martes, 7 de julio de 2015

Assumpta Serna: "En First Team queremos que el actor entienda que la participación del resto del equipo es necesaria y cómplice"

Assumpta Serna es un ejemplo de profesionalidad, tesón y constancia. Su presencia en la televisión y en el cine ha sido continua desde finales de los años 70. Su prestigio fue creciendo a nivel nacional e internacional con trabajos a las órdenes de directores como Pedro Almodóvar (Matador, 1986), Pedro Olea (El maestro de esgrima, 1992) o Pedro Masó (la serie Brigada Central, 1990). A su vez, su facilidad para los idiomas le ha permitido trabajar con actores de la talla de Max Von Sydow, Ray Winstone  o Giuliano Gemma, entre otros muchos. Desde hace quince años, junto a su marido, Scott Cleverdon, lleva adelante la Escuela y Fundación First Team centrada en la formación del actor en el ámbito audiovisual, tanto en cine como en televisión.

El Rinconcillo de Reche habló con Assumpta Serna para que nos hablara de First Team, su filosofía de trabajo y repasar algunos títulos de su extensa trayectoria profesional, donde se encuentran trabajos junto a dos famosos actores de Juego de Tronos, o su destacada participación en una mítica serie americana de los años 80. Como siempre digo, pasen y lean.
Assumpta Serna*
Pregunta: ¿Qué le impulsa a crear la escuela y la fundación First Team?

Assumpta Serna: La necesidad de aportar aquello que he aprendido en mi profesión en tantos países y verterlo en mi propio país. Cuando he actuado en proyectos de calidad, como recientemente en Borgia, vuelvo a comprobar que es posible hacer mi profesión con ganas de levantarme cada mañana, llena de ilusión para cumplir con el reto de hacer lo que mejor hago, lo mejor posible.  Considero que como nos cuesta tanto a los actores encontrar trabajo, es esencial que cuando trabajemos, lo hagamos con el mayor rigor y responsabilidad, aprovechando al máximo la capacidad de cada uno y para ello hay algunas cosas que tienen que cambiar en la manera tradicional en la que se rueda una película o una serie. Las relaciones entre todos los miembros del equipo deben ser más transparentes y respetuosas, sobre todo con el colectivo de actores. Forzosamente, la industria tiene que aceptar mejor a los actores que estén más formados, en vez de llamar a los que sean más guapos o más simpáticos. Así pues, para cambiar el presente, he redactado conjuntamente con 50 entidades del sector,  un Código de buenas prácticas del actor en el audiovisual (CBPAA) con el que me gustaría que me gustaría invitar a todos los actores sevillanos/andaluces,  a firmar el manifiesto (en change.orghttp://chn.ge/1vKgv0S) y a modificar el texto si lo consideran conveniente en http://www.fundacionfirstteam.org/etica-en-el-audiovisual-ciclo-de-debates/

Para las generaciones futuras, creamos con Scott Cleverdon, una escuela de actores de vocación internacional: First Team,  para pasar a otros lo que habíamos aprendido en nuestra carrera en cine y TV. Desde 1999, hicimos talleres, cuatro años en Sevilla, y en 2005 creamos nuestra propia sede en Madrid. En 2007 creamos el primer curso universitario en la especialidad de un año de formación en Interpretación cinematográfica  con la Universidad Rey Juan Carlos. 

Como primicia, le diré que el próximo mes de noviembre, impartiremos el primer y único Master en la especialidad con la colaboración de la RESAD. 

En verano, damos talleres para los actores que no viven en Madrid, como el Intensivo de una semana que empieza el próximo 10 de Julio. Estamos haciendo una pequeña revolución callada pero intensa, intentando que el actor sea especialista en crear, promover y gestionar su carrera, como un empresario, con objetivos, planes de acción y con aspiración internacional. Queremos que el actor esté preparado para que desde la preproducción pueda trabajar con el equipo, para ofrecer la mejor película/serie a su público.

Queremos que conozca íntimamente todo el proceso para que pueda apreciar el trabajo del resto del equipo y ser capaz de promocionarlo internacionalmente como nuestro cine se merece.

P.: Precisamente el hecho de haber trabajado tanto en varios países e idiomas diferentes le ha ayudado a la hora de aplicarlo a la Escuela...


A.S.: Muchísimo porque se comprueba que las cosas hechas con pasión y que se intentan hacer lo mejor posible son las que perduran en el tiempo y en otros países que tienen una mayor industria funciona. La formación de los actores en Francia o Estadios Unidos va más enfocada a que los actores sean los embajadores de un trabajo hecho entre muchas personas y esa es una formación cultural que proviene de la propia idiosincrasia americana, donde comunican mejor. También he apreciado con mi experiencia que, cuanta más industria haya, tienes más personas preparadas para formar y unas plataformas que permiten tener un asidero en la industria más efectivo.


