La religión , como prácticamente todo en esta vida, puede ser una buena base para el humor. Bien es cierto que esto puede no ser tolerado por los ultraconservadores pero, por lo que un servidor ha vivido en el preestreno de La Llamada en Sevilla, se puede confirmar que la gente es muy abierta de mente en este sentido. Si no fuera así películas como La vida de Brian (Terry Jones, 1979) no tendría la legión de seguidores que tiene en la actualidad.
Lo positivo de La Llamada es que no trata, hablando en plata, de cachondearse de las creencias religiosas sino que aboga por una reinterpretación. Partiendo de la base de que la imagen de Dios no existe como sí la de Jesucristo, que Dios se presente como un cantante que entona temas de Whitney Houston no me parece sacrílego porque el personaje de Macarena García se lo toma muy en serio y lo considera un cambio importante en su vida, de ahí que el plano final sea de libre interpretación para el espectador.
Con origen teatral, muy exitoso por cierto, sus propios creadores, Javier Ambrossi y Javier Calvo, asumen la dirección de su traslación cinematográfica. Se nota que han querido ofrecer un buen producto tanto para los entusiastas del montaje teatral como para los que no lo han visto. Es por ello que Ambrossi y Calvo confíen plenamente en el elenco del que se rodean, algunos de cuyos miembros repiten el personaje que hicieron sobre las tablas.
Macarena García demuestra una vez más que es una actriz con ángel y uno de los ojos más fascinantes que te puedes encontrar en la pequeña o la gran pantalla. Empezó a llamar la atención en El Internado pero fue la sexta temporada de Amar en tiempos revueltos la que la hizo inmensamente popular y no ha abandonado la pequeña pantalla y de llamar la atención tanto en Luna. El Misterio de Calenda como en su actual personaje en El Ministerio del Tiempo pasando por Punta Escarlata, El Pacto, Niños Robados, B&b, de boca en boca o La española inglesa. Pero si fascina en la pequeña pantalla, su salto al cine fue espectacular con Blancanieves, esa joya en blanco y negro y muda dirigida por Pablo Berger en el año 2012 y que le hizo ganar un merecidísimo Goya a la Mejor Actriz Revelación, y desprendió alegría y vitalidad en Palmeras en la nieve (Fernando González Molina, 2015). En La Llamada transmite sus dudas, sus miedos ante algo que la transforma interiormente y demuestra unas excelentes cualidades vocales.
Por su parte Anna Castillo, actualmente en la serie Estoy vivo, se convierte en la amiga perfecta para el personaje de Macarena García. Sus dudas son más sentimentales y la revelación con el personaje de Belén Cuesta, adorable con su ingenua bondad e inocencia, refuerzan otro de los mensajes de la película: Hay que vivir la vida y ser feliz. Por su parte Gracia Olayo dota a la monja a la que interpreta de una mezcla de humor y severidad que la convierten en un personaje bombón.
Con una factura cuidada, donde destaca la excelente fotografía de Migue Amoedo (inolvidable su premiado trabajo con la luz en La Novia de Paula Ortiz) y una banda sonora con temas de Leyva, la citada Whitney Houston y Presuntos Implicados, el filme de Ambrossi y Calvo se convierte en una entretenida película que se disfruta sobre todo si te dejas llevar, algo que no es muy difícil por todo lo expuesto anteriormente.
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