Cristóbal Suárez "Tengo preferencia por los seres humanos que integran los proyectos"

El actor madrileño Cristóbal Suárez podría integrarse en el conocido lema "Jóvenes aunque sobradamente preparados". Popular gracias a su participación en los comienzos de la veterana serie Amar en tiempos revueltos, tiene una sólida carrera teatral donde alterna clásicos como Fuenteovejuna de Lope de Vega y autores contemporáneos (Por amor al arte, de Neil LaBute). Tras triunfar la pasada temporada con La función por hacer, vuelve a Sevilla con el mismo director, Miguel del Arco, y sus compañeros en la citada obra, entre los que se encuentran Bárbara Lennie, Raúl Prieto, Israel Elejalde o Manuela Paso, para hacernos disfrutar con Veraneantes, sobre un texto del autor ruso Gorki. Cristóbal Suárez tuvo la amabilidad de conceder una entrevista para este blog.

Cristóbal Suárez

Pregunta: Desde su punto de vista de intérprete en Veraneantes ¿cómo definiría la obra y su personaje?

Cristóbal Suárez: Es una obra muy coral y el trabajo que se hace con esta compañía, con la que ya hice La función por hacer, es muy de elenco. No es como otros montajes donde hay una estrella y el reparto va de forma piramidal. Aquí todos somos iguales y vamos en la misma dirección de una persona, la de un director, Miguel del Arco, que es un gestor de almas maravilloso. Ha sido apasionante, tengo unos compañeros que son unos actores increíbles. Al ser muy coral, mi personaje no es muy largo, pero es muy bonito e intenso.

P: El hecho de que la obra transcurra en una época del año como es la temporada de veraneo ¿le da un matiz especial a la obra?

C.S.: Miguel nos habló mucho de la importancia de que la acción transcurriese en verano, porque, al no estar trabajando, el ser humano tiene más tiempo para pensar. Está con la familia y es cuando todas las tensiones empiezan a surgir, que suele ocurrir en épocas de descanso, como es el verano. Miguel también nos insistió mucho en la idea de que en verano estás obligado a pasártelo bien, una idea inculcada en la sociedad, y es cuando en realidad más tensiones se sufren, hay rupturas, conflictos etc...

P: Repite con los actores (muchos de ellos trabajaron, como él, en distintas temporadas de la serie Amar en tiempos revueltos) y el director con los que hizo La función por hacer ¿ese factor ha hecho que entre ustedes haya un entendimiento y una complicidad? 

C.S.: Totalmente. Nosotros empezamos a ensayar La función por hacer en un local, que casualmente es mío, pero sólo por la ilusión de  juntarnos y crear algo juntos. No sabíamos cómo iba a salir, y al final, fue un éxito tan grande que eso nos ha unido tanto que, si ya nos conocíamos y nos admirábamos mutuamente como compañeros de profesión, eso nos acabó de unir.

P: En su trayectoria teatral ha tocado el teatro contemporáneo y el clásico (con  "Fuenteovejuna") ¿tiene alguna predilección especial por algún género?

C.S.: Para nada. Tengo preferencia por los seres humanos que están en los proyectos, eso es lo que me anima. Me da igual que sea Gorki, Lope de Vega o Calderón etc...

P: ¿Qué recuerdos le vienen si le menciono la obra Por amor al arte de Neil LaBute (en la que fue dirigido por Gerardo Vera en 2003)?

C.S.: Ahí trabajé con Maribel Verdú, Juanjo Artero y Beatriz Santana. Tengo unos recuerdos maravillosos. Tuvimos muchas representaciones y eso para un actor es una oportunidad fantástica.

P: Con respecto a Amar en tiempos revueltos ¿qué balance hace de su paso por ella y cómo recuerda el regreso de su personaje (Mario Ayala) en la cuarta temporada (en una trama donde confluían personajes de todas las temporadas emitidas hasta ese momento)?

C.S.: Yo participé en la primera temporada y parte de la segunda. Estuve desde el principio y vi cómo se creó. Yo crecí con la serie, y al ser diaria, el trabajo es como el de un profesional del deporte, en el que vas siguiendo un entrenamiento. Aquello es una fábrica, en donde te tienes que meter en un mecanismo y empezar a trabajar y como estuve muchos meses, acabas muy entrenado. Volver después  es muy complicado, me costó pero la ilusión estaba, por supuesto, por reecontrarme con los compañeros de viaje con los que habíamos comenzado aquelllo. Es una serie muy buena para un actor porque tienes que estar muy atento y estudiar mucho pero también es muy duro.

FOTO CEDIDA POR LA WEB DE SALBI SENANTE