Junto a su marido Scott Cleverdon, impartiendo una clase*
P.: ¿Qué seña de identidad tiene la Escuela que la distinga de otras escuelas?



A.S.: Los Valores que nos animan a formar la escuela van más allá de la necesidad de que sea sostenible. Estamos en los dos sectores más importantes pero desgraciadamente más difíciles de tener profesiones estables: la cultura y la educación. No es fácil ser una Fundación privada sin ayudas de ninguna entidad oficial ni privada. Bueno. la Caixa tradicionalmente nos ayuda con una pequeña cantidad, pero insuficiente para mantener la estructura. Luchamos por mantener la calidad de nuestros cursos, a base de trabajar el triple por menos de la mitad... Pero nos anima  la posibilidad de formar desde el principio a generaciones de actores convencidos de la necesidad de una buenas prácticas en su profesión de actor en el terreno audiovisual.

Contamos con el prestigio de los profesores, todos profesionales del sector, escritores de libros sobre la materia que imparten. Queremos una formación seria, experimental y práctica que haga del actor un especialista técnico en la interpretación audiovisual. Creemos que la revolución digital, nos permite que el actor estudie científicamente el resultado de su trabajo en el audiovisual. Ello nos permite ser dueños y autores de nuestra propia interpretación. Queremos dar a cada alumno las herramientas para que sin gurús, cada actor, entienda mejor porque funciona nuestra propia interpretación o como debería funcionar mejor. 

Toda nuestra formación es muy práctica y orientada a una formación conjunta entre actores, guionistas y directores, pero entendiendo el proceso de montaje y la técnica cinematográfica. Nuestra escuela está ubicada en el centro de Madrid. Somos flexibles en las formas de pago y permitimos e incentivamos que el alumno tenga como final de su formación, trabajo. Así, por primera vez, después de cuatrocientas horas de formación, los alumnos de nuestros Estudios Superiores y Master tendrán la posibilidad de acceder a unas prácticas en las empresas audiovisuales de mayor prestigio en España. Estamos finalizando ahora los convenios con empresas como Diagonal TV,  Antena 3 o Plano a Plano (El Príncipe).

Toda nuestra formación es práctica, realizada en un plató equipado para tener la mayor eficiencia en las horas que el alumno experimenta delante de las cámaras distintos personajes. Estamos en el Campus de la Universidad Carlos III en el centro de Madrid, accesible para profesores y alumnos.

Nos distinguimos también, o así lo dicen los alumnos, en que, todavía después de 15 años de impartir la formación, lo seguimos haciendo con la mayor ilusión para los grupos que entran cada año. Nos dicen que tenemos una relación personalizada, cariñosa y afable y, por ejemplo, este año ha habido un 97% de grado de satisfacción de nuestros alumnos. Esto nos hace seguir, a pesar de que seguimos buscando financiación privada para poder dotar de becas a nuestros alumnos. Estamos pensando organizar un evento de crowdfunding para poder recaudar fondos para la integración de nuestros alumnos discapacitados y sin recursos. Hay mucho talento y tenemos que formarnos todavía más para ofrecer al espectador productos con la mayor calidad posible.

P.: ¿Cómo definiría la metodología de trabajo que siguen en la formación de los alumnos?

 A.S.:Nuestra metodología ofrece un sentido común a la preparación y realización de la Interpretación en cámara, garantiza que el actor cuestione las preguntas fundamentales para mantener el naturalismo en cámara, elimina la necesidad de apuntar a un resultado y basándonos en el juego, se consiguen resultados espectaculares. Por otra parte, entender el momento de cada proceso es la llave para poseer la habilidad de repetir y modular la interpretación en cada toma y la revisión constante del trabajo en cámara en condiciones de trabajo profesionales permite al actor gradualmente desarrollar su propio criterio en su trabajo personal. A su vez  éste aprende su lugar y el papel de líder que tiene dentro del equipo de rodaje, el rol de los miembros que no son actores, su función en su trabajo y lo que necesitan de éĺ. También pretendemos que el actor se acostumbre a analizar su imagen y la percepción que los otros tienen de él y a saber analizar lo que realmente transmite en pantalla. Además,  llega a entender que la participación de los otros miembros del equipo es siempre necesaria y cómplice, cuando están enfrente de la cámara, y, finalmente,  deja de considerar que puede ser buena o mala su interpretación pensando en términos en lo que que funciona y lo que no de cara al espectador.

P.: ¿Cómo valora el panorama audiovisual, centrándonos en las series de televisión actuales?

