En una profesión, como es la de actor, se tiende al denominado encasillamiento. En general, suele ocurrir que los intérpretes asociados a las comedias, o películas con temáticas amables, suelen sorprender gratamente a un gran sector del público porque no se los esperaban actuando de manera genial en papeles dramáticos. Por eso voy a enumerar una serie de ejemplos de intérpretes españoles para que el lector se haga una idea de lo que pretendo mostrar. Para empezar me centraré en dos actrices de enorme popularidad que tuvieron el denominador común de ser referentes en el cine popular de los años sesenta.
En primer lugar, la tristemente desaparecida Rocío Dúrcal, era muy querida y admirada con sus películas llenas de canciones como su debut en el cine Canción de Juventud (Luis Lucia, 1962) o Más bonita que ninguna (Luis César Amadori, 1965). Pero en 1972 sorprendió a muchos con su interpretación en Marianela dirigida por el recientemente fallecido Angelino Fons. Se trataba de una nueva adaptación de una novela de Benito Pérez Galdós, la primera la había protagonizado Mari Carrillo en 1940 a las órdenes de Benito Perojo. En la película, Rocío Dúrcal, aparecía afeada, ya que interpretaba la dramática historia de una muchacha desfigurada enamorada de un ciego. Con este papel, Dúrcal demostró que no sólo sabía cantar y hacer reír.
Otra actriz muy popular en la misma época que Rocío Dúrcal,
Pepa Flores, más conocida como
Marisol, quiso dejar atrás
su imagen de niña y adolescente cantante forjada con títulos como
Un rayo de luz (1960) o
Tómbola (1962), ambas dirigidas por
Luis Lucia, en otro tipo de producciones. Sus
dotes dramáticas,ya en su etapa adulta, fueron bien aprovechadas por directores como
Mario Camus que la dirigió en
Los días del pasado (1978) o
Rafael Moreno Alba, quien la escogió para protagonizar la serie de televisión
Proceso a Mariana Pineda (1984) sobre la figura que popularizó
Federico García Lorca en su famosa obra teatral.
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Pepa Flores, en Proceso a Mariana Pineda |
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Precisamente
Mario Camus, al que hemos mencionado anteriormente es un especialista en sacar un gran
potencial dramático a los actores que con él trabajan. Un gran ejemplo es el papel de
"La Poncia" que interpretó magníficamente
Florinda Chico, conocida sobre todo por sus papeles cómicos, en
La casa de Bernarda Alba (1987) que ya mencioné en otro artículo recientemente. Pero es que la interpretación de Chico es soberbia como la del resto del reparto con una
Irene Gutiérrez Caba como la mejor Bernarda Alba que yo, hasta el momento, he podido ver.
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Florinda Chico en medio de una escena de La casa de Bernarda Alba |
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De nuevo
Camus, pero tres años antes,
consiguió que
Alfredo Landa, actor cómico por excelencia,
fuese premiado junto a Paco Rabal en el
Festival de Cannes gracias a la magnífica interpretación de ambos en
Los santos inocentes (1984) ejemplar adaptación de la
novela de
Miguel Delibes. Sin embargo, hay que señalar que Landa ya había dado muestras de su potencial interpretativo, comedias aparte, en películas tan diferentes como
El crack (José Luis Garci, 1981) o
La próxima estación (Antonio Mercero, 1982) donde tiene unas escenas geniales con
Lola Herrera y veíamos a una
jovencísima Cristina Marcos. Luego Landa ha dado muestras de su calidad en la serie
El Quijote (Manuel Gutiérrez Aragón, 1992) o
Historia de un beso (José Luis Garci, 2002).
