Era de esperar que alguien como Sergio G.Sánchez, que ha escrito los guiones de El Orfanato (J.A.Bayona, 2007), Lo imposible (J.A.Bayona, 2012) o Fin (Jorge Torregrossa, 2012) diese el salto a la dirección del largometraje tras pasar con éxito por el cortometraje, como el escalofriante 7337 (2000) protagonizado por Marta Belaustegui.
Este salto ha llegado finalmente con El secreto de Marrowbone producido por J.A.Bayona y reparto internacional. Esta película tiene puntos en común con El Orfanato por el ritmo de la historia, los ambientes y el consabido giro final (ojo, no estoy afirmando que sea el mismo). Pero he de admitir que una práctica o juego muy habitual de considerar un filme como la suma de otros dos (por ejemplo: Espartaco (Stanley Kubrick, 1960) + La caída del Imperio Romano (Anthony Mann, 1964) = Gladiator (Ridley Scott, 2000)) se puede aplicar aquí perfectamente. En el caso de El secreto de Marrowbone tengo clarísimo cuáles serían las dos películas que, al "sumarlas", darían el título que centra esta crítica pero desvelaría el truco de la historia que cuenta si lo hiciese. Si bien hay que decir que una vez que se sabe la verdad de lo que ocurre ya todo lo visto anteriormente tiene todo el sentido. No es un título trascendental, simple y llanamente se ve con agrado y el toque lacrimógeno del final a mí no me ha provocado el efecto de conmoverme, pero es simplemente una experiencia personal.
Las peripecias de cuatro hermanos con un pesado pasado a sus espaldas tienen un aire oscuro y tétrico que contrasta con la luminosidad del lugar en el que viven proporcionada por la fotografía de Xavi Giménez, y la música de Fernando Velázquez cumple con su función de inquietar, asustar y conmover.
En el terreno interpretativo destaca a mi juicio Anya Taylor-Joy, asociada al thriller y al terror desde su aparición en La Bruja (Robert Eggers, 2015) y que continuaría con la fallida (en mi humilde opinión) Múltiple (M. Night Shyamalan, 2016). Su personaje, externo a los cuatro hermanos, es el catalizador de la trama y destaca en el clímax de la película. Por su parte George MacKay, visto en Captain Fantastic (Matt Ross, 2016) interpreta a Jack, el hermano mayor y es sobre el que recae el mayor protagonismo. Cuando la vean entenderán la razón. Mia Goth, vista hace unos meses en la reivindicable La cura del bienestar (Gore Verbinski, 2016) da vida a la única mujer dentro del grupo de hermanos y su mirada entre cautivadora y perturbadora sigue intacta. También destaca Matthew Stagg, el actor que interpreta al hermano pequeño, dándole un protagonismo que viene siendo habitual en el cine de género en España a los niños, y el cuarteto fraternal lo completa Charlie Heaton (popular por la serie Stranger Things), quizá el que tiene el físico y el comportamiento más rudo pero que se complementa muy bien con el resto de actores.
El secreto de Marrowbone es una película puzzle donde la acción se corta en momentos precisos para dejar un hueco que se completará después. Tiene una buena factura técnica pero el guión, con sustos efectivos incluidos, no deja de sonar un poco a otros filmes anteriores. Pero, como dije antes, se deja ver, y, en estos tiempos, es un valor en alza.
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