A.S.: Existe una pequeña tarta que se la reparten entre muy pocos. Creemos que para que el tamaño de esta tarta crezca, son las generaciones de más de 40 años, responsables de luchar por un sector audiovisual mejor. Creemos que tiene que producirse un cambio de actitudes y comportamientos más transparentes, más horizontales, más "tuneados" con social media, con el siglo XXI... Creo que hay un gran camino a recorrer por las nuevas generaciones, donde muchas más cosas son más fáciles, pero se necesitan hacer mucho mejor...

Se deben fomentar desde todas las entidades y sus representantes una mayor colaboración y alianzas en objetivos comunes para que nuestro sector sea más próspero. Por ejemplo, necesitamos unión  : entre las escuelas de actores y el sector audiovisual para educar en valores de servicio a la sociedad que representamos,  entre los colectivos de un equipo de un rodaje para que tengamos todos mejores productos, entre miembros de la misma profesión para conseguir acabar con el intrusismo y la mediocridad, entre los actores y su público para entender mejor los segmentos de personas a las que nos podemos dirigir con nuestras obras audiovisuales. 

Creo en definitiva, que para que nuestras series puedan ser mejores, necesitamos a profesionales que no se conformen con productos mediocres, que estén convencidos del valor que nos pueden ofrecer otros sectores, como el empresarial, para formarnos en aspectos como el marketing de nuestros propios productos, que acepten formarse durante toda su carrera para estar realmente más preparados y así poder ofrecer su inmenso potencial en toda la cadena de valor de nuestra televisión.

P.: ¿Qué ha sido lo que ha querido inculcar con más empeño desde que comenzó la andadura de First Team?

A.S.: El rigor profesional, la propia opinión y criterio, la responsabilidad hacia el colectivo de actores que cada actor debe sentir y ejercer en cada decisión, al escoger un trabajo, al decir si o no a un proyecto. Creo que hay que revitalizar la experimentación, la creatividad, el juego y el contacto directo con el público. Creo que los actores deben desempeñar un servicio a la sociedad, razón por la que se nos admira, es decir, la posibilidad de ser también creadores, de ser los espejos de actitudes de la sociedad, de ser contadores de historias que interesen al espectador, pero no porque sean sólo espectaculares, sino para ser espejo y reflejo  de sus deseos, actitudes y más profundos y secretos sentimientos.

P.: Usted tiene una trayectoria muy importante, si hacemos un pequeño repaso  a su carrera y, empezando por algún lado ¿que recuerdos le trae la película Crónica sentimental en rojo (1986)?

A.S.: La dirigió Francisco Rovira Beleta, un maravilloso director ya desaparecido. Él acababa siempre antes la jornada de trabajo, una anécdota que recuerdo muy bien. Eso hacía que tuviese al equipo muy contento. Era una de sus máximas y eso le ocurre también a directores americanos como Clint Eastwood o Steven Spielberg. Demuestran que cuidan a sus equipos y hacen un plan de trabajo lo suficientemente inteligente para que la gente no tenga que incluir horas de su vida profesional dentro de su vida personal, algo que en España no se entiende.

P.: Usted ha trabajado con dos actores muy populares por su participación en la serie Juego de Tronos: Sean Bean (Ned Stark), en TV movies de Sharpe y con Charles Dance (Tywin Lannister) en la miniserie Enrique VIII ¿Qué destacaría de ellos?

A.S.: Con Charles Dance también trabajé en la primera película como director del productor Gerardo Herrero, Desvío al paraíso, en 1994, la rodamos en Puerto Rico. Sean Bean, antes de El Señor de los anillos, hizo, entre otros trabajos, Lady Chatterley donde era un estupendo galán. Y en las TV movies de Sharpe interpretaba a un soldado británico y yo hacía de su pareja sentimental, del tipo Agustina de Aragón. Con ambos actores trabajé muy bien. A Sean Bean le gusta mucho el fútbol, es muy seguidor del Manchester United, y, rodando en Rusia estaba todo el rato conectado a la radio. En el caso de Charles Dance es más callado pero en Puerto Rico pudimos hablar de muchas cosas porque es un hombre muy culto.
Junto a Sean Bean en una de las TV movies de Sharpe
 P.: A lo largo de su carrera estado involucrada en proyectos ambientados en diversos períodos históricos. Supongo que deben gustarle especialmente ¿no?      

A.S.: Sí, porque, primero, me permite conocer una época, y eso siempre es enriquecedor como persona porque se estudian profundamente costumbres, maneras, deseos. Tienen además un atractivo para el público, cosa que, hace unos años, el públicpúblicas deberían apoyarnos más por el trabajo que estamos haciendo y o no lo veía tan claro. En España se pensaba que eran producciones muy caras. Pero ha cambiado el panorama y hay muy buenas series de época con muy buena factura como Isabel y su continuación Carlos, Rey Emperador, en la que me encantaría participar. Yo estuve tres años  haciendo la serie Borgia, que fue también una gran producción.