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Landa con Terele Pávez en Los santos inocentes |
Otra gran
actriz que, en un principio estaba
vinculada a la comedia era
Concha Velasco, gracias a sus películas junto a
Tony Leblanc o Manolo Escobar pero, aunque ya había mostrado su lado dramático en
televisión con su interpretación de
Doña Inés en
Don Juan Tenorio junto a
Paco Rabal para
Estudio 1 , en el
cine su gran cambio de registro se vio en dos películas dirigidas por
Pedro Olea:
Tormento (1974) adaptación de otra novela de
Benito Pérez Galdós, junto, de nuevo, a
Paco Rabal y una joven
Ana Belén, y
Pim pam pum fuego (1975).
Luego,
el potencial dramático de
Concha Velasco se vería reafirmado a un nivel mucho más
popular gracias a su soberbia interpretación en
Teresa de Jesús (1984),
serie dirigida por
Josefina Molina sobre la célebre
santa nacida en
Avila. Velasco no ha dejado de sorprender desde entonces por su versatilidad en cine con, por ejemplo
Más allá del jardín (Pedro Olea, 1996), televisión, con
Motivos Personales (2005) o
Herederos (2007-2009) o el teatro, ya que con la obra
La vida por delante dirigida por
José Mª Pou, que tuve ocasión de ver, hizo
llorar de emoción a más de uno.
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Concha Velasco en la dramática obra de teatro La vida por delante |
Precisamente Concha Velasco trabajaría en "Herederos" con una actriz,
Concha Goyanes, que sorprendió gratamente al hacer de
"mala" cuando generalmente siempre ha tenido papeles amables, desde que comenzó de niña al lado de entre otros, Rocío Dúrcal o Joselito, pero en la mencionada serie dio
muestras de una maldad y de una capacidad interpretativa increíbles.
Otro gran ejemplo de cambio de registro es el que dio el entrañable
José Luis López Vázquez, en diversas etapas de su dilatada carrera donde dio cuenta de sus excelentes dotes para la
comedia, pero yo destacaría el que mostró a comienzos de los años
70 en tres trabajos, tras sus papeles dramáticos con
Carlos Saura: Las películas
El bosque del lobo (Pedro Olea,1970) y, sobre todo,
Mi querida señorita (Jaime de Armiñán,1972), nominada al Oscar y donde López Vázquez hace un arriesgado papel de
mujer que se da cuenta de que es un hombre. Por último, López Vazquez volvió a estar en el punto mira internacional gracias a su trabajo en
La Cabina (Antonio Mercero, 1972) producto televisivo,con un
final que te deja con la
boca abierta, y que fue premiado nada menos que con un
Emmy.
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López Vázquez en la angustiosa La Cabina |
Finalizaré este recorrido con dos actrices muy populares en la actualidad y vinculadas a la comedia.
Carmen Machi, es admirada como actriz cómica por sus papeles en las series
Siete Vidas y
Aída pero yo, personalmente he podido comprobar sus dotes dramáticas en la obra de teatro
Roberto Zucco, historia sobre un asesino en serie que interpretaba
Iván Hermes, dirigidos por
Lluis Pasqual.
Por último la gran
Gemma Cuervo, madre de
Fernando y Cayetana Guillén Cuervo, se ha hecho muy popular estos años gracias a sus intervenciones en series como
Médico de familia,
Aquí no hay quien viva o
La que se avecina, actualmente en emisión. En todas estas series predomina la
comedia pero se sorprenderían de su
registro dramático si viesen sus interpretaciones en los míticos
Estudio 1 de TVE, como
Las brujas de Salem o
El mercader de Venecia. Si quieren ver este registro de Gemma Cuervo, no se pierdan su actuación en teatro de
La Celestina. Yo aun no la he visto, pero debe de ser espectacular.
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Gemma Cuervo en Las brujas de Salem de Estudio1 |
Este tipo de artículos tienen el defecto de dejar a mucha gente sin mencionar pero creo que esta selección es bastante significativa para que se valore la
versatilidad de nuestros intérpretes.
ESTUPENDO HE DISFRUTADO CON TU ARTICULO, ME PARECE MUY INTERESANTE.
ResponderEliminarANAMA