban las entradas y las salidas de los personajes lo cual nos ha sido de mucha ayuda porque es un montaje grande y potente. Además hay sitio para proponer.

Alicia Moruno: Yo tengo mucha conexión con Néstor porque nos gustan mucho las mismas frikadas. Aquí hago un personaje más divertido, ya que siempre era la seria y la preocupada, y me lo he pasado genial. Además Néstor tiene una cualidad maravillosa: para él todo es posible. Entonces, empezar un espectáculo con la idea de que todo puede pasar te da vía libre para proponer muchas cosas sin miedos.

J.J.: Con respecto a mi trabajo se produjeron muchas llamadas, muchas visitas a mi casa y muchos borradores porque queríamos acertar con el tono que le íbamos a dar al montaje. Teníamos claro que las letras de las canciones tenían que ser claras. Aparte, él me ha dado mucha libertad para componer, luego cuando se prueban cosas en el escenario se modifican según convenga.

G.E.: Yo he de decir que Pepe, como músico de espectáculos teatrales se va superando de una manera bestial. Alucino con su trabajo con nosotros. Las canciones son buenísimas y cada vez ofrece un trabajo más maduro. Estamos muy entusiasmados con su música.

P.: La mayoría de las sinopsis de las películas que se han hecho de Dr. Jekyll y Mr. Hyde cuentan el hecho de que los dos personajes son la misma persona, algo que se descubre al final de la novela ¿Han optado por seguir la novela en ese aspecto?

N.B.: Yo, cuando me planteé montar este texto lo comparé con alguien que quiera hacer dentro de diez años una nueva versión de El sexto sentido, cuando todo el mundo sabe que el protagonista está muerto. Lo mismo pasa con esta historia, todos saben que es la historia de un hombre que bebe algo y se transforma en un monstruo. Decidí, al ponerme a escribir, no sorprender al público, prefería hacer una entrada potente a contar la historia poco a poco. Hemos apuntado el final sin resolverlo, y lo que contamos es un flashback que cuenta Jekyll en un momento determinado.
Mar Aguilar, responsable de la escenografía y el vestuario

P.: ¿Qué se puede decir de la escenografía y el montaje de este espectáculo?

Mar Aguilar: Hay que partir de la idea de que esta es una obra diferente a las anteriores que hemos hecho. Es dura y no tiene un final feliz por lo que, al igual que a nivel sonoro también queríamos reflejarlo a nivel plástico. Con el fin de acercar esta historia a los niños en su estética coetánea se consideró que el estilo Steampunk encajaba muy bien con nuestras intenciones: que fuese una obra dura en un ambiente victoriano-romántico. Con respecto a la escenografía seguimos también este estilo, volviendo al juego y al truco. Jekyll y Hyde me traen a la mente los conceptos de balanza, del bien y del mal, las dos caras de la moneda...Eso se traduce en el movimiento de los bastidores. Con respecto a las formas y los colores, se ha creado un salón que está relacionado con la razón y la línea recta, con colores cálidos y acogedores, para evocar la humanidad de Jekyll mientras que también mostramos un laboratorio con colores más fríos y sobrios porque es la estancia que simboliza el desenfreno y la locura.

Néstor Barea: Esa dualidad se ha trasladado a todos los aspectos del montaje y el cambio del salón al laboratorio se hace en cinco segundos. Por el feedback que hemos tenido, la escenografía impresiona porque es grande. El vestuario está hecho a medida, adaptado a nuestros cuerpos. La elección del Steampunk no es aleatoria, puesto que, cuando pensé en el montaje y en la oscuridad del personaje, quería que la música fuese gótica, rock, punk, algo no habitual en un espectáculo para niños, escuchándose guitarras eléctricas, baterías etc...También todos los personajes tienen dos personalidades.

P.: Precisamente por la estética Steampunk, el vestuario tiene mezcla de estilos pero supongo que no será pesado, para facilitar los movimientos...

Néstor Barea: Así es. Es muy cómodo. La gabardina que llevo está hecha para que pueda dar patadas en el aire cuando canto sin problemas.

G.E.: Esa mezcla de estilos ha favorecido al vestuario, porque es un cuero con una prestancia, tiene una imagen y es relativamente ligero, como cuando se hace un vestuario de tela vaquera, que cuenta cosas y visualmente funciona. En Teatrasmagoria hacemos un trabajo de campo buscando cada detalle para que funcione lo que queremos mostrar. Lo que pretendemos es mostrar un espectáculo profesional buscando los elementos necesarios.
Barea, Moruno, Bravo y Escánez caraterizados para la función. Emilio Morales

P.: Todas las propuestas, incluso las más sencillas, como era Canción de Navidad, tienen un gran trabajo detrás por parte de todos los que se dedican al mundo del espectáculo y de eso quiero que los lectores de mi blog sean conscientes... 

A.M.: Claro, es que el hecho de que sea sencillo visualmente no quiere decir que sea fácil hacerlo.

J.J.: Vivimos en una sociedad en la que las cosas tienen que hacerse rápidas y sencillas y el éxito tiene que ser inmediato y mucha gente se olvida de los procesos que se han llevado a cabo para lograr ese resultado. Son muy bonitos y enriquecedores.

Nacho Bravo: Haciendo una comparación con las canciones, en la sociedad actual parece que hay que dar con la tecla a la primera. Todo tiene un trabajo detrás porque si mostramos lo primero que se nos ocurre puede estar bien pero si lo desarrollamos durante más tiempo estará mucho mejor. Parece que el hecho de que haya que mejorar algo es que se esté haciendo mal y no es así. Hay que trabajar, acertar, equivocarse, para lograr finalmente un resultado redondo.

G.E.: El proceso es muy duro. Nosotros lo hacemos al principio por amor al arte sin saber qué va a pasar. Invertimos muchas horas. La vida del actor, con la inestabilidad que tiene, la hemos aceptado porque es una profesión vocacional y lo llevamos lo mejor que podemos. Trabajamos mucho para ofrecer un buen resultado y dar cultura al público. Se puede empatizar o no pero se ve cuándo la gente se lo está currando.

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