Ante todo, pido disculpas por no haber podido escribir antes pero la tecnología me jugó una mala pasada. Es por eso que hoy, ya de madrugada, informo sobre la presentación del libro Sevilla en negro. Crónica negra de los primeros años del siglo XX en Sevilla (Guadalturia Ediciones) que tuvo lugar el martes en el Círculo Mercantil e Industrial de la capital hispalense. Al acto acudieron Juan Luis Contreras, autor de la novela y al que entrevisté el pasado jueves (pueden ver la mencionada entrevista en la entrada del blog titulada La-parte-oscura-de-una-ciudad-luminosa ).
Junto a Contreras se encontraban Demetrio Cabello, Comisario Principal del CNP y José Mª Toro, editor de la novela. Toro fue el primero en intervenir, agradeciendo la acogida del Circulo Mercantil para la presentación del libro y leyendo unas palabras del periodista y escritor, Nicolás Salas, cuya presencia se esperaba pero una indisposición física le impidió asistir al acto.
Salas dejó escritas unas palabras, que Toro se encargó de leer donde destacó que "es un libro que enriquece la bibliografía sevillana y lo hace cubriendo un hueco histórico en la temática negra, la de sucesos. Tiene una prosa cuidada y fácil de asimilar que dejan al lector satisfecho, tanto en su curiosidad y morbo como en el afán de conocer mejor apartados desconocidos de la historia de Sevilla".
Además Salas, señala que "de los diez relatos" (de los que consta el libro) "es difícil valorar una jerarquía, porque todos sin excepción son eslabones básicos de la historia negra de Sevilla". Finalmente, Salas destacó, con respecto a Juan Luis Contreras "su vocación de historiador de lo oculto. Ha tenido la lealtad y la habilidad de recuperar hechos de hace un siglo pero sin hacer abstracción de las circunstancias de la acción y el lugar".
Contreras, Demetrio Cabello y Jose Mª Toro |
Salas dejó escritas unas palabras, que Toro se encargó de leer donde destacó que "es un libro que enriquece la bibliografía sevillana y lo hace cubriendo un hueco histórico en la temática negra, la de sucesos. Tiene una prosa cuidada y fácil de asimilar que dejan al lector satisfecho, tanto en su curiosidad y morbo como en el afán de conocer mejor apartados desconocidos de la historia de Sevilla".
Además Salas, señala que "de los diez relatos" (de los que consta el libro) "es difícil valorar una jerarquía, porque todos sin excepción son eslabones básicos de la historia negra de Sevilla". Finalmente, Salas destacó, con respecto a Juan Luis Contreras "su vocación de historiador de lo oculto. Ha tenido la lealtad y la habilidad de recuperar hechos de hace un siglo pero sin hacer abstracción de las circunstancias de la acción y el lugar".
Por su parte, Toro resaltó que el libro "tiene la oportunidad de reflejarnos la sociedad de la época, una sociedad deprimida, con bastantes problemas, por lo que se convierte en una crónica muy interesante de los primeros 20 años del siglo XX en Sevilla".
Seguidamente, tomó la palabra Demetrio Cabello quien destacó "que muchas de las historias del libro son fruto de esa situación de hambre y miseria que se vivía en aquella época". También resaltó el reflejo del sistema judicial de aquella época gracias a los recuerdos del inspector Igea, hilo conductor del libro, y, por otro lado, mencionó el método de investigación describiéndolo como "de calle, de pie, de investigación, preguntando, buscando testigos". Cabello admitió que es una novela que "engancha" y , finalmente, comparó los sistemas de ayer y de hoy para resolver casos, tanto en la obtención de pruebas como en la forma de esclarecer los casos.
El último turno fue para el autor del libro, Juan Luis Contreras. Comenzó agradeciendo las palabras de los anteriores y siguió disertando sobre los orígenes del libro, cuya gestación comienza tras prejubilarse, y cómo su investigación, con la intención de dar a conocer casos no tan conocidos ,como sí lo son el de las estanqueras o el de Los Galindo, en la Hemeroteca Municipal, le hizo descubrir una gran cantidad de casos interesantes.
Contreras afirmó que en la época en la que ubica las historias reflejadas en el libro, "la seguridad ciudadana era más que preocupante". Además, en Sevilla "la mayoría de los hombres portaban una navaja, con una situación desoladora". Seguidamente destacó la aparición del inspector Igea, un hombre que consiguió resolver muchos casos y que los diez casos incluyen los de "un descuartizador, un duelo en una finca de Torreblanca con el Marqués de Pickman, el descubrimiento de unos huesos en la cuesta del Rosario, el caso de un habilidoso estafador, los crímenes de El huerto del Francés, el asesinato de una chiquilla en una ermita...". Contreras afirmó que la labor de investigación fue "muy laboriosa y gratificante al mismo tiempo".
Contreras afirmó que en la época en la que ubica las historias reflejadas en el libro, "la seguridad ciudadana era más que preocupante". Además, en Sevilla "la mayoría de los hombres portaban una navaja, con una situación desoladora". Seguidamente destacó la aparición del inspector Igea, un hombre que consiguió resolver muchos casos y que los diez casos incluyen los de "un descuartizador, un duelo en una finca de Torreblanca con el Marqués de Pickman, el descubrimiento de unos huesos en la cuesta del Rosario, el caso de un habilidoso estafador, los crímenes de El huerto del Francés, el asesinato de una chiquilla en una ermita...". Contreras afirmó que la labor de investigación fue "muy laboriosa y gratificante al mismo tiempo".
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