viernes, 6 de febrero de 2015

Laila Ripoll rinde homenaje a los españoles prisioneros en Mauthausen en "El Triángulo Azul"

La obra, una coproducción entre el Centro Dramático Nacional y Micomicón, se verá el 6 y el 7 de febrero en el Teatro Central


Durante la Segunda Guerra Mundial no sólo judíos, comunistas, homosexuales o gitanos padecieron la persecución por parte de los nazis y su posterior reclusión en los campos de concentración, gran parte de ellos para no volver a salir con vida de allí. También hubo una gran cantidad de españoles, muchos de ellos republicanos, que fueron deportados a algunos de estos terribles campos de exterminio, concretamente más de siete mil sólo en Mauthausen.

Laila Ripoll tomó este hecho, centrándose en los recluidos en el campo de Mauthausen, como punto de partida para escribir junto a Mariano Llorente El Triángulo Azul, obra que formó parte de la programación del Centro Dramático Nacional la pasada temporada y que llega Sevilla, concretamente al Teatro Central, para representarse hoy y mañana a las 21:00 h.

El reparto está integrado por Mariano Llorente, Marcos León, José Luis Patiño, Elisabet Altube, Manuel Agredano y Paco Obregón junto con los músicos Carlos Gonzalvo, David Sanz y Carlos Blázquez para contar diferentes hechos como es el de ser los responsables de hacer y sacar las primeras fotografías que mostraban cómo eran las condiciones de vida en Mauthausen en plena contienda bélica y que sirvieron de prueba esencial en los juicios posteriores.

Laila Ripoll, Mariano Llorente y Marcos León presentaron en Sevilla la obra a los medios de comunicación. Ripoll explicó que llevaban tiempo "desarrollando La Trilogía de la Memoria: Atra Bilis, Los niños perdidos y Santa Perpetua y tenía la necesidad de hablar de todas aquellas personas que salieron por los Pirineos y acabaron en los campos de concentración, fundamentalmente en Mauthausen y llegó a nosotros el libro de Benito Bermejo, Francisco Boix: El fotógrafo de Mauthausen, lo tuvimos muy claro. Cuando Ernesto Caballero llegó a la dirección del CDN le presentamos la idea y le entusiasmó desde el primer momento". Llorente corroboró las palabras de Ripoll afirmando que Caballero les dijo "Esto se va a hacer".
Mariano Llorente, Laila Ripoll y Marcos León en Sevilla. Alejandro Reche Selas
Ripoll recalcó la reacción del público señalando que "no hubo día en que el publico no saliese llorando o nos abrazase o apareciese un familiar de un deportado. Siempre nos ha interesado el tema de la memoria y, como creadores es lo que reivindicamos. Llorente lamentó que, a pesar de todo, "estatalmente este y otros temas se seguirán tapando".

La obra está concebida en palabras de Ripoll "en tres historias paralelas: la de las fotografías, que tiene un tono más documental, casi cinematográfico, que tiene a los personajes de Francisco Boix y Antonio García de protagonistas. La segunda historia se centra en los recuerdos del Jefe de Identificación Fotográfica de las SS, un maestro y profesor de Historia del Arte, sobre el que los españoles afirmaban que era un hombre bueno, quien nunca les maltrató pero, tras dirigir una evacuación la bondad se le fue y le salió el nazi que llevaba dentro en los años 50 se le pierde la pista cuando sale de la cárcel y esta parte nos sirve de nexo para contar otros temas. Y la tercera historia que se cuenta en la obra es cómo consiguieron que por primera y única vez en la historia de los campos de concentración que se concedió un permiso, en 1942, para poder hacer teatro y ellos montaron una revista, El Rajá de Rajaloya. No se conserva el libreto pero sí sabemos datos de cómo la montaron. Era una forma de hablar del horror".

Llorente siguió diciendo que "usamos chotis o habaneras para hablar de los horrores en los campos de concentración".



Marcos León se emocionó recordando cómo estas personas sacaron las fotos del campo de concentración: "Había un fotógrafo que tomaba imágenes de las visitas de los jefes nazis y españoles que trabajaban en el Laboratorio Fotográfico sacaron los negativos con la ayuda de unos chavales y una mujer austriaca, por lo que conseguían hacer una copia extra de esos negativos y son los que se presentaron como prueba en los juicios de Nüremberg".

Ripoll también indicó que "otra cosa que estas personas consiguieron es que se guardase un minuto de silencio por el primer español que murió en Mauthausen, una marcianada para los nazis y lo consiguieron. Precisamente aún vive el hijo de ese primer español, José Marfil Escalona, de Fuengirola que también estaba deportado allí, y se llama José Marfil Peralta y nos lo pudimos traer de Perpignan  hasta Madrid. Ese minuto de silencio se guarda en el espectáculo en memoria de él y de todos los españoles que fueron deportados. También vive uno de los que ofreció las fotos a la mujer austriaca".

Las entradas, con un precio único de 17 euros para El Triángulo azul pueden adquirirse en las taquillas del Teatro y a través del enlace http://www.ticketmaster.es/es/entradas-teatro/centro-dramatico-nacional-micomicon/13364.

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