P.: Precisamente otra destacada película de época en la que trabajó fue Nostradamus... 

A.S.: Fue una película muy interesante con un actor como Tcheky Karyo, que es fantástico y la actriz rumana Maia Morgenstern, que trabajó en La Pasión de Cristo de Mel Gibson, una gran actriz de teatro, y un buen ejemplo de las buenas escuelas de interpretación que hay en los países del Este, con una gran tradición y muy buen material. Por ejemplo en Rusia se estudia Interpretación cinematográfica y que ofrecemos en el Master que mencioné antes.
En una escena de Nostradamus (1994)
P.: No puedo hablar con usted sin dejar de mencionar que, curiosamente, usted participó en Herederos, que era una especie de Falcon Crest a la española, y precisamente usted intervino en ocho episodios de esa mítica serie encabezada por Jane Wyman...

A.S.: Sí, también me hubiese gustado participar en Gran Reserva, para cerrar de alguna manera el círculo. Jane Wyman era una gran profesional. Ella era la primera que estaba preparada para rodar, nos esperaba a todos los demás. Eso dice mucho del interés de alguien porque todo salga bien y su responsabilidad. Aprendí mucho de su comportamiento. Quería conocer a todos y cada uno de los actores invitados en cada capítulo, dando la bienvenida. Yo recuerdo la primera entrevista con ella en su camerino que me dijo: "Bueno, me han dicho que eres muy buena actriz, ahora habrá que probarlo". Un comentario así te hace estar al máximo de tus posibilidades. Aparecer en aquel momento en Falcon Crest era visto de otra forma. La televisión en los 80 se consideraba un género menor y lo que se buscaba era hacer cine. No tiene nada que ver con ahora, con la televisión estadounidense haciendo auténticas joyas. Falcon Crest, durante los años en que se emitió tenía más ventas internacionales que consideración en Estados Unidos. Se veía mucho y gustaba mucho pero, en referencia al prestigio interno, haber hecho Falcon Crest no servía para entrar en el mundo del cine. Ahora es diferente: la gente que hace televisión, obtiene popularidad, y el cine se aprovecha de ello, pero antes no. Eran como dos mundos opuestos e irreconciliables. Yo tuve reparos cuando me ofrecieron participar en la serie. Se lo consulté a mi agente y me dijo que lo hiciese porque todo el mundo la veía. 
En una escena de Falcon Crest
P. Los miembros de la Fundación son primeras figuras ¿qué destacaría de la implicación de ellos en First Team? ¿Destacaría a alguno de ellos por alguna razón especial?

A.S.: Ellos son la imagen de nuestra Fundación. Sin sus carreras profesionales, sin su dedicación a la Fundación, no podríamos existir. El tiempo que dedica el Consejo Asesor y el Comité de Honor a la Fundación, es para nosotros un signo de compromiso por su parte que nos ayuda a seguir adelante!! Estamos orgullosos de todos los actores, becarios y voluntarios que han trabajado con nosotros tanto en la escuela como en la Fundación first team y que han logrado encontrar trabajo. Y a los actores que tienen éxito consiguiendo vivir de su trabajo y que les hemos formado en first team, nos gusta pensar que les hemos ayudado a verse a sí mismos con un poco más de objetividad para poder desarrollar su profesión de actor en el audiovisual. 

P.: ¿Qué valoración hace de los años que lleva First Team en marcha y qué proyectos tiene pensado para el futuro? 

A.S.: Están siendo estos últimos años muy difíciles. Creemos que las Entidades públicas deberían apoyarnos más por el trabajo que estamos haciendo y también las empresas y entidades privadas. Creemos que incentivos y desgravaciones fiscales para los que quieran invertir en todo tipo de cultura es justo y necesario.

Nosotros este año seguiremos luchando para encontrar más colaboración y alianzas con empresas y entidades públicas. El reto más importante es la comunicación de lo que hacemos, porque les dedicamos toda nuestra energía a la organización y calidad de los cursos, y nos quedan muy pocos recursos para la comunicación de lo que hacemos. Hay otras personas que se atreven a crear una escuela sin haber tenido la experiencia de hacer o haber hecho aquello que enseñan... Hay escuelas que comunican ferozmente con poco contenido y rigor profesional. Hay colectivos como los agentes o los directores de casting que deberían asociarse y valorar su aportación al audiovisual. Hay alumnos que prefieren el brillo de la apariencia que un contenido sólido. Todavía hay demasiadas personas que piensan que los actores no son autores de su trabajo. Como ves, estamos cansados, pero no vencidos, todavía.

*FOTOS CEDIDAD POR ASSUMPTA SERNA PARA ESTA ENTREVISTA

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