Miguel del Arco: "La rutina diaria impide que podamos pensar y reflexionar"

Miguel del Arco (Madrid, 1965) es un hombre polifacético que ha tenido experiencias en diversos campos del mundo del espectáculo, ya fuera en teatro , cine o televisión. Estudió en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y ha sido actor y guionista. Pero su actividad actual, avalada por un gran éxito, la desempeña como director.

Del Arco sorprendió a crítica y público con La función por hacer la temporada pasada, versionando Seis personajes en busca de autor de Pirandello, con su compañía Kamikaze Producciones, fundada junto a Aitor Tejada. Ahora vuelve a Sevilla, después de dejar un gran sabor de boca con el reciente éxito de público  de La violación de Lucrecia, función producida por Juanjo Seoane, donde dirigió a una portentosa Nuria Espert, con Veraneantes una traslación a España de un texto del escritor ruso Gorki, autor de La Madre.

Con un extenso reparto, que incluye a rostros populares gracias a la televisión como Cristóbal Suárez, Bárbara Lennie, Israel Elejalde o Lidia Otón, entre otros, Del Arco llega a Sevilla precedido por un éxito importante en el Teatro de La Abadía de Madrid, que, además, coproduce el montaje. El director de esta función, que se representa en el Teatro Central de la capital hispalense, concedió una entrevista a este blog.

Miguel del Arco, el director de Veraneantes

Pregunta: ¿Qué es lo que le lleva a poner en pie Veraneantes, tras el éxito de La función por hacer?

Miguel del Arco: En principio queríamos mantener el grupo de trabajo que habíamos formado y buscamos un texto para poder hacerlo. Apareció Veraneantes, una función de once personajes y el Teatro de La Abadía nos preguntó si estábamos pensando hacer algo, les comentamos lo de Veraneantes y nos propusieron hacer una coproducción. Además el texto viene al pelo ahora mismo. Es una función estrenada en 1904, donde un grupo de personas se enfrentan a una necesidad de cambio social, algo parecido a lo que nos ocurre ahora, por lo que vi que la traslación de la acción de Rusia a España era no sólo plausible sino necesaria.

P: El escenario, al estar ambientada la obra en el período del veraneo ¿es otro personaje más en la obra?

M.D.A.: Sí, absolutamente. Es un tiempo para reflexionar y pensar ¿qué hacemos aquí?, ¿por qué? ¿cuál es el sistema que nos rige? y todas estas preguntas surgen y te planteas qué se puede cambiar, en una época en la que todo te impulsa a ser feliz, por imperativo social. Además supone una ruptura con la rutina diaria, la cual impide que tengamos tiempo para pensar y reflexionar.

P: Tengo entendido que en Madrid, la obra ha tenido un éxito bastante importante...

M.D.A.: Cerramos la temporada del Teatro de La Abadía y nos plantearon abrir la nueva temporada. A pesar del éxito de La función por hacer, era consciente de que los éxitos no se fabrican, ya que nadie tiene la fórmula del éxito. Pero afortunadamente volvimos a obtenerlo, de crítica y de público, por lo que estamos muy contentos.

P: El reparto incluye a los actores de La función por hacer a los que se han sumado otros. Todos, por sus trabajos  en otros medios han demostrado  una gran solvencia. Se puede decir que tiene buen ojo eligiéndolos...

M.D.A.: Me gustan mucho los actores y en este caso es que son buenos, disciplinados, trabajadores y muy buena gente.

P: Con respecto a La función por hacer al ser una versión de Seis personajes en busca de autor ¿no pensó en que a los seguidores de la obra original les pudiera chocar su propuesta?

M.D.A.: Yo no engaño a nadie. No vendo una cosa por otra. De hecho la titulo La función por hacer basada libremente en el texto de Pirandello. En el caso de Veraneantes vimos que el título era adecuado pero añadimos  la frase "a partir de (lo cual ya es una declaración de intenciones) el texto de Gorki. Yo sé que hay gente que piensa que los clásicos no se deben tocar. Yo no soy de esa opinión. Todos estos clásicos de teatro de grandes dramaturgos se usaban para hablar de su tiempo y yo he hecho algo que no me he inventado, sino que lo han hecho muchas personas antes.

P: ¿Cómo ha sido la experiencia de "La violación de Lucrecia", en la que ha dirigido a Nuria Espert? 

M.D.A.: Ha sido una experiencia de vida. Yo conocía a Nuria mucho antes, ya que había seguido su trayectoria y vi una reposición del montaje de Yerma, que fue histórico. Es una actriz, de entrada, muy reconocida. Pero claro, otra cosa es trabajar con ella. Es una mujer con la que es fácil trabajar, tiene un sentido del humor extraordinario, con un entusiasmo intacto y la considero amiga y maestra. Además, es incontestable el hecho de que es una  mujer respetadísima y que llega al público. Y desde el comienzo de las representaciones se vio que la gente salía encantada.

P: ¿Qué es lo que ha hecho centrar su carrera más al terreno de la dirección?

M.D.A.: Yo empecé como actor, en la RESAD, y después empecé a escribir guiones para televisión. Tras un tiempo sentí la necesidad de dirigir y todo lo anterior se convirtió en un compendio de factores que se fueron juntando para labrar mi personalidad como director. En esta posición yo soy muy feliz porque abarco muchas facetas, ayudo a los actores, ya que lo he sido anteriormente y conecto mucho con ellos. Hay una carpintería que culmina en el actor, que es el que da la cara y esa carpintería yo la conozco, sé los resortes que hay que tocar y te puedes poner más en la piel del otro.

FOTO CEDIDA POR LA WEB DE KAMIKAZE PRODUCCIONES