De entre las novedades en la información cinematográfica, existen numerosas referencias al rodaje de la adaptación estadounidense de la trilogía literaria Millennium, del sueco Stieg Larsson que ya conociera una adaptación en su país de origen. Este último proyecto es un ejemplo más de la tendencia en Hollywood de realizar nuevas versiones de películas extranjeras o de clásicos de su propia industria, lo que se denomina remake.
Ante esta tendencia habría que reflexionar sobre la necesidad de hacer nuevas versiones de películas que ya son clásicos en su género. En concreto voy a mencionar sólo tres ejemplos que demuestran que el hacer una nueva versión no sale siempre del modo más satisfactorio que se desearía. En primer lugar, destacaría el caso de "Poseidón" (Wolfgang Petersen, 2006). Se basa en una novela que ya dio lugar a un filme en 1972 titulado "La aventura del Poseidón" dirigido por Ronald Neame. Esta película se considera un título de referencia en el denominado cine de catástrofes que hizo furor en los años 70, con ejemplos tan exitosos como "El coloso en llamas" (John Guillermin, Irwin Allen, 1974), "Terremoto" (Mark Robson, 1974) o la serie iniciada con "Aeropuerto" (George Seaton, 1970). El filme de Neame narraba las peripecias de un grupo de supervivientes de un barco de lujo que se da literalmente la vuelta debido a una gran ola producida por un maremoto. Destacaba por un reparto de lujo que incluía a Gene Hackman, Shelley Winters o Ernest Borgnine y unos efectos especiales que fueron premiados con un Oscar.
Pues bien, la versión moderna de 2006 resulta aburrida y únicamente destaca, de nuevo, por los efectos especiales, que hacen la secuencia del accidente del barco más espectacular, pero nada más, porque la historia y los personajes carecen de la profundidad y el interés que tenía su precedente de los 70.
Ante esta tendencia habría que reflexionar sobre la necesidad de hacer nuevas versiones de películas que ya son clásicos en su género. En concreto voy a mencionar sólo tres ejemplos que demuestran que el hacer una nueva versión no sale siempre del modo más satisfactorio que se desearía. En primer lugar, destacaría el caso de "Poseidón" (Wolfgang Petersen, 2006). Se basa en una novela que ya dio lugar a un filme en 1972 titulado "La aventura del Poseidón" dirigido por Ronald Neame. Esta película se considera un título de referencia en el denominado cine de catástrofes que hizo furor en los años 70, con ejemplos tan exitosos como "El coloso en llamas" (John Guillermin, Irwin Allen, 1974), "Terremoto" (Mark Robson, 1974) o la serie iniciada con "Aeropuerto" (George Seaton, 1970). El filme de Neame narraba las peripecias de un grupo de supervivientes de un barco de lujo que se da literalmente la vuelta debido a una gran ola producida por un maremoto. Destacaba por un reparto de lujo que incluía a Gene Hackman, Shelley Winters o Ernest Borgnine y unos efectos especiales que fueron premiados con un Oscar.
Pues bien, la versión moderna de 2006 resulta aburrida y únicamente destaca, de nuevo, por los efectos especiales, que hacen la secuencia del accidente del barco más espectacular, pero nada más, porque la historia y los personajes carecen de la profundidad y el interés que tenía su precedente de los 70.
Otro dos casos en este tema del remake me llaman poderosamente la atención: La versión de "Psicosis" (Alfred Hitchcock, 1960) que realizó Gus Van Sant en 1998 y que se limitó a copiar plano por plano, eso sí, en color, de este clásico del suspense. De igual modo, el clásico del cine de terror "La Profecía" (Richard Donner, 1976) conoció una versión en 2006 que dejaba poco a la imaginación para el que conociera el precedente y que sólo llamó la atención por tener en el reparto a Mia Farrow como la niñera cómplice del diabólico niño protagonista.
Con todo, hay que decir que hay ocasiones en que algunos remakes han resultado bastante exitosos como es el caso de la versión de "Alicia en el País de las Maravillas" que estrenó recientemente Tim Burton, pero que, en este caso destaca por la aportación del particular universo visual del director. Ya se puede ver además el trailer de la nueva versión del western "Valor de ley" (Henry Hathaway, 1969), filme que proporcionó a John Wayne su único Oscar interpretativo, de la mano de los Hermanos Coen, con Jeff Bridges y Matt Damon. Esperemos que la revisitación de este clásico sea acertada y no engrose la lista de remakes innecesarios.
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